Especial
Vivir con un Phone (2a) Special Edition en el bolsillo
Nothing deja claro que no hace falta pagar más por un móvil de lo que ellos piden por su 2a.
Hemos tenido la ocasión de disfrutar de la experiencia Nothing en el pasado. Pudimos meter en nuestro bolsillo los dos primeros “Phone” y nos hicimos una idea de la dirección que quería seguir la compañía.
Como ocurriera con Oneplus en su día, Nothing busca dar una experiencia impecable a los usuarios al tiempo que ofrece unos estándares de diseño muy personales que hasta ahora nadie ofrecía. El mismo Carl Pei, fundador de la marca, ha mencionado en varias ocasiones que Nothing nace para ofrecer al público algo diferente y que sus usuarios son aquellos que no encuentran ningún estímulo en un mercado que parece vivir un momento de estancamiento.
Con Phone (2a), Nothing quiere acceder a una porción de ese mismo pastel, pero en una gama inferior. Los usuarios que consideran los ‘gama alta’ ya se dieron por avisados con Phone (2), ahora van a por los usuarios que no quieren gastar “más de 400” y van a por ellos con un teléfono que compromete muy poco para alcanzar una etiqueta de precio casi increíble para el aparato que pone en tus manos.
Recientemente, Nothing puso en nuestras manos un Phone (2a) Special Edition; una variante multi-color que lanzan esta misma semana de un teléfono que no habíamos tenido ocasión de probar hasta hoy.
La experiencia de ‘unboxing’ del producto sigue la línea marcada por la compañía que apuesta por la total eliminación del plástico en sus envoltorios. Una caja de cartón que abrimos con un precinto de tira revela una elegante caja blanca que contiene el teléfono, un cable usb-C y un pin para acceder a la bandeja de la tarjeta SIM (ambos accesorios con un potente aroma a Nothing). Salvando la parte del precinto de tira, que nos hace perder la integridad del paquete para el futuro, el ‘unboxing’ cumple con la expectativa que cualquier teléfono de gama media pueda generar.
Pero lo bueno empieza cuando el teléfono cae en las manos. Lo primero que cautiva, una vez más, es la transparencia. La cubierta posterior del teléfono deja ver un diseño elegante basado en estructuras geométricas que se torna juguetón con la inclusión de acentos de colores primarios. Arriba, el módulo de cámara que posiciona las lentes en forma de “ojos” para el teléfono y abajo una interesante ‘carretera’ con aroma a cableado plano sobre circuitería. Todo en blanco, con esos pequeños detalles en rojo, amarillo y azul en su tono más ‘parchís’ y con hueco para tres luces LED que serán los famosos Glyphos de Nothing; configurables de muchas y muy diferentes formas.
El chasis del teléfono, que en otras gamas sería un cuerpo de aluminio sólido, en este 2a es plástico, pero un plástico que se vive como cerámico en la mano. Al ojo, parece un Silestone blanco con espacio para los botones de encendido y volumen en negro (también plástico) y su conector usb-c acompañado de la bandeja SIM en la parte inferior.
El frontal del teléfono es plano y utiliza una pantalla curva bajo el cristal para conseguir que los cuatro lados del marco que la rodea sean del mismo tamaño. Es un marco muy sutil y el hecho de que los cuatro lados sean iguales hace que el teléfono pierda por completo el aspecto de gama baja que suele dar un borde inferior más grueso que el resto.
Este sería el primero de los ‘compromisos’ de Nothing para su 2a; los materiales de construcción. Pero el plástico bien utilizado convierte el terminal en una pieza mucho más ligera de lo que esperas y también más resistente y manejable (el agarre es firme a pesar de tener manos pequeñas y no ha habido ningún deslizamiento no deseado, que sí generan los materiales cerámicos de las gamas premium de casi todas las marcas); por lo que resulta que no hay tanto compromiso en este apartado al final.
