Natalia Rodríguez y el edadismo: “Penalizan que te hagas mayor y penalizan que te salgan arrugas”

Natalia Rodríguez lleva más de 20 años demostrando que cuando alguien tiene una vocación y le pones ganas, esfuerzo y trabajo todo llega. Fue la más joven de la primera edición de Operación Triunfo y desde entonces ha intentado demostrar que está dispuesta a no rendirse nunca. Ahora es referente para otros artistas, de hecho, ya ha hablado con algunos de los concursantes de este año y les ha aconsejado que no se comparen entre sí.

No ha alcanzado el éxito comercial de compañeros como David Bisbal, ni tiene la presencia mediática de Chenoa, pero ha conseguido un fandom fiel que disfruta bailando con sus canciones. Porque si algo ha intentado siempre, es divertir y entretener a los que estén dispuestos a apreciar su música.

Si el año pasado lloraba por una ruptura, este 2024 llega empoderada, tras haber sanado, y dispuesta a comerse el mundo. Y le dan lo mismo las críticas por su edad o su forma de vestir, está más segura de sí misma que nunca y no hay quien la pare como podemos comprobar con Nadie más.

Es de las que habla claro y lo hemos podido comprobar una vez más pasando un rato con ella.

Después de más de 20 años dedicada a la música, ¿qué sientes ante el lanzamiento inminente de nuevo single?

Yo no sé por qué, pero cada vez siento más nervios. No me tranquilizo. Con cada single me exijo muchísimo más todavía y el público también es más exigente. Antiguamente tú sacabas un disco y hasta pasado uno o dos años no sacabas otro disco entero, pero ahora hay tantísimos artistas que cada dos o tres meses están sacando nuevas canciones, el público…

Eso si no eres Omar Montes que cada semana tienes un tema nuevo.

Sí, Omar Montes, Ana Mena y todos estos, pero yo no puedo. Me encantaría, pero no puedo. Sí que es cierto que el público es muy exigente, yo soy muy exigente y eso me hace ser más perfeccionista con mi trabajo y tener muchos nervios. Le pones mucho trabajo y mucho esfuerzo y lo que quieres es estar a la altura y que a la gente le guste. Cada canción que hago, la letra, le melodía, no la hago pensando en mí, sino en el público. Escucho mucha música para saber lo que se lleva y adaptar mi estilo a las nuevas tendencias, los nuevos sonidos. Por eso, ahora que están tan de moda esos sonidos tecno, le he metido ese guiño a este single.

Sí es verdad que tú te vuelcas en cada lanzamiento y lo das todo porque están encima de cada detalle. Tanto esfuerzo para que se consuma en dos días, ¿no te da pena?

Esa es la pena. Sí que es verdad que antiguamente tú sacabas un single y te duraba una promoción cinco meses yendo a televisiones y radios y se convertía en la canción. A día de hoy, como ya no hay programas de televisión, la gente consume la música de otra forma, las canciones se han convertido en un productor de usar y tirar. Muy poca gente lograr un hit como pasó con Despacito de Luis Fonsi, que soy super fan de Luis Fonsi. O que sea la canción del verano, está cada vez más complicado porque estamos en una sociedad en la que la música, la moda, incluso, las parejas, todo es desechable. Y todo por culpa de las redes sociales.

¿En serio tienen la culpa de todo?

La gran mayoría de los problemas que tenemos de la impaciencia, el nerviosismo, el querer las cosas de inmediato, no aguantamos ya más de ocho segundos viendo algo, pero no sólo en pantalla, sino en conversaciones…Tengo amigos jovencitos que te preguntan qué tal estás y empiezas a contarles tu vida y a los diez segundos han desconectado. Eso es por las redes sociales que nos han acostumbrado a consumir las cosas muy rápido y a desecharlas. Eso se está trasladando a la vida cotidiana. Mi padre tiene 74 años, mi madre tiene 71, mi hermana tiene 50 y el otro día estábamos en el salón y cada uno estábamos con un móvil y es muy triste. Estamos consumiendo material que vemos por ahí y no hablamos.

Hace casi un año desde que hablamos la última vez con tu anterior tema, ¿cómo me resumirías estos meses?

Ha sido un año maravilloso. A nivel de trabajo, creo que en mis 23 años de carrera, hemos hecho un montón de conciertos este verano. Desde que salí de Operación Triunfo creo que ha sido de mi mejor año a nivel de trabajo. Aunque haya gente que diga que no me ve, que no tengo mucha presencia, a lo mejor, de televisión o de radio, pero he estado trabajando a nivel de conciertos más que nunca.

El pop electrónico de este nuevo single que presentas es un género en el que te mueves como pez en el agua.

