La mitad de las aves del mundo están en declive

SEO/Birdlife pone de relevancia la grave situación a la que se enfrentan estos animales en todo el planeta. 

Proteger a las aves es vital para la buena salud del planeta. / A. Martin UW Photography

Las aves siempre han fascinado al ser humano desde el principio de los tiempos: su capacidad de volar ha simbolizado como ninguna otra la libertad, y su belleza y características nos han inspirado desde siempre. Canciones, películas, libros… Ellas siempre estuvieron ahí.

Se calcula que existen unas 11.000 especies de aves en el planeta, aunque según un estudio publicado en 2016 por la revista científica PlosOne podrían ser muchas más, hasta 18.000. Pero todas ellas, conocidas o no, se enfrentan a serias amenazas: el cambio climático, el imparable desarrollo humano, la deforestación o el uso de pesticidas las ponen en grave peligro, hasta el punto de que un 49% de todas ellas está en declive.

El cambio climático, el desarrollo urbanístico y la deforestación, entre las principales amenazas

Es lo que asegura la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), que pone esa cifra encima de la mesa a nivel global, pero que también analiza la situación en nuestro país: el 56% de las aves presenta problemas de conservación y el 25% se encuentra amenazada e incluida en categorías de riesgo de extinción, según las clasificaciones de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).

Del campo a la ciudad

Tal y como señalan los responsables de SEO/BirdLife, algunas especies muy habituales en los campos de cultivo españoles hace apenas dos décadas, como la alondra, la calandria o la codorniz, han experimentado un descenso significativo en el número de individuos. Un fenómeno que se explica por la progresiva transformación e intensificación de la agricultura, basada en un modelo de producción y consumo cortoplacista.

Las poblaciones de gorrión común han descendido casi un 20%

Especialmente llamativo es el hecho de que en las ciudades, donde vive más de la mitad de la población mundial, es donde más se aprecia la reducción del número de aves. Por ejemplo, las poblaciones de gorrión común han descendido casi un 20%. Para muchos, se trata de un indicador claro de que el lugar que escogemos para vivir no es precisamente el más sano.

La situación es muy preocupante, y parece complicado que haya marcha atrás. Según SEO/BirdLife, es “poco probable” que el declive de las poblaciones de aves pueda invertirse de aquí a 2030. Para que las poblaciones se recuperen, “los Estados miembros deben aumentar significativamente la aplicación de las políticas existentes y establecer nuevos objetivos y medidas de conservación y restauración”, aseguran.

La buena salud de las aves es vital para el planeta. Estos animales son una pieza clave en el mantenimiento de los ecosistemas donde viven, dado que son dispersoras de semillas. Además, su papel también es esencial como depredadores, lo que las convierte en aliadas en el control de poblaciones de posibles vectores de plagas y enfermedades.