Elvis Presley: El incidente que le traumatizó y le dejó secuelas de por vida
Hay quien dice que su miedo a volar le impidió hacer giras fuera de América
A Elvis Presley le aterraba morir en un accidente aéreo. Sufría las secuelas de un “vuelo terrorífico” entre Amarillo y Nashville. 1.500 Km de sufrimiento en el aire: el piloto se perdió en la oscuridad, el avión se quedó sin combustible, los motores dejaron de funcionar, hubo turbulencias y el tren de aterrizaje no bajaba. Después de aquel ‘incidente’, ocurrido el 14 de Abril de 1956, el ‘rey del rock’ comentó: “no sé si volveré a volar otra vez”. No solo volvió a volar… hasta se compró su jet privado. Pero sus más allegados aseguran que nunca superó su miedo a volar.
El 13 de abril de 1956, Elvis Presley, de gira por Texas, cantó en el Auditorio Municipal de Amarillo en una sesión doble: a las 7:00 p.m y a las 9:00 p.m. Al día siguiente debía estar en una sesión de grabación en Nashville (Tennesse). Allí le esperaba el productor Steve Sholes (que le había fichado en 1955 para RCA Victor) deseoso de grabar las canciones para su próximo álbum. Hay más de 1.500 km entre ambas ciudades, por lo que la discográfica alquiló un avión a ‘Plains Aero Service’ (con un cheque de 747 dólares firmado por Colonel Tom Parker) para que el ‘rey’ y su banda (el guitarrista Scotty Moore, el batería D.J. Fontana y el bajista Bill Black) pudieran llegar a tiempo. En cuanto terminó el show en Amarillo, embarcaron rumbo a Nashville. Después, debían regresar inmediatamente a San Antonio (Texas), donde tocaban el 15 de Abril.
Ya instalados en sus asientos, el avión despegó… al mismo que los percances. Para empezar, el piloto se perdió en la oscuridad en cuanto levantó el vuelo. Después, tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia en una localización desconocida de Arkansas porque tenía poco combustible. Lo pero estaba por llegar: ambos motores dejaron de funcionar en pleno vuelo. Finalmente, el piloto, incapaz de bajar el tren de aterrizaje correctamente, daba vueltas por el aeropuerto de Nashville. Afortunadamente, la avioneta aterrizó con todos los pasajeros a salvo, pero temblando. Cuando puso los pies en tierra, Elvis comentó; “Hombre, no sé si volveré a volar otra vez”. Llegaron al estudio asustados, como poco, y no con el mejor estado de ánimo para grabar. Al menos, pudieron hacer una canción, 'I want you, I need you, I love you’ y Elvis recibió un Disco de Oro por las ventas de un millón de copias de 'Heartbreak Hotel'.
Pero el incidente traumatizó a Elvis. Y no es de extrañar a juzgar por lo que, años después, contó Scotty Moore en su libro ‘Scotty and Elvis: Aboard the Mystery Train’. Él viajaba junto al piloto, quien, en un momento dado, le pidió que sostuviera el ‘volante’ de la nave mientras él buscaba un mapa bajo su asiento. En ese momento, “ambos motores comenzaron a explosionar y se pararon”. El piloto pulsó un interruptor y se hizo cargo de la nave. “Ambos motores reanudaron su actividad, pero fue suficiente para que todo el mundo estuviera temblando un poco. Después de cruzar el Río Mississippi, nos topamos con un montón de turbulencias. Bill palideció y se puso el abrigo sobre la cabeza. Creo que hubiera saltado si hubiera podido… fue un vuelo terrorífico. Cuando llegamos a Nashville, Elvis nos tranquilizó diciendo, 'Hemos acabado con este tipo’”.
Algunos miembros de la ‘Memphis Mafia’ aseguran que, con el tiempo, Presley superó su aerofobia. Pero son muchos los que mantienen que, a partir de ese día, se arraigó en el cantante un profundo temor a volar. Priscilla Presley, en el show de Larry King, declaró: “Elvis tenía miedo a volar y su madre no quería que volara nunca. Así que dejó de hacerlo durante un tiempo”. Lamar Fike, uno de sus amigos más cercanos, lo corrobora: "Elvis tenía miedo a volar. Estuvo a punto de estrellarse en 1956 y, después del susto, le prometió a su madre Gladys que solo viajaría en tren, en coche o en autobús”. Y Marty Lacker, también de la ‘Mafia de Memphis’, confirmaba que “realmente tenía miedo a volar” además de sufrir cinetosis (enfermedad del movimiento). Siempre había bolsas para vomitar en su asiento.
En agosto de 1965, durante su primer y único encuentro con The Beatles, Elvis confesó que volar le ponía especialmente nervioso por ese motivo. Y les contó así su experiencia: “Una vez despegué en un pequeño avión que solo tenía dos motores y uno de ellos falló. Realmente, me asusté mucho. Tuvimos que sacar los objetos afilados de nuestros bolsillos y poner nuestras cabezas sobre almohadas encajadas entre las rodillas. Cuando aterrizamos, nuestro piloto estaba empapado en sudor aunque había nieve en el suelo”.
Ron Strauss, su piloto particular, igualmente asegura que a Elvis Presley le aterrorizaba morir en un accidente de avión. Y contaba en su libro ‘Destined to Fly: The Story of Pilot Ron Strauss - From Iowa to Elvis’, que nunca pudo sobreponerse a ese pavor. Con el tiempo, tuvo que volver a alquilar aviones y jets privados de otras celebridades, incluido el de Hugh Hefner, el fundador de Plaboy, debido a las giras. Y les sorprendió a todos cuando, en Enero de 1975, anunció su intención de comprarse su propio jet. Le bautizó con el nombre de su única hija, Lisa Marie, y se consideró entonces el mejor avión privado del mundo. Y eso que fue una ganga de 250.000 dólares, un Convair 880. Justo acababa de cumplir 40 años.
Ron escribe que un día escuchó a Elvis dirigiéndose a la tripulación: "Chicos, quiero deciros que estoy un poco incómodo volando. No dejéis de estar pendientes de la seguridad, que nadie os hable de nada durante el vuelo. Si no estáis satisfechos con cualquier tema mecánico del avión, me lo tenéis que decir, porque yo, fácilmente, puedo conseguir otro avión”. Tan solo ‘disfrutó’ de su ‘Lisa Marie’ dos años.
Y nunca actuó fuera de Estados Unidos y Canadá. Solo abandonó su país cuando cumplió el servicio militar en Alemania. Después, nunca más volvió a salir. Desde su fallecimiento en 1977, circularon rumores que apuntaban a que su miedo a volar es lo que le impidió cruzar el charco. Sin embargo, parece que existió otra razón, aunque no es algo confirmado. Dicen que su mánager, Colonel Tom Parker, le convenció de no hacer giras porque él era un inmigrante ilegal. No tenía pasaporte y temía que si salía de América no podría volver. De hecho, en el biopic 'Elvis', es esta la teoría que se maneja.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop