Todo lo que necesitas saber sobre la MET Gala: ¿Qué es y por qué todos quieren desfilar por su alfombra roja?

Cada año, el primer lunes del mes de mayo se celebra la MET Gala, una celebración con la que te llevas topando varios años y ves los looks de infarto de muchas de las personalidades más importantes a nivel mundial, pero quizá aún no sabes por qué ocurre esto y a qué se debe la importancia que ha ido cobrando, sobre todo en los últimos años.

Este evento lo lleva a cabo el Costume Institute del Museo Metropolitano de Nueva York, y sirve para recaudar fondos para este organismo, que funciona como instituto independiente y necesita de estos fondos para subsistir, todo ello con el objetivo de promover la moda como un arte, el pilar fundamental de esta celebración, aunque con el paso de los años el protocolo ha ido cambiando ligeramente.

Este evento celebrado en la ciudad estadounidense de Nueva York es uno de los más exclusivos que existen a nivel mundial. A pesar de que Anna Wintour, la directora de Vogue USA, es una de las encargadas de elegir a los invitados, son ellos los que deciden si ir o no, puesto que tienen que pagar una entrada, que no puede permitirse cualquier persona. En sus inicios en 1948 el precio estaba fijado en 50 dólares, mientras que ahora se ha convertido en todo un lujo. La revista Times confirmaba que este año es el más caro de todos, llegando a cobrarse 75.000 dólares por cada entrada.

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¿Cuál es el funcionamiento de la MET Gala hoy en día?

Como decíamos, el funcionamiento de la MET Gala ha variado con el paso de los años. Es cierto que esta gala es la principal fuente de ingresos del instituto, pero también se presenta como uno de los grandes eventos del marketing no solo para la institución, que se publicita de una manera increíble, sino también para la gente que pasea por la alfombra roja. Durante este día, millones de miradas de alrededor del mundo están puestas sobre todas estas personas que posan delante de las cámaras de la gala.

Uno de los atractivos de este evento es que cada año se elige una temática distinta, con lo que los invitados deben acudir con vestimentas acorde a ella. Esto llama la atención de personas que ni siquiera se interesan por el arte de la moda el resto del año, pero esta es la ocasión perfecta para comentar cuáles han sido los cantantes o actores que han acertado más con sus atuendos, respetando la premisa fijada por la organización.

Estos temas se escogen con unos cinco años de antelación, aunque siempre se reserva la posibilidad de modificar la temática de algún año en el caso de que suceda algo de especial relevancia en el mundo de la moda. Este 2024, la exhibición llega bajo el lema 'Sleeping Beauties: Reawakening Fashion' (Bellas durmientes, El despertar de la moda) y se exponen alrededor de 33.000 piezas de ropa que abarcan hasta 700 años de historia hasta el día de hoy. Algunas de ellas se pueden ver en maniquíes, mientras que las más frágiles solamente podrán verse a través de ataúdes de cristal.

El código de vestimenta con el que deben cumplir los invitados este año es 'The Garden of Time' (El jardín del tiempo), basado en la novela que porta el mismo nombre y que fue escrita por JG Ballard. No cabe duda de que los estampados florales serán los que llenen esta alfombra de la que está pendiente medio mundo.

Pero, ¿por qué tantos famosos quieren acudir a la MET Gala?

Para asistir a la MET Gala, además de pagar una gran cantidad de dinero, primero has de recibir una invitación, que es sinónimo de relevancia en el mundo de las celebridades de todo tipo: cantantes, actores, deportistas, influencers, modelos, empresarios... Todo aquel que necesite una confirmación de que ha tenido un buen año en lo suyo, recibir la carta de Anna Wintour o la invitación de una gran firma de ropa de lujo se convierte en la ratificación que desea.

Por esta misma razón, la MET Gala es más que una simple alfombra roja o una gala benéfica. Sin duda alguna, para muchos esto se convierte en una competición para ver quién es más rico, famoso e influyente, aunque algunos pierden esa oportunidad al presentarse en la gala con un vestido que no pasa el examen del público que se sienta en su casa para ver el desfile en el que se convierte la puerta del evento.