El creador de 'El caso Asunta' nos cuenta cómo les convenció Candela Peña para hacer de Rosario Porto: "Casi nadie puede hacer un casting así"

El próximo viernes, 26 de abril, Netflix estrena El caso Asunta, la miniserie sobre uno de los sucesos más mediáticos de la década pasada: el asesinato de la niña Asunta Basterra en el año 2013.

Los seis capítulos de la ficción están protagonizados por Candela Peña - que interpreta a Rosario Porto- y Tristán Ulloa - que da vida a Alfonso Basterra- además de completar el casting con Javier Gutiérrez, María León y Carlos Blanco.

Un reparto espectacular sobre el que brilla la presencia de una Candela Peña que impacta desde su elección para hacer de una madre, apocada y con gran acento gallego. Sobre su casting hablamos con Ramón Campos, el creador de la serie junto a Gema R. Neira, Jon de la Cuesta y David Orea.

El mismo equipo que también se encargó del premiado documental del mismo crimen. Entrevistamos a Campos para conocer más detalles sobre una serie que promete seguir la exitosa estela de El cuerpo en llamas:

Ya habíais hecho el documental 'Lo que la verdad esconde: el caso Asunta', ¿cómo surge la idea de hacer una ficción?

Cuando hicimos el documental en 2016 había pasado muy poco tiempo desde el juicio, desde el asesinato y mucha gente no quiso hablar con nosotros. Había mucho dolor en el entorno de Asunta y era el principio del true crime en España. La gente no sabía exactamente lo que íbamos a hacer.

Tras ver el documental mucha de gente que no había querido hablar se puso en contacto conmigo. Me explicaron situaciones que yo no había podido entender con el documental. Vi una luz en instantes que eran oscuros. Teníamos tanta información que nos planteamos hacer una ficción ya que esa gente no quería hablar en público.

Es una recreación muy fiel, todo lo que sucedió es una recreación muy fiel.

¿Cómo escogisteis a Candela Peña para interpretar a una Rosario Porto que, en principio, no tiene nada que ver con ella?

En primera instancia a Candela Peña le ofrecí el papel de María león. No la conocía en persona y tenía la imagen de ella como una mujer muy explosiva, graciosa y dicharachera y nunca me la imaginaba como Rosario. Pero el día que vino, hablando con ella sobre si podía hacer de Rosario pensé que igual sí.

Mientras se preparaba el papel, sabía que ese reparo que yo tenía lo iba a tener todo el mundo, entonces me traje al equipo de peluquería, de vestuario, de maquillaje, al director de foto... para prepararla y al ver su prueba ya viésemos a Rosario Porto. Casi nadie puede hacer un casting en el que te vistan, peinen del personaje y así olvidasen a Candela.

La primera fotografía que salió de Candela como Rosario fueron las del casting.

Tras escogerla, ¿qué trabajo hicisteis con ella?

Le ofrecí una nutricionista para bajar de peso durante la grabación, para ver la degradación del personaje. Candela es un Ferrari, hace lo que sea por su personaje. Le puse dos lingüistas porque no queríamos que fuera un acento gallego de parodia y muchos elementos para darle armas. Pero también el talento que tiene ella.

Excepto ella, tenemos a muchos otros actores gallegos: Javier Gutiérrez, a Tristán, Javier Gutiérrez, a Calros Blanco... también secundarios pero para el personaje de Rosario no encontramos a alguna gallega que nos convenciera. Solo con Candela podíamos hacerlo.

¿Tenéis la intención de que la vea Alfonso Basterra desde la cárcel?

No la ha visto y la idea no es mandársela Hablé con él para explicarle que iba a hacer la serie de ficción pero no para que me diera permiso, si no por una cuestión humana. Que no quería que se enterara por la prensa. Pero igual que a él también a los policías, la gente que había participado en el documental... para no recibir ese impacto sin saberlo previamente.

Depués del éxito de 'Dahmer', de 'El cuerpo en llamas' en Netflix, ahora 'El caso Sancho' también en HBO, ¿hay un peligro de que convirtamos a los culpables en estrellas del rock?

Ese riesgo también lo sufrimos en Fariña, que si convertíamos en iconos a narcotraficantes. Después se demostró que no era así. La clave es contar el principio y el final, para entender algo tan complejo pero tan sencillo. Cuando ves El caso Asunta nadie va a convertir en iconos a Rosario y Alfonso.

Eso ocurrió más con Pablo Escobar porque se le daba una envergadura al personaje que lo convierte en un icono, pero nosotros trabajamos más pegados a tierra.