Finito de Córdoba consigue que el reencuentro con su mujer, Arantxa del Sol, en ‘Supervivientes’ sea inolvidable

Arantxa del Sol fue expulsada de Supervivientes, pero llegó a Playa Limbo donde lleva un par de semana conviviendo con Laura Matamoros, Kiko Jiménez y estos últimos días, también con Blanca Manchón. Y parece que en este reducido grupo está mucho más cómoda y se encuentra más a gusto que antes. Esta semana volvía a enfrentarse a la expulsión, pero lo que no esperaba era reencontrarse con su marido, Finito de Córdoba.

El torero llegaba primero a Playa Paloma para encontrarse con Rubén Torres y Miri Pérez-Cabrero, los líderes de Playa Condena y Playa Olimpo que habían llegado allí para descubrir el gran secreto de Playa Limbo que tendrán que no podrán compartir con sus compañeros. El caso es que no supieron quién era y acabaron con la idea de que se trataba de Juan Serrano, un nuevo concursante.

Ya ahí, el torero nos dejó claro que iba a dar mucho juego y que remaba a favor del programa y el show. Su misión era encontrar una llave bajo el mar para poder abrir una jaula en la que su mujer estaba encerrada con un antifaz en la cara. Si no lo conseguía, tendría que volver a España sin que su mujer supiera siquiera que había estado allí.

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Su hija desde plató aseguraba que son una pareja muy romántica. “Son como niños de quince años, yo a veces se lo digo y encima mi padre es super detallista con mi madre”, aseguraba. Han sabido mantener la llama pese a llevar juntos más de veinte años.

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El reencuentro

Aunque no llevaba puesto el bañador, Finito no dudó en meterse en el agua y lograr su objetivo superando todos los obstáculos que le pusieron por delante. El momento en el que abrió la jaula y jugó con la incertidumbre de su mujer nos dejó a todos en tensión. Finalmente, cuando le quitó el antifaz, la pareja se fundió en un abrazo y un beso de esos que conmueven.

“Ni el hambre te roba la belleza, chiquilla”, le decía a su mujer que estaba muy emocionada con el reencuentro. “Qué bonito lo que acabamos de vivir”, aseguraba Sandra Barneda emocionada como el resto del plató.

“Recuerdo un programa que dijiste, ‘Juan, ven’, me rompiste por dentro. Te acordabas de los niños, de la familia, y dijiste, ‘Juan, ven’. Me dijiste ven, y lo dejé todo”, le decía un Finito enormemente enamorado y con cierta picardía que le recordaba a su mujer todo lo que había dicho sobre el juego que daba el capote. Ahí estaba para recordárselo.

La revelación familiar

Su hija no podía evitar las lágrimas tras ver este reencuentro de sus padres. “Yo llego a mi casa y veo a mi padre, a mi madre y a mi hermano en el sofá y digo, qué suerte tengo de tener una familia unida, unos padres que se admiran, que se quieren y que se apoyan todos los días porque eso es lo que nos transmiten a mí y a mi hermano pequeño y eso es lo mejor que tengo”, aseguraba.

Y, además, desvelaba, que la familia duerme junta en ocasiones en la misma cama. “Nosotros nos metemos los cuatro en la cama y dormimos juntos”, confesaba, “a mí me transmite una paz y una tranquilidad. Cuando estoy mal me meto en la cama con mi padre o con mi madre y me tranquiliza, y a mi hermano igual”. Una revelación que extrañaba a algunos colaboradores como Marta Peñate.

Más tarde, Finito y Arantxa se reencontraban con el resto de compañeros de Arantxa y descubrían con ellos que Arantxa se salvaba y Laura Matamoros era la expulsada definitiva.

Además, Finito aceptaba la propuesta de quedarse una noche con su mujer en la playa.