Especial
Ana Solma comparte el vídeo de su complicado parto tras ‘La isla de las tentaciones’ con imprevistos incluidos
Ya sabemos a quién se parece el pequeño Luca
Anatomía de mi vida. Así se llama el canal de Ana Solma en mtmad que ha puesto en marcha tras el final de La isla de las tentaciones, el reality en el que puso a prueba su amor con Borja González. Ahí es donde ha compartido el vídeo del nacimiento de su hijo Luca, ese que llegó después de salir juntos del programa pese a haberse llevado al límite con Napoli y Andrea.
Una vez rompió aguas, le dio tiempo a darse una ducha y llamar a su madre que no tardaba en llegar a su lado. Metía la última ropita en la maleta del bebé y ponía rumbo al hospital no sin antes esperar a su padre que estaba en el cumpleaños de un amigo y tardaba más en llegar.
Ella empezaba a sentir las primeras contracciones y se aliviaba con una pelota. “No hace deporte ni aunque la maten y se pone a hacerlo hoy”, decía Borja cuando veía a su chica hacer sentadillas para encontrar algo de alivio. Él fue el encargado de grabarlo todo.
Preparándose para el parto
Poco a poco las contracciones iban subiendo de intensidad y el dolor empezaba a ser más insoportable porque lo que no tardaba en pedir la epidural. Intentó no recurrir a ella, pero las contracciones eran muy fuertes y seguidas y no lo consiguió, “dolía que te cagas”, aseguraba.
Las contracciones empezaron a ser muy largas y seguidas y tuvieron que inyectarle una medicación porque empezaba a bajar la frecuencia cardíaca del bebé. “Ahí es cuando me empecé a preocupar un poco, la verdad”, contaba más tarde.
Cuando llegó el momento de los pujos hubo más complicaciones. “Ahí sí que se cagó, estaba a punto de llorar”, aseguraba Borja. Pero finalmente llegó Luca pesando 3,650 kilos. “Yo no mido ni 1,60”, explicaba la mamá. Eso pasó pasadas las dos de la mañana y todo había empezado a las siete de la tarde cuando rompió aguas.
Final feliz, aunque con imprevistos
Llegaba una semana antes de lo esperado, con luna llena. Pero todo resultó bien y pronto cogió el pecho de su mamá, eso sí, con preferencias de una teta sobre la otra. Ya le han sacado parecido a su madre, hasta tiene sus mismas patillas, reconocía el padre. “Como dice María, las patillas de raza”, bromeaba ella.
Todavía quedaba una sorpresa más y es que, antes de salir del hospital, les confirmaban que el bebé tenía la clavícula rota. Se iba con zapatillas de estar por casa por un despiste y se veía a la pareja muy feliz. Ya le hemos visto descansar en su habitación.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...