Ana Mena y GALE juegan al Tinder del cielo y el infierno en 'La Razón'

Ha pasado casi un mes desde que Ana Mena y Gale se subieran al escenario de LOS40 Primavera Pop 2024 para cantar por primera vez La Razón. La malagueña y la puertorriqueña sorprendieron al público del WiZink Center estrenando en exclusiva su colaboración. Desde ese momento, tenemos que reconocer que no dejábamos de contar las horas para que la artista de Madrid City estrenase la canción. ¡Dicho y hecho!

Ana Mena y Gale por fin han estrenado la canción La Razón: un temazo pop producido por Dallas K que vuelve a mostrarnos el lado más bellodramático de la española tras Camionetota (la colaboración que sacó hace unos días junto a FMK, Omar Montes, Ana Mena, Lit Killah, Rusher King y Mesita).

La Razón es un tema pop con una base electrónica donde Ana y Gale hablan sobre esas relaciones que sabes, desde el principio, que van a acabar mal, pero aún así decides entrar en ellas.

De hecho, el buen rollo de las dos artistas fue evidente durante LOS40 Primavera Pop. Las dos cantantes celebraron juntas el estreno en el escenario y subieron algunos vídeos a sus redes sociales.

El Tinder del infierno

Por supuesto, La Razón ha venido acompañado de un videoclip. Tras verla matar zombies en Las 12, convertirse en sirena en Acquamaria y disfrutar de una fiesta pijama junto a Marta Díaz en Madrid City, Ana quería volver a sorprender a sus seguidores y seguidoras. ¿Y cómo lo ha hecho? Pues conviritiéndose en un demonio del infieron que juega a Tinder junto a un ángel, Gale. Eso sí, las dos terminan peleándose por el mismo chico. Subiéndolo al cielo y bajándolo al infierno constantemente para ver quién se queda con él. Una idea muy loca que empieza con una caja de adivino que nos recuerda al que aparece en la película BIG (1988).

El vídeo ha sido dirigido por Willy Rodríguez, quien ha trabajado para rostros tan conocidos como Anitta, Peso Pluma o Eladio Carrión. Y ha sido producido por The Panda Bear Show.

Sin duda, La razón tiene todos los elementos para convertirse en el siguiente hit de Ana Mena: un ritmo pegadizo, un estribillo que no podrás quitarte de la cabeza y una producción muy cuidada.