Blas Cantó sobre ‘Bake Off’: “Parece ser que quieren que la gente me vea siempre bueno, pero también tengo mala leche”

Este miércoles noche hemos sabido finalmente quién era el ganador de Bake Off: Famosos al horno. Alba Carrillo, Rocío Carrasco, Ana Boyer y Blas Cantó eran los que optaban a los 100.000 euros para donar a una ONG.

Solo un chico entre tres celebs muy potentes y no, el cantante no ha ganado, pero ha disfrutado de un programa en el que no se veía en un principio. Ahora, pasada la aventura, reconoce que se lo ha pasado bien y que se lleva buenos amigos.

Ha aprendido algo de repostería, ha cantado de vez en cuando entre fogones y ha desvelado algunas cosas de su vida personal como que lleva diez años de relación con su chico, Dangelo.

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Anoche vivimos la final de Bake Off: Famosos al horno, muchos se quejaban de que eran las dos de la mañana y todavía no sabían quién era el ganador.

De hecho, una persona preguntó cuándo acaba y le contesté que a las tres de la mañana y había gente riéndose. Yo me dormí a las tres, qué barbaridad. Lo vi con Dani en casa. Había quedado con Rocío Carrasco, con Alba, Yolanda, pero al final, entre que una no podía, a otra le surgió otra cosa…no hicimos nada. Hemos quedado en vernos, así que nos veremos.

Hasta el último momento demostrando que eres un gran showman, ¿cómo viviste ese momento final con tu tarta de película?

Me emocioné mucho porque es una película que me encanta y la tele es para hacer espectáculo y muchas veces grabamos muchas cosas y no sale todo. Este programa me ha dado la oportunidad de pasármelo bien. Unas veces caía más pesado, otras más gracioso, pero es que la vida es así. Es un tipo de reality que no es tan invasivo y, por eso, me gustaba estar ahí. Como que respeta mucho tu espacio, estás cocinando, te pones a cantar de vez en cuando. Paula me decía todo el tiempo, canta y era como ‘es que no me apetece, estoy cocinando’. ‘Pero es que tienes que cantar que tú eres el cantante del grupo’, ya, ya, pero… me lo pasaba muy bien con los guionistas, disfrutaba mucho.

Te has quejado un poco de que habían ocultado tu lado más gamberro.

Ah, sí, qué pena. He echado en falta ser más canalla, momentos con Adriana Torrebejano liándola parda en los totales. Palabrotas obviamente no las van a sacar.

Pero, ¿las has soltado?

Claro, y me he enfadado en la cocina y eso no ha salido. No te funciona el horno, no te funciona la batidora y yo me he enfadado y parece ser que quieren que la gente me vea siempre bueno, pero también tengo mala leche.

Tú con tres mujeres en la final, ¿cómo te sentiste siendo el único?

Ha sido así casi toda mi vida. En Eurojunior, que ahora se cumplen 20 años, con María Isabel eran todo chicas, yo era el único chico. Había otro niño, que se llamaba Nico, pero él era más pequeño que yo, nos sacábamos cuatro años. Yo era como casi el adolescente, el chico del grupo y era como me he criado toda la vida porque en mi casa eran todo mujeres. Con los hombres me he relacionado, pero menos, a lo largo de toda mi infancia. Casi todo mi equipo ha sido de mujeres, mi banda son todo chicas… creo que es un lugar en el que me siento como en casa.

Y luego, si hablamos de chefs, se conocen más nombres masculinos que femeninos.

Sí, y por eso me emocionaba estar delante de Eva Arguiñano porque es verdad que Karlos ha sido como el más visible y a mí me emocionaba que Eva tuviera un espacio en el que se le diera el lugar. Era como Karlos Arguiñano y luego, de vez en cuando, venía Eva Arguiñano a hacer repostería, yo recuerdo eso. No sé si es la realidad porque, de pequeño, sabes que los recuerdos cambian. Pero aquí la capitana es ella, le han dado su lugar y me emocionaba eso. Y verme en un programa en el que comparto espacio con ella cuando yo la veía tanto cuando era pequeño.

Porque a ti la cocina, ¿te ha interesado siempre?

Sí. Esto lo conté y no lo pusieron. Yo tenía unas cintas de VHS de Karlos Arguiñano, era morada con cuadritos muy pequeñitos, como si fuera un mantel. La cinta era preciosa y la teníamos en casa. Fue muy emocionante.

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¿Cuál ha sido la mayor sorpresa que te has llevado en cuanto a compañeros?

Me he sorprendido a mí mismo porque iba con muchos prejuicios, rollo, ¿cómo voy a ir un programa donde hay celebrities y no se canta? No estaba en mi sitio de confort y era raro para mí. Pero me lo he pasado muy bien.

