Especial
Ni en cervezas pagaron a Eddie Van Halen su solo en ‘Beat it’ de Michael Jackson: ¿fue un “tonto de remate”?
Sus compañeros de Van Halen, entre otros, le dijeron que era “tonto de remate”
El solo de Eddie Van Halen en ‘Beat it’ está considerado uno de los mejores de todos los tiempos. Es icónico e incendiario. Y Quincy Jones se jactaba de que lo había hecho gratis, solo le habían pagado “con dos packs de seis cervezas” durante la grabación. Sin embargo, el líder de la banda de hard rock lo desmintió en CNN: “Realmente, yo llevé mis cervezas, si no recuerdo mal". Así que ni eso. Pero a Eddie le bastaba con rememorar la reacción de Michael Jackson la primera vez que lo escuchó, "¡Guau, muchas gracias por tu pasión… la has hecho mejor!", le dijo. No recibió ni un céntimo por su solo improvisado en una canción superó los 7 millones de copias y el 30 de Abril de 1983 era nº1 en USA como lo fue en otros muchos países del mundo.
En el verano de 1982, Eddie Van Halen pasaba unos días de descanso en su casa de Los Ángeles. A última hora de la noche sonó el teléfono. “¿Quién es?”, preguntó. La voz al otro lado contestó, “¡Soy Quincy¡”. Eddie cuestionó, “¿Qué Quincy?”. Y la voz respondió, “¡Quincy Jones!”. Eddie rápidamente gritó, “¡Vete a la mierda!”. Y colgó el teléfono. Hasta cuatro veces se repitió la llamada. Finalmente, se dio cuenta de que no era una broma. Realmente, era Quincy Jones quien le llamaba.
A lo largo de ese año, Jones había estado trabajando con Michael Jackson en la producción de ‘Thriller’ (el álbum más vendido de todos los tiempos). Y buscaba un sonido 'hard rock' para uno de los temas, el titulado ‘Beat it’. El propio Jackson contaba en la revista ‘Rolling Stone’: “Quería escribir el tipo de canción rock que yo me compraría… y quería que los niños la disfrutaran, los colegiales y los universitarios. Pero también deseaba algo totalmente diferente a la música rock que escuchaba en el Top 40 de la radio”.
Inicialmente, Eddie fue reacio a aceptar la propuesta del productor. Tenía un acuerdo con el resto de los miembros de Van Halen que le impedía participar en proyectos al margen del grupo. Pero la oferta de uno de los productores más prolíficos de la música era demasiado tentadora. Además, sus compañeros de banda no andaban entonces por allí, como recordaba el guitarrista en la revista Q: “Todo el mundo estaba fuera de la ciudad y pensé, ‘¿quién va a saber si toco en este disco infantil?’”. Eddie accedió, pero lo hizo rodeado de clandestinidad. A cambio, Eddie pidió no aparecer en los créditos. Tampoco quiso que le pagaran. Era solo un favor. Eso sí, según el productor, pidió cerveza. Y una cosa más, como reconocía Van Halen en ‘Q’: “Posiblemente Michael me dará lecciones de baile algún día”.
Cuando llegó al estudio Westlake de Los Ángeles, disfrazado de anonimato, Quincy ya había dispuesto 2 packs de seis cervezas, además de un cenicero. En una entrevista con la CNN, Eddie recordaba ese momento: “Le pregunté a Quincy, ‘¿Qué quieres que haga?’. Y él dijo, ‘Lo que quieras’”. Y eso es exactamente lo que hizo. Cuando escuchó la canción, inmediatamente preguntó, “¿Puedo cambiar algunas partes?”. Y pidió al ingeniero que reordenara la canción, cortando por aquí y por allá, para acomodarla a su solo. A continuación, “Procedí a improvisar dos solos… y justo cuando estaba acabando el segundo, Michael entró”.
Eddie temía el enfado de Jackson y le previno: “’Mira, he cambiado la parte central de tu canción’. Y yo pensaba, ‘O hace que sus guardaespaldas me echen por haber despiezado su canción, o puede que le guste’. Así que él, tras una escucha, se dio la vuelta hacia mí y dijo ‘¡Guau, muchas gracias por tu pasión, no solo por venir y hacer un solo, sino porque realmente has cuidado la canción y la has hecho mejor’. Él era un genio musical con toda esa inocencia infantil”. Jackson le dio a Halen el 100% del control creativo sobre el solo y sobre sus arreglos. Y Quincy corroboró en Rolling Stone que lo único que le dijo al líder de Van Halen fue: “No voy a sentarme aquí a decirte lo que tienes que tocar – la razón por la que estás aquí es por lo que haces cuando tocas”.
En todo el proceso, desde que Eddie entró por la puerta hasta que salió, pasaron dos horas. Si bien, en la grabación tardó solo 20 minutos. Jones ha declarado que se encargó personalmente de proporcionarle la cerveza en esa sesión a modo de agradecimiento. Sin embargo, este exiguo pago quedó desmentido por el propio Eddie en su entrevista con la CNN. Cuando le preguntan si Quincy le había pagado con dos packs de seis cervezas, Eddie respondió, “Yeah, algo por el estilo. Realmente, yo llevé mis cervezas, si no recuerdo mal". Lo que significa que, literalmente, no recibió absolutamente nada por un solo que está considerado uno de los mejores de la historia.
Obviamente, el solo Eddie fue de todo menos clandestino. Y sus compañeros de Van Halen, cuando se enteraron, le dijeron que había cometido un grave error por no pedir un porcentaje de los royalties. "Fui un tonto de remate según el resto de la banda, nuestro mánager y todo el mundo. Pero no fui utilizado. Sabía lo que estaba haciendo – no hago algo a no ser que quiera realmente hacerlo”, decía en 'Edward Van Halen: A Definitive Biography'. Eddie nunca vio un céntimo por un solo que hoy es leyenda, además de incendiario… tanto que mientras lo estaba grabando, los ingenieros se quedaron en shock al ver que el altavoz del monitor estaba en llamas. Uno de ellos exclamó, “¡¡¡Esto deber ser realmente bueno!!!!”.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop