'MasterChef 12' vivió el momento más "cringe" entre Jordi Cruz y una aspirante que confesó que "ni loca abriría un restaurante"

La cuarta gala de MasterChef 12 vivió uno de los momentos más tensos de la edición y podría ser de su historia en TVE. De hecho, los propios concursantes aseguraron que fue un instante muy "cringe" en el que les hubiera gustado que se les tragara la Tierra.

Todo ocurrió en la prueba de eliminación de la noche. Entre los delantales negros estaba Tamara, que había tenido la oportunidad de escoger equipo en los exteriores y se marchó con el que acabó perdiendo. Por ello, Pepe Rodríguez le preguntó la razón de su elección.

"Sabía que iban a perder y quedarme en el balcón es muy aburrido" ironizó ella, y el chef le siguió la broma: "¿También haces eso con tus clientes en las finanzas?", preguntó refiriéndose a su trabajo de fuera del programa.

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La aspirante sintió el comentario como que ponía en duda su valía y le señaló que eso no procedía. Lo que tensó la conversación que acabó con Pepe preguntándole si tenía pensado abrir un restaurante en un futuro y la concursante respondió lo siguiente:

"Ni loca montaría un restaurante, tengo un marido, un hijo, una vida y vale más que dejarme la vida en un restaurante. Ahora, otro negocio relacionado con la hostelería sí..., vengo aquí a vivir la experiencia", zanjó.

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Ojiplático, Jordi Cruz saltó: "En estos 12 años que llevamos haciendo el programa, es la declaración de intenciones más negativa que he escuchado. Porque estás hablando con Pepe, si estuvieras hablando conmigo estarías saliendo por la puerta porque me ofende lo que has dicho".

Y añadió: "Mucha gente ha querido entrar, lucha por estar aquí y aquí formamos chefs. Creo que has respondido a lo loco, desde el enfado y sin pensar demasiado". Ella calló pero en los totales se reafirmó: "Estoy mejor fuera que dentro. Me considero una persona super afortunada, tengo una casa maravillosa, un marido super comprensivo que me consiente, no me gusta rodearme de cerdos y no sé qué hago aquí aguantando tonterías".

Minutos después hicieron las paces con Pepe y hasta se abrazaron. De hecho, fue una de las que cocinó mejor en la prueba por lo que no la expulsaron a ella y eso causó malestar entre algunos compañeros que preferían compartir el programa con alguien que lo valorara y no con ella.