¿Has aprendido mucho de cocina?

Sí, he aprendido mucho y también he olvidado mucho en estas semanas porque es tan intensa la experiencia…íbamos los lunes a una masterclass, aprendíamos cómo se hacen las cosas y te decían, haz esas cosas más otras, sorpresa. Llegabas allí y era lunes, martes, miércoles, jueves y viernes cocinando, más cuando salías y te ibas a casa a cocinar y los sábados y domingos que practicabas el tiempo que tuvieras. Acabé cansadísimo. Fueron tres meses todos los días, con parones de Navidad o de Reyes. No parábamos de cocinar. Yo compro huevos duros y lo uso para muchas cosas y el otro día me pongo a hacer un revuelto, que es con huevos frescos, lo parto, lo echo y le digo a Danielo que desde que grabé la final no había partido un huevo. Dejé de hacer cosas hasta sin darme cuenta. He cocinado salado, pero dulce… no… he hecho mousse de chocolate.

Bueno, no se te ve muy de dulce con ese cuerpo tan cuidado que tú tienes.

Como mucha guarrería. Al principio, cuando ves el programa como espectador, dices, qué hambre me está dando, hay gente que lo comentaba, pero yo lo veo y no me dan ganas. Es curioso porque nosotros no probábamos casi nada de lo que hacíamos. Lo haces sobre la marcha, ves que está bien la medida, a lo mejor pruebas un poco la masa, pero como hay que presentarla y la prueban ellos primero, luego, si acaso, puedes probar algo, pero casi nunca lo hacíamos.

¿Cuál es ahora tu plato estrella?

He mejorado mi mousse de chocolate negro y mousse de chocolate blanco. Lo hizo muchos años, pero nunca me salió como ahora.

Con este programa, muchos espectadores te han podido conocer en una faceta más personal. ¿Eso te asustaba al principio?

Me gusta que la gente vea esa parte de mí porque estoy más tranquilo, más relajado. Es como veníamos hablando estos dos últimos años. Siento que me he relajado, que me muestro un poco más tranquilo y más yo. Es como que hace muchos años uno estaba más enconsertado y ahora no, hablo de lo que quiero y cuando quiero y no tengo miedo de tener cualquier réplica. Me di cuenta hace un tiempo que cuando digo cosas que me pasan en mi día a día o siento cómo me siento o anécdotas, hay prensa que hace titulares. Hace poco dije que había tenido pérdidas de memoria y me di cuenta de que era por estrés, a toro pasado. Me frustré mucho y fui a hacerme unos análisis neurológicos y de sangre y me dijeron que no tenía nada y que era una etapa de estrés. Y lo conté por si alguien estaba pasando por eso, que no se preocupara porque yo me alarmé.

¿Eres hipocondríaco?

No son hipocondríaco, pero me gusta revisarme. Depende de lo que signifique hipocondríaco… bueno, sí, soy un poco hipocondríaco, pero me gusta hacerme revisiones. Los titulares eran: ‘El gran drama de Blas Cantó que le tiene gravemente preocupado’. ¡Madre mía! Hay gente que solo lee el titular y se queda con la impresión de Blas, el dramático, el que siempre le pasa algo. Joder, había contado una put* anécdota en Instagram.

A mí me gustan tus publicaciones sobre disfraces.

Eso me viene más de Dangelo que es un friki de los carnavales, pero me ha contagiado de ese espíritu carnavalero. Su disfraz lo llevó todo en planchas recortadas y allí pegó todo el Buzz Lightyear. Lo hizo en Madrid y se lo llevó en una maleta y fue muy gracioso y muy tierno porque en la maleta hay una transparencia y puso una nota grande que ponía: ‘Por favor, me ha costado mucho hacer el disfraz, si revisan la maleta, lleven cuidado con lo que hay dentro’. Le encanta y a mí me contagia. Pero este año que yo tenía ensayos, Premios Dial, Bake Off y tantas cosas, yo me lo compré. Fuimos de Toy Story.

Ahora que hablas de Dangelo, mira que hemos hablado veces, y esta es la primera vez que hablamos de él con esta naturalidad en una entrevista. De hecho, muchos se sorprendieron cuando contaste en el programa que llevabais diez años.

Hablaba en privado siempre, todo mi entorno, incluso fans, mi oficina…nunca escondí a Dani. Sí es verdad que de cara para fuera no lo veía necesario. Y no es que ahora lo vea necesario, sino que es una parte de mí, tampoco puedo obviarla porque al final, todo el mundo habla de con quién está. También es mostrar orgullo de la vida que tienes y de con quién estás.