Sonia Ferrer y Amor Romeira vuelven a protagonizar un tenso cara a cara por sus distintas posturas ante la transexualidad
Amor asegura que cuando era pequeña quería ser como Sonia y ahora, ya no
La periodista Sonia Ferrer y la colaboradora televisiva, Amor Romeira tienen distintos puntos de vista sobre la transexualidad y eso les ha llevado a protagonizar fuertes encontronazos.
De hecho, Amor ha hablado del tema en varias ocasiones, una de ellas en Fuera de foco, donde aseguraba que “en mi vida yo había recibido tanta transfobia como la que vivo en 2024. En parte ha sido culpa de Sonia Ferrer, para que lo sepa ella. Yo ya no soy una mujer trans, yo ahora me denomino jabalí. Yo nací jabalí y me hice humana".
Sonia y Amor se enzarzaron en una discusión sobre lo que supone ser mujer y eso llevó a la influencer a abandonar las redes una temporada por lo que supuso aquel momento para ella. Su opinión sobre si las mujeres trans y las mujeres biológicas deberían estar en las mismas competiciones deportivas era bien distinta.
Nuevo cara a cara
Este lunes, En boca de todos, ha querido volver a reunir a estas dos mujeres para ver si eran capaces de llegar a un punto de entendimiento. Su nueva charla empezaba con Amor leyendo la definición de transfobia y recordando que Sonia Ferrer la sufrió hace muchos años cuando la comparaban con Deborah Ombres. “Creo que de ahí viene el resquemor y el odio hacia las personas transexuales. cuando determinas que las mujeres trans no son mujeres ejerces una violencia contra el colectivo y contra mí personalmente”.
“Yo te tenía muchísima admiración, recuerdo cuando era pequeña veía a Sonia en la tele y me sentía identificada contigo, me gustaba tu belleza, me sentía que podía ser como tú y, realmente ahora, después de que soy adulta, no quiero ser como tú”, le decía de entrada.
Cuestión de leyes
Cuando la periodista tomaba la palabra, aseguraba que las leyes se lo han puesto difícil a la hora de intentar explicar por qué ella cree que nadie nace en un cuerpo equivocado. “Yo para nada siento rechazo hacia las personas transexuales, ni muchísimo menos, de hecho, me encantaría que hubiesen tenido el apoyo necesario no hubieran tenido que llegar al punto de necesitar medicación toda la vida o llegar a auto mutilarse”, se defendía Sonia.
Amor aplaudía la ley trans y la necesidad de su existencia e intentaba explicar que, como en todos los terrenos, hay gente que utiliza mal las leyes y hacen un uso fraudulento de ellas. Y le echaba en cara a su oponente que hablara de las mujeres trans, pero no de los hombres trans.
“Tu colectivo, lo que hace, es constantemente repetir una y otra vez que existen las mujeres con pene, pero, casualmente, nunca oímos hablar de esos pedazos de machos, de esos hombres con vagina. Eso es un problema real porque, en el fondo, lo que hay detrás de todo esto, son unos estereotipos sexistas, rancios y mucha misoginia”, exponía Sonia.
Amor explicaba que ella nunca recurrió a un psicólogo o endocrino, que simplemente le explicó a su familia cómo se sentía y la criaron como a una mujer, “siento que esto le pueda afectar a Sonia Ferrer, nunca en mi vida he vivido un proceso de médicos, de psiquiatras, de psicólogos, ni nada, y soy feliz”.
Ni siquiera en el lenguaje se ponen de acuerdo. Amor echa en cara a Sonia que hable de mutilación y sin embargo no se refiera a su aumento de pecho como un desgarro de músculos.
Debate abierto
Dos posturas ante una realidad que parecen no confluir y que siguen generando debates como hemos podido observar en redes sociales tras este nuevo encuentro con defensa para una y para otra.
Está claro que es misión imposible llegar a un entendimiento en cuestiones tan delicadas.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...