Clara Lago confesó el momento "tierra trágame" que vivió con Penélope Cruz y que nadie querría repetir

La entrega de este lunes, 27 de mayo, de Martínez y Hermanos en Cuatro tuvo como invitados a la actriz Clara Lago, el humorista J.J. Vaquero y el escritor Máximo Huerta.

Como es habitual, Dani Martínez sonsacó algunas de las intimidades y curiosidades más llamativas de todos ellos, con su singular humor y los bailes del programa.

Pero si una anécdota se convirtió en trending topic esa fue la del "tierra trágame" que narró la intérprete, que hasta hizo "pasarlo mal" a sus acompañantes avistando un final no muy agradable de la historia.

La actriz contextualizó el momento, recordando que ella se dedica a la interpretación por su admiración completa hacia Penélope Cruz. Sabiendo eso, explicó que cuando niña hizo hasta tres pruebas para ser la hija de Penélope en Volver.

Mientras esperaba la decisión final, un día la llamó un "tío suyo bromista" que se hizo pasar por Pedro Almodóvar y le dijo que la buscaba para un papel, mientras ella se emocionaba. Hasta que poco después le soltó un: "Pero niña, ¿eres tonta? Qué te va a llamar Pedro a casa...." y ella se murió de vergüenza.

Tras ese momento, la productora de Almodóvar acabó escogiendo a Yohana Cobo para la película y ella se quedó sin el papel. Días después, en el funeral de otro familiar, la madre de Lago apareció con el teléfono y le dijo que lo cogiera. Al hacerlo, ella escuchó: "Hola Clara, soy Penélope, te llamo para saber cómo estás".

La oscarizada actriz había hecho varias pruebas con ella y no quería desaparecer sin más, por lo que se preocupó por el estado de la joven. Sin embargo, Clara que había sufrido ya la broma de su tío, no se creyó estar hablando con ella y "saqué a la chabacana que llevo dentro y empiezo a cagarme en los muertos de Penélope".

Momento en el que todos empiezan a reír mientras ella confiesa todo lo que le dijo: "Que no me vaciles, que no soy gilipollas, que quién eres..." y así un rato hasta que Penélope se cansó de insistir y le pidió a Lola Dueñas (a la que la actriz sí conocía bien) que le convenciera de que era ella misma.

En ese instante sentí el "mátame camión y déjame tipo folio. Le pedí que me la pasara y le pedí perdón en todos los idiomas que sé". Para más tarde, cada vez que la ve "le vuelvo a pedir perdón", bromeó.