Especial
10 campos de fútbol por minuto: esta es la superficie de bosque tropical que se perdió en 2023
Un informe señala que las zonas tropicales del planeta perdieron 3,7 millones de hectáreas el año pasado.
Una superficie ligeramente superior a toda Cataluña. O, si se entiende de manera más gráfica, 10 campos de fútbol por minuto. Es la cantidad de bosque tropical que se perdió a lo largo del pasado 2023, tal y como acaba de reflejar un informe elaborado por la plataforma Vigilancia Forestal Mundial del Instituto de Recursos Mundial (WRI), una prestigiosa entidad sin ánimo de lucro con sede en Washington que se encarga de cuantificar los daños que sufren cada año las principales masas forestales del planeta.
Según el informe, las pérdidas registradas en 2023 son un 9 % inferiores a las de 2022, pero prácticamente iguales a las de 2019 y 2021, por lo que no implican ningún avance significativo. "El mundo dio dos pasos hacia adelante y dos hacia atrás en lo que respecta a la pérdida de bosques del año pasado", ha declarado Mikaela Weisse, directora de Vigilancia Forestal Mundial, que señala que los datos muestran realidades contrapuestas según la zona del planeta que se observe.
Mientras que en países como Brasil y Colombia la pérdida de bosque se ha reducido drásticamente, en otros como Laos, Nicaragua, Bolivia y Canadá ha aumentado de manera muy evidente. En el caso de este último país, la causa hay que buscarla en los devastadores incendios forestales. En el resto, la industria agroalimentaria es la principal responsable de la desaparición de grandes extensiones de bosque tropical.
Debemos aprender de los países que están logrando frenar la deforestación
"Las pronunciadas disminuciones de la deforestación en la Amazonia brasileña y Colombia muestran que el progreso es posible, pero la creciente pérdida de bosques en otras áreas ha contrarrestado en gran medida ese progreso", ha añadido Weisse, que considera que como sociedad "debemos aprender de los países que están logrando frenar la deforestación".
El papel de Lula y Petro
Según la WRI, la mejora de la situación en estos dos países, donde se encuentra el mayor pulmón verde del planeta, se debe al cambio de liderazgo que se ha producido en ambos. Tanto Lula da Silva en Brasil como Gustavo Petro en Colombia han hecho de la conservación del bosque amazónico uno de los pilares de su acción de gobierno.
Desde que Lula da Silva llegó al poder, Brasil ha alcanzado su nivel más bajo de deforestación desde 2015, tras experimentar una reducción del 36% en la pérdida de bosques primarios. Pese a ello, el país sigue siendo el que más contribuye a la pérdida mundial de bosque, con una contribución del 30% de las hectáreas. En Colombia, donde Gustavo Petro ganó las elecciones en 2022, la deforestación se ha reducido prácticamente a la mitad.
“Algunos países demuestran voluntad política para reducir la pérdida de bosques y otros no”, denuncian los autores del informe, en clara alusión a Bolivia, Laos y Nicaragua. "Solo faltan seis años para el 2030, año para el cual los líderes de 145 países prometieron detener y revertir la pérdida de los bosques. Si bien las disminuciones de pérdida de bosques en Brasil y Colombia son prometedoras para lograr ese compromiso, está claro que el mundo no está alcanzando sus objetivos", lamenta el WRI.