Madonna le pone el broche de oro a su 'The Celebration Tour' en Copacabana convirtiendo la playa en una discoteca

Más de un millón de personas fueron testigos de este fin de gira por todo lo alto

Madonna en Copacaban / Dhavid Normando

Todo estaba listo, milimetrado y nada podía fallar: el concierto fin de gira de Madonna ya es un hecho. La artista ha celebrado los 40 años de trayectoria musical tirando la casa por la ventana y se ha despedido de The Celebration Tour como la ocasión merecía. La icónica reina del pop tenía este sábado su última actuación en Copacabana, en Río de Janeiro, y para ello ha transformado la playa en la mayor discoteca del mundo que ha dejado a más de un millón de personas con agujetas de tanto bailar.

Cuatro décadas de una carrera legendaria se merecían un adiós a la altura y desde que Madonna pisó el escenario se notó. La artista quiso compensar las eternas horas de espera que muchos de sus seguidores hicieron para tener un lugar seguro con un espectáculo inolvidable y mejor aún, gratuito. Like a Virgin, Like a Prayer, Express Yourself, Vogue... son solo algunas de las canciones que la artista eligió para disfrutar de una noche épica y para sorprender a todos sus fans con sus mejores galas.

La gran noche de Madonna

Fueron muchos los momentos que Madonna nos ha dejado para la historia durante las más de dos horas que duró el show. Por ejemplo, en la coreografía de Vogue estaba acompañada de Estere, una de sus hijas pequeñas de 11 años, y la gran diva brasileña, Anitta. Pero no fueron las únicas que estuvieron presentes en esta noche, la drag queen Pabllo Vittar también saltó al escenario para acompañar a la diva luciendo una camiseta de la selección.

El despliegue era grande, pero gracias a las impactantes torres de sonido y las pantallas verticales, todo el mundo pudo seguir el concierto, a pesar de la distancia. Con The Celebration Tour, sin duda, ha hecho un repaso en su carrera que ha roto todo tipo de tabúes como los sexuales, religiosos o relacionados con la maternidad.

El concierto fue histórico y no solo para Madonna, quien nunca había dado un show de tal magnitud, sino también para el público que vivieron algo que pasará a la historia. Solo le hicieron falta 26 canciones traducidas en dos horas y diez minutos para demostrar que ser la reina del pop es un título que sigue siendo suyo.

Estela Alba Hoyos

Redactora de LOS40. Al pie del salSEO. Si no...