Del caracol al guepardo: el vídeo sobre la velocidad de los animales que se ha hecho viral
Un vídeo de animación de cuatro minutos compara cuánto son capaces de correr las distintas especies, humanos incluidos.
Es casi hipnótico, y cuesta no verlo hasta el final. Más de 50 especies de animales desfilan en un vídeo de animación hecho con 3D en el que se compara la velocidad que son capaces de alcanzar cada una de ellas.
El vídeo empieza, cómo no, por el caracol, que se mueve a 0,048 km/h. Tras él van desfilando distintos invertebrados como las arañas o las hormigas, antes de subir un escalón y empezar a ver la velocidad a la que se desplazan otros como los pingüinos (3,9 km/h). Sorprende que a éstos los superan otro de los animales considerados lentos por antonomasia: las tortugas, capaces de alcanzar unos nada desdeñables 5 km/h.
La cosa cobra, si cabe, aún más interés cuando se llega al ser humano, cuya velocidad máxima se fija en 24 km/h. Es ahí donde surge la respuesta a preguntas como: ¿qué posibilidades tendríamos si nos toca correr delante de un animal peligroso?
Corre, humano, corre
La respuesta no nos deja precisamente en buen lugar: el número de especies más rápidas que los humanos es grande. Desde el elefante, que nos supera apenas por un 1 km/h, hasta el hipopótamo, que llega a los 30. Jabalíes, gorilas o vacas se quedan en 40 km/h. Perros como el dóberman o grandes especies como el rinoceronte llegan hasta 55, mientras que los lobos son capaces de alcanzar los 60.
Es ahí cuando empiezan las palabras mayores: el reinado de los animales más veloces sobre la tierra. El tigre, con 65, el canguro, con 70, el galgo (74), los leones (80), los caballos (que en el caso de los destinados a las carreras pueden superar los 88) o la gacela, que llega hasta unos espectaculares 97 kilómetros por hora.
En lo más alto del podio, y a mucha distancia del resto, el guepardo. Con 130 km/h de velocidad punta –hasta 29 metros por segundo–, se trata del animal terrestre más veloz. Un auténtico prodigio de la naturaleza que, lamentablemente, está en peligro: su población se ha reducido a más del 50% en los últimos veinticinco años, y su hábitat ha desaparecido un 90%. En el año 2020 se estimó que quedaban menos de siete mil guepardos en libertad.