Así fue la actuación de David Otero en LOS40 Primavera Pop con guiño al presente y el pasado
‘Estrellas y fantasmas’ y ‘Una foto en blanco y negro’ llenaron el escenario con dos versiones muy distintas del cantante
El próximo 16 de noviembre David Otero presentará en La Sala del WiZink Center de Madrid su álbum nuevo, Inteligencia natural. Pero hemos tenido un aperitivo en el escenario grande de LOS40 Primavera Pop. El cantante y guitarrista ha sido uno de los protagonistas de la gran fiesta de este viernes noche en la capital en la que artistas consolidados como él, Ana Mena, Dani Fernández o Abraham Mateo se han codeado con otros más emergentes como los finalistas de OT 2023, Ruslana, Paul Thin y Naiara.
El cantante está muy metido en todo lo que está por venir sobre la inteligencia artificial y está leyendo todo lo que puede sobre el tema para estar preparado y saber lo que se nos viene. Pero no por ello deja de reivindicar lo orgánico, lo que teníamos antes de que la tecnología monopolizase nuestras vidas.
De ahí que en este nuevo disco haya decidido volver a los orígenes y a esos momentos en los que el pop rock de El canto del loco, grabado en el estudio con la frescura de esos días, marcaba su forma de hacer música.
Y es que ha sido imposible escuchar su primer single, Estrellas y fantasmas, sin recordar aquellos tiempos. Un tema inspirado en el cuento de la Cenicienta, en esa idea de que “las cosas que están tapadas, ocultas o en un lugar olvidado o denostado, cuando se sacan a la luz y se muestran y se ponen en un lugar bonito, crecen, mutan y se vuelven preciosas y maravillosas”.
Luz sobre el escenario
Y eso es lo que ha llevado al escenario, la luz de este nuevo tema que le tiene tan ilusionado porque abre una nueva etapa que le augura un gran 2024 con la meta del lanzamiento de su álbum en la mira.
Salió al escenario derrochando esa energía que tiene un tema en el que David habla de todo eso que rodea a las redes sociales, del postureo de Instagram y de cómo vivió todo el éxito y la fama. Y habla de cómo lidiamos con quiénes somos y lo que proyectamos a los demás.
Él, desde luego, proyecta una imagen de artista preocupado por hacer música con concepto que lo respalde y el que nos trae ahora es más actual que nunca porque todos estamos hiper conectados y mega digitalizados.
En el WiZink Center pudo comprobar una vez más que las cifras que respaldan su trabajo se corresponde con la acogida del público que no dudó en venirse arriba cuando empezó a cantar.
Guiño al pasado
Más tranquilo, aunque no menos impactante, fue el momento en el que la banda salió del escenario para dejarle a él a solas con su voz y guitarra en un momento más recogido e íntimo.
Fue entonces cuando miró al pasado, al de Una foto en blanco y negro que nos llena de nostalgia porque nos lleva a otros tiempos. Un tema que estuvo muy presente en la última etapa musical antes de este nuevo trabajo en la que celebraba 20 años en la música.
Una canción que hemos escuchado en distintos formatos y versiones, pero que siempre nos deja el mismo sabor de boca a música bien hecha y con la capacidad de hacernos sentir.
El único pero que podemos ponerle a la actuación de David es que nos quedamos con ganas de más, pero para eso llega ahora su gira.
