Mario Ermito y Gabriela Andrada ya han rodado las escenas eróticas de ‘Pídeme lo que quieras’: “No soy pudorosa”
Nos colamos en el rodaje de la serie para hablar con los protagonistas de esta adaptación de Megan Maxwell
Megan Maxwell está en un buen momento con dos de sus novelas en pleno rodaje. Su saga más famosa, Pídeme lo que quieras, tiene a Mario Ermito y Grabriela Andrada como protagonistas que darán vida a Eric Zimmerman y Judith Flores en ese 50 sombras de Grey a la española que las guerreras, lectoras de la autora, esperan con muchas ganas.
En abril comenzó un rodaje que ya ha llegado a su fin tras ocho semanas de grabaciones en Madrid y Jerez. Y nosotros pudimos colarnos antes de que acabase. Pudimos presenciar una escena que se grababa en una especie de nave destartalada en una de las zonas empresariales de las afueras de Madrid. Una escena con ambos protagonistas en la oficina donde trabajan.
Silencio, motor, se rueda, y los actores entraban en acción y podíamos ver como él la perseguía hasta su despecho y ella le cerraba la puerta en las narices. Lejos de irse reconocía que se ha equivocado y que había sido un egoísta, y confesaba que la amaba. “Si no me abres gritaré delante de todo el mundo que te amo y si no, me arrodillaré haciendo el ridículo más grande de toda mi vida”, le oíamos decir a él.
La escena se repetía una y otra vez para poder captarla desde distintos ángulos y con los actores metidos en el dramatismo del momento en el que ella acababa llorando tras la puerta. Una vez finalizada, podíamos hablar con ellos para ver cómo estaba yendo la adaptación de la novela que disparó la popularidad de la autora best seller.
Rodaje Pídeme lo que quieras
Primeros días de rodaje
“Está siendo una experiencia maravillosa y me estoy sintiendo super a gusto con todo el equipo. Me he encontrado con un clima familiar. Los días de rodaje son pesados, es normal, pero todo eso sirve para hacer bien las cosas. Tenemos mucho cuidado al interpretar estos personajes para que los guerreros y guerreras queden satisfechos con el trabajo que estamos haciendo”, explicaba Mario.
A él le ha ayudado ver en este tiempo películas como Instinto Básico o 9 semanas y media, aparte de la gran referencia del género, 50 sombras de Grey. Está completamente volcado en su personaje, igual que su compañera.
“Es la primera vez que hago un protagonista y eso se está notando mucho en la exigencia física y mental porque no hay un momento en el que desconectes. Recibí la noticia de que entraba en noviembre cuando estaba terminando Culpa Tuya y fue empalmar con primeras pruebas de vestuario, con ensayos y de ahí a rodaje y tengo un personaje que está en todas las escenas. Llevo tres meses que solo pienso en Pídeme lo que quieras, solo pienso en Judith. Llego a mi casa y tengo el acento de Judith y una parte de mi cuerpo dice que necesita dormir 14 horas seguidas y no grabar en mucho tiempo y, la otra parte, está deseando que dure para siempre porque es un regalo para el espíritu y para la carrera”, admitía Grabriela.
Una adaptación muy esperada
Pídeme lo que quieras es una saga que vendió mucho en nuestro país y que causó mucha revolución hace ya 12 años y ellos son conscientes de eso. Saben que puede producirse una decepciónsi los lectores no reciben lo que esperan.
“Estudié guion en la universidad. Estudié cine y luego me fui por guion y esto me hizo descubrir que las adaptaciones son muy complicadas. Uno puede decir que ya te viene la historia dada, pero no, no hay manera que te quepa en una peli un libro entero y te encuentras en la obligación de echar lejía y tengo que cargarme equis personajes, equis dramas y hay cosas que no entran porque no entran y esto para los lectores es un palo porque están enamorados de ciertos secundarios que no van a aparecer porque no da tiempo”, explicaba la protagonista.
“Partiendo de esto, uno siempre tiene mucho miedo cuando saca una adaptación porque me van a decir que faltan cosas, pero creo que está hecho muy bien este guion, tiene mucho ritmo, es muy fresco, está muy actualizado y tiene todos los conflictos que tiene alguien con el primer amor, perdonando injusticias y cometiendo otras”, terminaba reconociendo.