A mí todo lo que sea cañero para llevarlo encima de un escenario y me haga moverme a mí y le haga moverse al público, es mi estado y mi estilo natural, es mi estilo. Que sea una canción que sea cañera, en la que mezclo todos los estilos porque es algo muy mío. Mi sello es mezclar estilos en una canción y que pasen muchas cosas. A mí me aburren las canciones que son las tres notas y que ya predices cómo es la canción y sin escucharla ya la están cantando encima. En esta canción hay dance, toques tecno, una parte de bachata en la que nombro a Turizo y un poco de dance hall que, para el tema de conciertos, me viene muy bien ese sonido brasileño.

Ha habido terapia con psicólogos, ha habido una cosa que me sirvió muchísimo y se lo recomiendo a todo el mundo que es irme de viaje sola. Nunca lo había hecho. Necesitaba encontrarme a mí misma.

Vienes con todo un himno de empoderamiento.

Por supuesto. El año pasado no estaba nada empoderada, estaba triste, era una canción con un aura más triste, más de pena y este año vengo con ganas de comerme el mundo, empoderada, con ganas de decir aquí estoy, a mí no me va a hundir nadie. Pero para eso hay que vivirlo. Al final es una canción autobiográfica con la que creo que muchas personas se van a sentir identificadas. Te vas topando con muchos sapos en la vida y no me van a hundir, no necesito a nadie, me voy a querer a mí misma. Por eso digo en la canción, “conmigo nada más, conmigo nadie más”. No necesito a nadie ni para estar feliz, ni para estar sana, ni para nada.

Ese no era tu discurso del año pasado, ¿cuántas sesiones de terapia te han hecho falta para llegar a este punto?

Ha habido terapia con psicólogos, ha habido una cosa que me sirvió muchísimo y se lo recomiendo a todo el mundo que es irme de viaje sola. Nunca lo había hecho. Necesitaba encontrarme a mí misma. Hice la cosa que más miedo me da que es volar sola en un avión e irme de viaje sola en una isla. Me fui a Formentera. Estuve seis días sola, de playa en playa, en un hotel, cenando en el restaurante, que la gente me miraba de reojo y cuchicheaba. Fue duro al principio, pero luego no me quería ni ir. Cuando una está mal lo que suele hacer es salir de fiesta, hablar todo el rato con los amigos, hacer conciertos, estar entretenida. Te entretienes para no enfrentarte a lo que te da miedo que es encontrarte contigo misma. ¿Qué está pasando? Te han roto el corazón. Vale, no eres la primera. No te has muerto, vas a seguir viva. Hay que continuar con la vida y vamos a pensar cómo, a sanar y cuando lo consigas tiras para adelante. Mucha terapia, mucho psicólogo, mucho todo y lo que sirvió fue Formentera. Debería haber llamado Formentera a la canción, pero ya lo hizo Aitana. Hay que usar esas experiencias para escribir canciones, no solo Shakira va a escribir canciones de rupturas o desengaños. Lo llevamos haciendo todos los cantantes toda la vida.

Yo no me he casado, no tengo pensamientos, por ahora, de tener hijos y creo en el amor a medias y en los hombres, a ratos. Esa es ahora mi filosofía de vida.

En el caso de Shakira la diferencia era lo mediático que era Piqué.

Yo debo escribiendo al amor y al desamor desde que empecé lo que pasa que mi vida amorosa nunca ha sido un tema que haya vendido. Nadie sabe quiénes han sido mis parejas, si me han pillado bienvenido, pero nunca he expuesto a mis parejas porque no me ha gustado. Yo tengo una imagen muy blanca y la voy a seguir manteniendo en ese sentido.

Es gracioso porque si te salen arrugas te critican porque te haces mayor, pero si te haces algo para quitarte la arruga, te critican porque te has hecho algo para quitarte la arruga. Eso solo pasa con las mujeres, con los hombres no pasa.

Las cenicientas ya no tienen mucho sentido en este momento que vivimos, ¿no?

Pues no, como dicen la canción “no quiero más cenicientas con zapatos de cristal”. Ya estoy cansada de que me hayan inculcado esos cuentos de que encuentras a tu príncipe, te casas y tienes hijos. Pues no. Yo no me he casado, no tengo pensamientos, por ahora, de tener hijos y creo en el amor a medias y en los hombres, a ratos. Esa es ahora mi filosofía de vida. No me cierro al amor, evidentemente, porque me gusta tropezarme con la misma piedra muchas veces, por eso soy humana y encantada de chocarme. Pero ya coges la vida o las relaciones de otra forma, con otra experiencia.

En todos los años que llevas en esto, ¿has notado un cambio en el papel que ha ocupado y ocupa la mujer en la industria?

