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La emulación de Nintendo 64 se convierte en algo más
Una herramienta convierte los juegos de Nintendo 64 en juegos para PC totalmente configurables.
La emulación de Nintendo 64 siempre ha estado al servicio de los fans. En tiempos en los que la consola todavía estaba en las estanterías de las tiendas, los emuladores de Nintendo 64 ya eran una realidad y los usuarios de PC podían disfrutar de los mismos juegos que los poseedores de la máquina. Un catálogo plagado de títulos memorables, con títulos como Mario 64 o The Legend of Zelda Ocarina of Time que, todavía hoy, se juegan de maravilla y se siguen reconociendo como referentes y pioneros de sus respectivos géneros.
Con una forma de reproducir los juegos ya consolidada, los miembros de la comunidad que mueve la emulación de Nintendo 64 sólo se han preocupado de poder mejorar la calidad de esos juegos que, por cuestiones técnicas de la máquina, no podían dar más de sí. La resolución de Nintendo 64 limitaba mucho el aspecto de las texturas y su potencia, a veces, comprometía la tasa de frames a la que se jugaba el juego; dejando muchos de sus juegos corriendo a 20 frames por segundos.
Hasta hoy, “decompilar” un juego era la única forma de acceder a su código y tenía que hacerse juego a juego. Una labor costosa que pedía años de tiempo y dedicación de una persona para dar este servicio a la comunidad. Hoy se acaba eso.
El modder Wiseguy ha creado una herramienta capaz de “recompilar” el código de los juegos de Nintendo 64, convirtiendo el contenido de los mismos a lenguaje “C”, para crear un archivo ejecutable y jugable en cualquier ordenador. Esta herramienta, además de crear un juego de una ROM de Nintendo 64, habilita opciones de mejora en los juegos que aprovechan la tecnología gráfica de hoy en día como la posibilidad de aumentar la resolución, la tasa de frames o cambiar el “aspecto:ratio” del juego a otro formato para aprovechar los monitores que los jugadores tienen hoy.
Esta nueva herramienta es capaz de hacer su trabajo en cuestión de minutos y pese a que el archivo resultando no es perfecto (generalmente debido a la excesiva velocidad del hardware que hoy tenemos), los archivos finales pueden corregirse y ajustarse manualmente para dar con el juego perfecto. Y, lo mejor de todo, es que una vez creado ese ejecutable, utilizará los datos originales de la ROM del juegos para hacerlo funcionar, por lo que no hay peligro que los juegos acaben siendo demasiado grandes, creando problemas de reproducción como ocurrirían en un escenario de emulación.
Es cuestión de tiempo que la librería de juegos de Nintendo 64 quede a disposición del mundo entero en condiciones infinitamente superiores a las que pueda ofrecer Switch con sus ports, por ejemplo. Sólo los juegos que contenga micro-códigos creados expresamente para la ocasión tendrán que ser abordados de forma individual y no se beneficiarán del salto evolutivo que propone la re-compilación.
The Legend of Zelda: Majora’s Mask es el único juego que tenía micro-código propio que sí ha podido ser rescatado por este software, pero en su caso es porque la comunidad ha estado años estudiándolo para interpretar ese código.
En paralelo a todo esto, el modder Dario Samo, creador de RT64, ha estado desarrollando el Ray Tracing para Mario 64 y parece que, con el tiempo, su trabajo podrá ser extrapolable a toda la librería de juegos; creando reflejos y sombras adecuadas en juegos que en los que eso no existía.