Especial
Karol G, Bad Bunny o Taylor Swift: ¿Podrían estos artistas formar parte de la Historia del Arte?
Contesta la pregunta una especialista en el tema que también se moja hablando del reguetón
Clara González Freyre de Andrade, más conocida como @claramore_, es una historiadora del arte que ha encontrado en las redes sociales la mejor manera de divulgar sobre la materia de una manera entretenida que conecte con el público más joven. Y ahora ha volcado su experiencia en Van Gogh en el salón, un libro que nos cuenta la historia del arte como si fuera la Super Pop.
“Como diría Bad Bunny, ‘Baby, la vida es un ciclo’; y obviamente la historia del arte también lo es”, asegura Clara en su libro y es que las referencias a artistas del momento es una de sus claves. En sus páginas habla lo mismo de Karol G que de Taylor Swift o Hannah Montana. Es consciente de que hay otra manera de comunicar conocimiento.
No tiene reparos en entrar en el debate de si esta música urbana o música pop puede considerarse arte y si los artistas que escuchamos y que revolucionan el mundo con sus temas y sus giras podrían estudiarse de manera académica.
Cuando hablamos de historia del arte normalmente pensamos en pintura, escultura y arquitectura, ¿qué pasa con las demás artes?
Yo no las reflejo mucho en el libro porque he intentado ir a lo típico que la gente piensa cuando se habla de historia del arte. Pero estas manifestaciones artísticas también deberían estar incluidas dentro del estudio de la historia del arte. Ahora se está empezando a incluir. Yo acabé la carrera en 2018 y no estudié prácticamente nada que no fuera pintura, escultura y arquitectura. Estudié fotografía y cine, y da gracias, pero tampoco es una manera muy profunda. Es algo que históricamente se ha separado entre artes mayores y artes menores.
La música, ¿por qué tiene tan poca presencia en la historia del arte?
No tengo una respuesta claro, pero me parece fatal, porque además yo estudié música en el Conservatorio, soy percusionista. La dejé porque no podía compaginarla con al bachillerato. No se incluye porque lo ven como algo tan democrático que no es suficientemente elevado. Eso sí, la música clásica es otra cosa porque tienen hasta la carrera de Musicología.
Exposición que hay ahora de impresionistas, exposición que es un éxito de entradas y antes, lo de impresionista era una crítica en referencia a, qué impresión me va a causar esto que es una bazofia. A medida que va a pasando el tiempo es cuando entendemos este tipo de cosas y yo creo que el reguetón va por ahí.
Tú mencionas en tu libro a artistas como Taylor Swift, Karol G, Bad Bunny, ¿crees que en algún momento se estudiarán sus canciones en la universidad?
No, sinceramente no lo creo, ojalá. Yo, si fuera profesora universitaria lo metería en clase. Taylor Swift creo que sí es una de las que se podría estudiar porque me parece brillante. Y mira que yo he sido hater. Como fan de Paramore, había un pique, cuando tenía yo 15 años, que consideraba a Taylor Swift una niña mona. Ahora me voy a Amsterdam a su concierto. Ya me parece más difícil hablar de Bad Bunny. Ha roto mucho, pero no sé si los profesores van a poder romper con ese estigma como para incluirlo en clase. Yo lo incluiría.
¿Se puede considerar arte el reguetón?
Para mí. Yo lo uso muchas veces cuando surge el debate de qué es arte y qué no. Siempre digo que es como decir que el reguetón no es música. Por definición, el reguetón es música. Tiene ritmo, tiene melodía, tiene una serie de elementos que definen lo que es música. Luego ahí entra el gusto subjetivo para decir si te parece mejor o peor, pero música es y, por lo tanto, es arte. La gente tiende a romantizar mucho el pasado y no nos damos cuenta de que todo lo que rompe con lo anterior siempre ha sido criticado en su momento. Exposición que hay ahora de impresionistas, exposición que es un éxito de entradas y antes, lo de impresionista era una crítica en referencia a, qué impresión me va a causar esto que es una bazofia. A medida que va a pasando el tiempo es cuando entendemos este tipo de cosas y yo creo que el reguetón va por ahí. Es algo muy distinto a lo que se ha hecho anteriormente y que, por eso, nos cuesta tanto asumirlo. Pero, al final, es una manifestación que tiene mucho de lo que somos como sociedad ahora mismo.
A mí me encanta Karol G y sé que hay mucha gente que no lo entiende.
Los artistas te van a adorar porque tu discurso ha convertido el hate en un apoyo para ser relevantes artísticamente en un futuro.
No todos, pero, por ejemplo, a mi Karol G me parece que es brillante. A mí me encanta y sé que hay mucha gente que no lo entiende.
Porque, desde el punto de vista artístico, ¿qué crees que aporta?
Creo que se nota que sabe de música y que compone muy bien. Es muy consciente, musicalmente hablando, de cómo llegar al gran público y hace música que, objetivamente, me parece buena.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...