De un año o dos años para acá me estoy dando cuenta de que se penaliza mucho a la mujer el que envejezca y no lo logro entender. La gente por la calle y mis amigos, no, pero lo veo en los comentarios de la gente en las redes sociales. Penalizan que te hagas mayor y penalizan que te salgan arrugas. Es gracioso porque si te salen arrugas te critican porque te haces mayor, pero si te haces algo para quitarte la arruga, te critican porque te has hecho algo para quitarte la arruga. Eso solo pasa con las mujeres, con los hombres no pasa. Y hay otra cosa que me llama la atención. Si me visto de una manera más juvenil porque es lo que me apetece y es lo que quiero hacer porque me siento a gusto con ese estilo me critican: ‘¿Dónde vas si tienes 40 años?’. Yo me visto como me da la gana y a quien le guste bien y a quien no le guste, que no mire. Sabiendo lo que llevo, sin hacer el ridículo, sintiéndome a gusto conmigo misma que es lo que a mí me interesa, yo me voy a poner la minifalda más corta de mundo o el cuello alto más alto del mundo.

Esto no le pasa por ejemplo a Jennifer Lopez.

Entre mis ídolos están Madonna, Jennifer Lopez, que son mis referentes. Y yo veo a Jennifer Lopez haciendo una Super Bowl en body, estupenda de la muerte, y no creo que a nadie se le ocurra decirla, ‘ay, con cincuenta y pico años y vas en body'. No, pero a mí sí que me hacen ese tipo de comentarios y a veces contesto. Se penaliza mucho a las mujeres si eres mayor. Si haces un TikTok te lo echan en cara, ‘¿qué haces bailando?’. Pues oye, soy cantante y bailarina. Soy una persona que me cuido muchísimo, pero si no me cuidara, también. Si tengo kilos de más o kilos de menos y me apetece ponerme una minifalda, me la voy a poner, pero me da rabia que la gente penalice hasta la forma de vestir, no es justo. El otro día leí un artículo en el que salía un cantante con pantalón vaquero y camiseta tocando la guitarra y nadie le criticaba. Y decían, ‘si esto lo hiciera una chica española, ¿qué pasaría?’. A la chica se le exige el pelo perfecto, que baile y cante, que interprete, que vaya con la pestaña perfecta, que vaya con tacones… pero al hombre, no. Uffff, y cuando lo leí, dije, por fin alguien lo ha dicho.

Chenoa te llamaba bellezón al ver la portada.

Chenoa es mi hermana. Ella sabe lo que yo curro, lo que tengo detrás. Llevo sin tener un día de descanso desde el 1 de abril, desde grabación, fotos, preparación, ensayos de nueva gira renovada… este año voy a hacer un show en el que voy a usar canciones de los 90s y los 2000s, como Scatman, como Barbie Girl, como Yo quiero bailar de Sonia y Selena. Ya que mi música es de los 2000s, voy a intercalar mis canciones con esas, mezclando unas con otras y voy a hacer un show muy renovado, con elementos muy divertidos. Estrené la gira en Horteralia, un festival divertidísimo y Vas a volverme loca lo termino con una versión maquinera y salgo con una pistola de CO2 y la lía parda. Mi intención en los conciertos es que la gente se lo pasa bien y darles elementos para que no se aburran. En 22 días he perdido muchísimos kilos de tanto baile y tanto ensayo. De mi estilismo y el de los bailarines me encargo yo, de los ensayos, también.

Más rubia, pero sin extensiones, ¿el cambio de look radical para cuándo?

No, eso se lo dejo a otras. Yo mi pelo largo y rubio –bueno, ahora me he puesto mechas más oscuras para cambiar un poco-, pero lo que es mi melena no tocarla. Es mi sello de identidad, no lo voy a cambiar. Tengo un pelo que tampoco es agradecido para cambiarlo. Me puse de morena y estaba feísima. Me puse flequillo y se me quedaba de punta, no se me bajaba porque tengo el pelo muy tieso y un remolino que flipas. No me veo con el pelo cobrizo porque lo llevé también y me quedaba horrible y a mí para bailar me encanta mi pelo largo rubio, con o sin extensiones. Pero mi pelo natural es largo y teñido de rubio.

Ya para acabar. Empiezas gira, ¿qué te espera para lo que resta de 2024?

Tenemos ya cerrados casi unos 20 conciertos, hacía años que en esta fecha tan temprana no tenía tantos conciertos cerrados para el verano. Voy a cantar hasta en un crucero, divino. Ahora centrada en la gira, cuidarme la voz, entrenar, dormir, descansar la voz, ensayar con mis bailarines y darlo todo en los escenarios.