Otro de los pilares fundamentales de este Phone (2a) es su rendimiento y que no os engañe la ausencia de un procesador Qualcomm en sus entrañas. Nothing ha hecho lo necesario para que la experiencia de uso de este teléfono sea excelente, dejando la potencia del terminal en manos de un Mediatek 7200 Pro que volará sobre un software completamente limpio de aplicaciones basura. A eso sumamos una pantalla AMOLED muy luminosa y de refresco ajustable que puede llegar a los 120Hz pero que también puede bajar a los 30 Hz si lo que hacemos no requiere una frecuencia tan alta y nos queda una navegación fluida que además es consciente y tratará de ahorrar batería cuando pueda.
Además, la configuración de este Special Edition integra 16 Gb de RAM y 512 Gb de almacenamiento; lo que asegura que podemos descuidar por completo la apertura de aplicaciones sin notar repercusión alguna en la navegación.
Luego está el apartado fotográfico; otro de los pilares fundamentales que Carl Pei buscaba para este terminal. Nothing Phone 2a ofrece una doble cámara formada por el clásico angular y por un gran angular, ambas de 50 megapixeles y perfectamente capaces. En condiciones de luz favorables, la cámara principal sacará fotos que perfectamente podríais poner al lado de las de cualquier terminal de gama alta. El ‘gran angular’, pese a ser también una cámara de 50MP, notaréis que no tiene la misma nitidez ni consistencia que la principal, que no por ello es una mala cámara, simplemente no aguantaría un cara a cara con un terminal de gama alta.
Por supuesto, como es habitual con Nothing (más si cabe en un terminal de este precio) no existe una tercera óptica para zoom. Tendremos un zoom 2x creado a partir de un recorte en el cuadro de la cámara principal y sólo si tenemos activa la opción de fotos de 12 MP.
La aplicación de la cámara es una maravilla; todo está donde tiene que estar para un manejo cómodo y fácil y tiene pijaditas como que el nivel de la cámara haga vibrar el teléfono cuando clavas la horizontal, para que sepas que tu foto está perfectamente nivelada.
Sí hemos notado que hay un pequeño tiempo de latencia entre la toma de la foto y el procesado de la misma. Imaginamos que en ese aspecto el terminal sí se beneficiaría de un chip algo más potente.
En conjunto, la cámara de tu Phone (2a) en ocasiones hará la misma foto que el Galaxy o el iPhone de tu amiguete y otras veces verás como tu teléfono (que te ha costado la tercera parte que el suyo) se queda algo atrás. Pero si eres de ese 80% de usuarios que sólo usa la cámara principal, muy poquito echarás de menos.
De la batería nos gusta hablar en términos prácticos. Hemos utilizado el teléfono como terminal personal y en sus primeros días de vida (poque acabamos de estrenarlo) hemos pasado de forma tranquila las 24 horas de encendido y lo hemos terminado poniendo a cargar sin necesidad alguna. Imaginamos que esa batería de 5000 mAh hace su trabajo con un chip Mediatek de 4nm que ya se considera eficiente.
En resumen, y aquí es donde entra en juego el precio de 375 euros, este Nothing Phone (2a) es una de las mejores opciones de compra que hay en el mercado para todos aquellos que ponen un límite de precio en torno a los 400 euros para su terminal. En términos de diseño y acabado es una maravilla y, en este caso, deja bien claro que es una “edición especial” y el plástico, pese a que abarata la factura, se ha utilizado de forma que la sensación en mano del teléfono sigue siendo “premium”.
Salvo que vuestro móvil sea también vuestra videoconsola o que la fotografía no sea un hobby para vosotros sino lo que da sentido a llevar un teléfono en el bolsillo, el Phone (2a) es un teléfono todoterreno, robusto, atrevido, elegante y muy capaz, que no te dejará vendido jamás.
La compañía ha anunciado que este teléfono tendrá 3 años de actualizaciones de software y 4 años de actualizaciones de seguridad de Android, por lo que puedes hacerte una idea de cual será la vida de tu teléfono.
Nothing deja claro que no es necesario gastar más de 375 por un teléfono.