Anitta defiende con uñas y dientes su religión tras la polémica con su vídeo 'Aceita'

La religión es uno de esos temas que suelen polarizar mucho en los debates y que a menudo genera fuentes de polémica y enfrentamientos en lugar de concordia y buen entendimiento. Esta situación la ha vivido y sufrido en sus propias carnes Anitta quien, después de anunciar su nueva aventura musical llamada Aceita, sorprendía a todo el mundo con el tema de su próximo vídeo: la santería.

No a todo el mundo terminó de gustarle la idea de que la intérprete se expresara libremente sobre un tema a menudo personal e íntimo. Tanto es así que la brasileña perdió 100.000 seguidores en apenas un día y no dudó en denunciarlo como ahora, que ya está bajo el foco de la actualidad musical.

Porque los comentarios que sigue recibiendo y los titulares que está protagonizando no dejan lugar a dudas: la enemistad de unas religiones con otras y la intolerancia siguen estando tan vigentes como el primer día. Pero eso no desalienta a Anitta que ha pedido un esfuerzo a todos por normalizar la conversación sobre la religión: "Compartír desinformación, bromas y historias ficticias de santería es racismo religioso. Yoruba, orisha, sus ensinamentos y su gente merecen respeto como cualquier otra religión. Como todas las otras que están presentes en mi video" empieza explicando la intérprete.

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Anitta no solo habla de racismo, sino también de violencia ya sea personal o colectiva hacia quienes sienten miedo de expresarse libremente sobre este tema: "Cuantos amigos me llamaron en privado cuando subí mi video para decir que esta és su fé pero no tienen coraje de enseñar su religión por lo que la gente inventa. Y yo no entendí hasta que ahora veo el nivel de prejuicio de muchas personas. Yoruba viene de la cultura africana y su característica principal es exaltar la naturaleza (y no "hacer rituales pra amarrar su novio" 🙄🤦🏽‍♀️😴) una busca en Google sin pereza y lo descubren bien. En Brasil en el siglo pasado esta gente que fue llevada a fuerza como esclavos para fuera de su país era asesinada y torturada por expresar su fé. (Osea.. matar y torturar puede.. rezar a los orishas no). Hoy en día menos, pero todavía sufren ataques a sus templos y ofensas en la calle. Yo creo en dios, Jesús, orishas y otros. Y en mi vida practico sus enseñanzas mucho más que la gente que humilla al otro en redes sociales ❤️".

En días anteriores ya había dejado claro que nada ni nadie iba a poder moverla de su opinión sobre la ilusión y la fe que le aporta una religión a ella como persona. Y ya os hemos contado que Aceita es un paso sin vuelta atrás: "Creo que las religiones son ríos que fluyen en el mismo lugar: Dios, la inteligencia suprema. No creo en el cielo y el infierno, no creo en el diablo... Creo que todos tenemos el poder de manifestar lo divino y el diablo en nosotros. Cuando recibo mensajes de repudio e intolerancia religiosa, no siento que la energía divina se derrama hacia mí, siento la energía opuesta. Tengo fe, no tengo miedo".

En Aceita, un trabajo en blanco y negro, vemos algunos de los rituales que practican los creyentes de la santería. Una religión que junta algunas de las creencias de África Occidental con las católicas y donde los ancentros tienen vital importancia.