‘Rock around the clock’: La ‘tonelada de ladrillos’ que golpeó a Tom Jones cuando aprendía a fabricar guantes
El artista señala la canción de Bill Haley & His Comets como un punto culminante personal
En los años 50, Tom Jones era un joven aprendiz en una fábrica de guantes. Tenía que mantener a su familia. A los 16 años ya estaba casado y con un hijo. Un día escuchó en la radio 'Rock around the clock’, de Bill Haley & His Comets. Y la vida de la leyenda galesa cambió para siempre: "Me golpeó como una tonelada de ladrillos".
A Thomas Jones Woodward, hijo de un minero de carbón, nunca se le pasó por la cabeza seguir los pasos de su padre. A los 12 años su vida se interrumpió durante 18 meses cuando le diagnosticaran tuberculosis. Postrado en la cama, escuchaba en la radio a artistas como Louis Armstrong. Y ya entonces le apasionaba cantar. Como declaraba en The Post: "Desde que tengo uso de razón quería ser cantante profesional. Nunca me planteé ninguna otra cosa”.
A los 15 años dejó los estudios y a los 16 se casó cuando su novia, Linda, se quedó embarazada. Poco después de la boda nació su hijo Mark. Para mantener a su familia trabajó en la construcción, vendió aspiradoras puerta a puerta o entró en una fábrica de guantes como aprendiz. Y fue entonces cuando vida dio un vuelco. Una canción en particular, le impactó tan profundamente, que alteró su existencia.
El rock and roll era entonces, mediados de los 50, un sonido revolucionario. Y la banda nortemericana Bill Haley & His Comets había traspasado fronteras y lideraba las listas con su single 'Rock around the clock' (el single más vendido en la historia del género). Era el grupo que había llevado el rock al gran público. Entre ese gran público estaba Tom Jones, quien recordaba en The Guardian ese momento crucial: “Trabajaba como aprendiz de cortador de guantes cuando dejé el colegio a los 15 años. Todos los otros tipos que trabajaban en la fábrica eran músicos ‘amateur’. Un día sonó en la radio ‘Rock around the clock’ y empecé a cantarla siguiendo el ritmo. ‘¿Quieres callarte?’, me gritaron”.
“’¡Es fantástica!’, contesté. Y me dijeron que no era más que un blues de 12 compases que cualquiera podría tocar. ‘Me importa una mierda, es magnífica’ les dije. Y les reté a hacer una versión del tema. Ellos la hicieron y sonaba terrible. Puede que el rock and roll sean tres acordes, pero lo que cuenta es cómo los tocas”. En ese momento, Thomas sintió que ‘Rock around the clock’ representaba el futuro de la música. Y le impactó descubrir que muchos de sus compañeros en la fábrica de guantes no pensaban de la misma manera.
El cantante galés fue aún más lejos cuando, reflexionando en la BBC sobre la influencia que habían tenido en él los años 50, volvió a señalar a 'Rock around the clock' como un punto culminante personal. “Es tremendo. Me golpeó como una tonelada de ladrillos. No lo podía creer. Ese disco, ‘Rock around the clock’, fue el principio, después llegó Elvis Presley, después llegó Jerry Lee Lewis. Ellos hicieron los tres discos más importantes, ‘Rock around the clock’, ‘Heartbreak hotel’ y ‘Whola lotta shakin’”
‘Rock around the clock’ marcó el comienzo del rock and roll y el futuro de Thomas Jones Woodward. El de su vida y el de su música. El de sus primeros hits en los 60 – ‘It’s not unusual’, ‘What’s new pussycat?’ – hasta el último álbum (nº1 en Reino Unido) que publicó cuando tenía 81 años, ‘Surrounded by time’ (2021). Nunca ha dejado de cantar. Más de seis décadas actuando, grabando, enamorando a nuevas generaciones de fans por el camino o vendiendo toneladas de discos, unos 100 millones más o menos. Sir Tom Jones siempre quiso ser cantante, no barajaba otra opción, "pero cuando empezó el rock and roll, supe que había nacido para eso”.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop