Bunbury, preparando disco y con mucho que contar: “Mis crisis tienen más que ver con un entorno que considero hostil”

En el número 40 de Cuadernos de Efe Eme, que se publica el próximo 1 de junio, podremos leer una entrevista de 30 páginas que le ha hecho Carlos H. Vázquez a Enrique Bunbury. Una charla que habla de tiempos pasados, presentes y futuros.

En varios fragmentos que ha ido compartiendo la publicación de esta entrevista hemos podido ver cómo, además, de la música tiene otros proyectos entre manos, como el lanzamiento de un txacolí y quién sabe si un vino tinto para el año que viene.

Sus planes también pasan por lanzar un poemario que se le está resistiendo más de lo que le gustaría. Llegará después de haber lanzado La carta, un libro epistolar de sus conversaciones con los fans a los que ha dado la oportunidad de preguntarle lo que quisieran.

Hay reediciones, gira, nuevo disco… sin duda, si alguien pensó que cuando informó de que abandonaba los escenarios, su carrera se había acabado, que se olvide.

Ni abandona la música, ni los escenarios. Tras descubrir cuál era el problema alérgico que afectaba a su garganta ha planeado su vuelta a las tablas, aunque tal vez sin giras tan descomunales como las que hacía antes.

También habla en esta extensa conversación de La estrella azul, la película que narra la historia de Mauricio Aznar, el alma de Más Birras, zaragozano como él y autor de Apuesta por el rock & roll que más tarde popularizaría Héroes del Silencio. Y no es la única canción sobre la que habla de su grupo, el que le llevó a la fama, abandonó en el momento álgido y ha estado siempre presente en su vida de una manera u otra.

En las últimas semanas le hemos visto lanzar dos colaboraciones con Arde Bogotá y a muchos les ha sabido a poco y anhelan algo más. Que nadie desespere que el maño anda en ello y está claro que volverá a sorprendernos.

Nuevo disco

“No sabría decir dónde estoy ahora. Quizá Greta Garbo abre una nueva etapa, pero lo que tengo entre manos no se parece en nada a Greta Garbo”, compara con el que es su último álbum hasta el momento que lanzó el pasado año.

No hay fechas, pero por lo que dice, no parece que vaya a tardar en llegar: “Estoy trabajando a la vez en el poemario y en las nuevas canciones. Prácticamente tengo el disco preparadísimo, para entrar a grabar”.

Y todo apunta a que no encontraremos música de la vertiente más frívola, que reconoce que él también consume de vez en cuando, sino que tendrá algo más de contenido por el momento vital en el que está ahora. “Prefiero engancharme a una cosmogonía que cuestione o muestro algo interesante del mundo que nos ha tocado vivir”, asegura.

Un mundo sobrecargado de información e ímputs varios que le ha afectado de alguna manera. “Últimamente lo que más busco es el silencio, quizás por el exceso de ruido que nos acompaña”, asegura y no se refiere solo al sector digital, sino también a su obsesivo consumo cultural a través de música, libros o películas.

Parece centrado en muchas cosas diversas y, de momento, parece que no hay crisis, aunque confiesa que las ha tenido y tiene claro el motivo: “Mis crisis tienen más que ver con un entorno que considero hostil. Pensar que tu trabajo tiene que tener una aceptación popular o un encaje en la industria puede provocar cortocircuitos en tu mente”.

Promete ser una charla interesante que cierra un círculo. Bunbury protagonizó el número uno de estos cuadernos y ahora será la portada del número 40, que nos gusta mucho por aquí. Estaremos atentos.