La directora, Lucía Alemany, que ha trabajado en proyectos anteriores como Élite, también es consciente de que puede decepcionar, es más, asume que va a ser así: “La peli no va a ser jamás como el libro, entonces, como eso lo tengo claro, voy a hacer una obra que en sí misma funcione. Un libro tiene 400 páginas y nosotros 90 minutos, es totalmente imposible. No tengo el miedo de la decepción porque sé que va a suceder, pero espero que la historia enganche tanto como obra en sí misma que eso no sea un problema”.
“Tenía un poco de miedo porque al final cada lector es un mundo y cuando publicas una novela cada uno que la lee se imagina una cosa distinta y luego ven el cast y pueden decir, ‘ponía literal esta cara’ o decir, ‘jamás me imaginé que hablaría así’”, reconoce Gabriela, “luchas con las expectativas del imaginario particular. Una cosa que me frustraba muchísimo es que a Judith la llama morenita y yo soy blanca cadáver. Pelo castaño, pero blanco radiactivo. Decía, ¿me doy rayos? y me dijeron, ‘por favor, no te des rayos que vas a quedar naranja’. Me daba miedo sentir cierto rechazo y he recibido 99% de mensajes super cariñosos, divertidos y, sobre todo, de las seguidoras latinas que tienen mucho sentido del humor y están todo el rato, ‘la queso’. Me lo gozo. Los vídeos que están haciendo las fans de gatos maullando, los edits, son lo más”.
El reto del idioma
Uno de los mayores retos de Mario es el idioma. “Un reto bastante gordo porque él es alemán y yo soy italiano y he tenido que actuar en español. El español lo practico desde hace cuatro años, pero ha sido mi primera vez con el alemán. Y, sobre todo, he preparado el personaje desde un punto de vista físico. He tenido un entrenador que me ha seguido y un vocal coach para el acento”, explicaba.
No es su primer trabajo en España, país en el que se siente muy a gusto, “es mi segunda casa. Empecé en el 2020 con Por los pelos y me ha recibido con los brazos abiertos. No me siento un extranjero, sino como si en la vida pasara haya sido español. Llevo practicando el español tres años, casi cuatro”.
Aquella primera película le hizo ponerse las pilas y tuvo ayuda porque desvelaba que tuvo “una relación durante tres años con una chica española y eso me ayudó a practicar más. Nunca lo había estudiado antes y por eso creo que en una vida pasada fui español, porque lo he aprendido rápido”.
Una película erótica
Si por algo causó mucho revuelo esta saga de Megan Maxwell fue por su nivel de erotismo en una época en la que no era tan común pese al éxito que había supuesto 50 sombras de Grey. Y ese erotismo va a estar presente en la película.
“Soy muy consciente de que va a dar mucho que hablar. No tengo la peli montada, pero de inicio, el planteamiento, el erotismo es algo que va a estar, no se va a esconder, realmente nos planteamos una peli erótica. Y mientras esté acorde con mis valores, cada uno que hable lo que quiera”, aseguraba la directora.
Para Mario es su primera película de este género, “somos actores y lo que nos gusta es descubrir cosas nuevas y salir de nuestra zona de confort. Ya hemos grabado alguna escena erótica con nuestra coordinadora de intimidad que nos ha cuidado en todo momento y no me he sentido incómodo nunca. Siempre con un equipo reducido, nos cuidan muchísimo, demasiado”.
Este tipo de escenas tampoco han supuesto ningún problema para Gabriela que reconocía que ha sido “una aventura. No soy particularmente pudorosa, no me siento más expuesta por estar desnuda, me siento más expuesta cuando tengo una escena muy dramática o muy difícil, ahí sí que necesito el respeto del equipo y de la gente de alrededor para encontrar esta vulnerabilidad interior. Quitarse la ropa lo puede hacer cualquiera, venirse abajo son momentos puntuales”.
Gabriela acaba de terminar el rodaje de Culpa Tuya y se ha metido de lleno en este, es la tercera adaptación que hace de un libro y ya tiene más en el punto de mira: “Estoy peleando con el productor, Alejandro Miranda, que no hago más que pasarle libros. Me gusta muchísimo leer y tengo un apartado de libros legibles y otro de libros adaptables y se los voy pasando. Hay muchos que me gustan muchísimo. Hay uno que se llama Cadáver exquisito (Agustina Bazterrica) que me maravilla, pero me consta que se me han adelantado. Ando emperrada con Cien noches, de Luisgé Martín”.
De momento tiene que centrarse en esta que por lo que hemos podido ver, va viento en popa.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento....