El álbum de Nathy Peluso que no verá la luz: "Maté el disco y no dejé que saliera"

Nathy Peluso acaba de lanzar Aprender a amar: un single en el que la argentina recupera su esencia más rapera y que supone el adelanto de su siguiente álbum, Grasa. Un trabajo que llegará cuatro años después de Calambre: su segundo álbum de estudio con el que consiguió meterse al público y a la crítica en el bolsillo.

Pero lejos de estar parada, además de haber lanzado varios singles a lo largo de estos años, Nathy Peluso no solo ha compuesto un disco, sino dos. Eso sí, uno de ellos, de momento, no va a ver la luz. Y es que, tal y como ha reconocido la cantante, ha descartado totalmente un álbum terminado porque no se sentía del todo representada en ese momento.

En su última entrevista para El País, Nathy ha contado cómo suele trabajar. Y es que la estrella busca la perfección en su sonido, sentir que está trabajando en algo único y especial en cada una de sus canciones: "Cuando doy con algo me digo: 'Lo toqué'. Es como tocar a Dios.Pero cuesta mucho. Son momentos. Escribí El día que perdí mi juventud sola, de madrugada. Sentía que llegaba algo muy fuerte. Como cuando tienes ganas de vomitar. La sensación es extrema: difícil de habitar y liberadora. Nunca he hecho nada al nivel de Grasa. Voy creciendo".

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Es entonces cuando la cantante ha confesado que antes de trabajar en su disco Grasa, tenía un disco preparado: "No me podía permitir hacer algo que no me emocionara, por eso maté el disco anterior y no dejé que saliera, porque no estaba sintiendo lo que tenía que sentir. No estaba tocando el cielo".

Además, la cantante ha confesado que su sello la apoyó en todo momento, dejando que hiciese lo que quisiera: "Me apoyaron, debieron pasar miedo, pero gracias a Dios confiaron en mí".

Sin duda, Nathy Peluso ha demostrado ser una artista con las cosas muy claras y es que desde el primer momento ha compartido todo lo que piensa y ha aceptado proyectos en los que se siente cómoda.

Otros discos que nunca vieron la luz

Son muchos artistas los que deciden aparcar discos. Y es que, por los motivos que sean, a veces no se sienten identificados con las letras o el sonido que escribieron en un pasado próximo. Es el caso del tercer álbum de Aitana. Antes de alpha, la cantante tenía preparado un álbum que mezclaba pop y urbano. Un trabajo que finalmente se quedó en un cajón.

También le pasó a Ana Guerra, quien decidió no lanzar un álbum más urbano porque no se sentía identificada con el sonido y la letra, apostando por algo mucho más personal: La luz del martes.