Netflix estrena 'El rey del cachopo' y así fue el caso real: cronología de uno de los crímenes más mediáticos de los últimos años

Este viernes, 10 de mayo, Netflix estrena la docuserie El rey del cachopo, en el que explorará y analizará este caso de asesinato que tuvo lugar en España y que protagonizó un chef.

Serán 3 capítulos en los que narrarán el mediático crimen cometido por el empresario César Román, que fue juzgado y condenado por asesinar y descuartizar a su pareja, Heidi Paz, en 2018. En lo que recuerda al caso de Daniel Sancho, que actualmente se está juzgando.

La investigación del caso de El rey del cachopo mantuvo en vilo a la sociedad española, tras la huida del criminal y la intensa telaraña de secretos y mentiras que descubrieron de un hombre que vivía entre la fantasía y la realidad.

Pero, ¿cómo fue exactamente el crimen real y la cronología? Te lo contamos:

¿Por qué le llamaban 'El Rey del Cachopo'?

César Román Viruete nació en Madrid, un 25 de noviembre de 1973. En su juventud militó y tuvo cargos orgánicos en los partidos políticos La Falange, PxC y el CDS.

Para más adelante hacerse conocido en la hostelería madrileña por la gastronomía de sus restaurantes, lo que le valió el apodo en los medios de comunicación de El rey del cachopo. Aunque él prefería que le llamaran Chiky.

Sin embargo, tuvo varios negocios fallidos y fue culpable de diversas estafas que le dieron cierta notoriedad en los medios. Pero no fue hasta 2018 cuando copó los titulares por ser acusado de asesinar a su novia.

El asesinato de Heidi Paz

El empresario conoció a Heidi Paz en abril de 2018, cuando ella empezó a trabajar en la sidrería que él regentaba en Madrid. A los pocos días iniciaron una relación sentimental y se fueron a vivir juntos. Pero en junio ella tuvo dudas sobre la relación y le dejó una nota diciendo que se marchaba de casa.

El 5 de agosto ella le llamó y acudió al domicilio que ambos habían compartido para poder charlar. Sería la última vez que a Heidi se la vería con vida. César la mató y la descuartizó, metiendo su cadáver mutilado en una maleta que depositó en el interior de una nave que había adquirido para crear su sexto restaurante.

En el interior de la nave, para evitar que se pudiera identificar el cadáver de Heidi, César roció el torso con sosa cáustica, y valiéndose de un cuchillo, le cortó las mamas que tenían unos implantes de silicona cuya numeración podía servir para su identificación. Una actuación de los bomberos el 13 de agosto por un incendio en esa nave permitió el hallazgo de la maleta que contenía el torso de la mujer.

Ese mismo día, tras enterarse de que se había encontrado el cuerpo de la mujer hondureña, César dejó de utilizar la línea de teléfono habitual y huyó a Zaragoza, donde utilizó distintas identidades para alquilar una habitación y conseguir trabajo como cocinero.

Como la Policía Nacional ya sospechaba de él, al encontrar el cuerpo en una nave con su nombre y ser la pareja de la joven, lo ponen en busca y captura.

Detención de César Román tras cambiar el aspecto físico

Tres meses después, el 16 de noviembre de 2018 fue detenido en un restaurante de Zaragoza tras ser identificado como el autor del crimen de su novia Heidi Paz.

César Román estaba trabajando en un restaurante de la ciudad, Casa Gerardo, con un nombre falso, suplantando la identidad de un venezolano. Los dueños del establecimiento lo reconocieron en un programa de televisión y avisaron a la policía.

Para no ser reconocido había cambiado su aspecto físico: se había rapado la cabeza, dejado crecer la barba y adelgazado unos diez kilos.

Así está César Román en la actualidad

Actualmente cumple condena en el centro penitenciario Soto del Real (Madrid) tras haber sido condenado a 15 años de cárcel por el homicidio y descuartizamiento de su expareja, Heidi Paz.

Por lo que se supone que estará entre rejas hasta el año 2037 si no cambia la Ley o tiene permisos por buena conducta.

Está considerado por la prensa como un estafador compulsivo, capaz de montar un imperio y acabar con él, además de tener un afán de protagonismo exacerbado.