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‘Soy su silencio’ es un thriller en Barcelona a cargo de Jordi Lafebre
El autor pone su tierra como escenario para un crimen y a una psiquiatra en tratamiento a cargo de la investigación
Para cualquier que se haya acercado al escenario europeo de la novela gráfica el nombre de Jordi Lafebre tendrá un valor ya adquirido. El artista catalán ha sido responsable de la ilustración en varios álbumes de Zidrou convertidos en clásicos instantáneos y hoy ya trabaja en solitario poniendo dibujo a sus propias historias.
Este ‘Soy su silencio’ es su segundo trabajo en solitario. En él, el autor nos lleva a su ciudad natal, Barcelona, que sirve como escenario para un crimen en una poderosa familia que mantiene una importante marca de cava que vive de la exportación.
La abuela de la familia, que tiene todo un elenco propio de personajes, organiza una reunión en sus tierras para leer su testamento en vida y Penélope, la más pequeña de la linea de sucesión pide ayuda y apoyo a su psiquiatra y amiga para ese fin de semana.
Es ahí donde entra Eva en la ecuación, una psiquiatra excepcional pero enfermizamente peculiar. Eva, que está siguiendo un tratamiento psicológico propio que valorará la legitimidad de su práctica y que además sirve como hilo conductor de la historia, es guapa, divertida, tiene una capacidad innata para ‘calar’ a la gente, el discurso más afilado y ágil que puedas imaginar y sabe utilizar sus armas de seducción. Además, tiene la compañía de tres mujeres difuntas de su familia que viven en su cabeza y que ponen voz a muchos de sus pensamientos.
Es ella quien encuentra el cadáver en esa reunión familiar y, por supuesto, la investigación policial no la descarta como parte implicada, lo que le obligará a buscarse la vida para probar su inocencia y, de paso, intentar descubrir quién es el culpable.
‘Soy su silencio’ tiene una narrativa ágil como su lectura y un dibujo que presenta el registro más ‘libre’ de Jordi Lafebre; un dibujante que enamora siempre y que parece haber usado este álbum para soltarse y dejarse llevar. Siempre dentro de la más absoluta corrección, encontramos perspectivas forzadas, trazos que aportan algode “suciedad” y subrayan e incluso recursos narrativos visuales que apoyan el espíritu del personaje; como una tormenta de humo o la propia cabeza en llamas cuando hay demasiado lío en su pensamiento.
Para el color, Lafebre confía en las tintas planas del color digital y consigue con maestría ese look que da a su dibujo que parece congelar en viñetas las secuencias de película de animación. El artista sigue brillando a la hora de entonar escenas o posicionando las luces; consiguiendo transmitir la hora del día y el tipo de luz que tienen los personajes.
Sin duda ‘Soy su silencio’ es una lectura entretenida, un thriller descafeinado con momentos brillantes que parece haber encontrado un personaje de esos que no tienen caducidad. Un álbum para conservar con prestigio en tu estantería.