Especial
She Sounds 2024: Alina Oaie, Cot Cardillo, Klandestina y Virtual Diva, DJs que encarnan el empoderamiento femenino en la escena urbana
“No pasa nada si hablamos de sexo que no solo es cosa de los hombres”
The Music Station ha acogido una nueva jornada de She Sounds en la que una vez más, las mujeres de la industria musical han tomado el protagonismo. Para hablar del empoderamiento femenino en la escena urbana han estado presentes las DJs y, en algunos casos empresarias, Alina Oaie, Cot Cardillo y Klandestina.
Como moderadora de la charla estaba la también DJ y creadora de contenido, Virtual Diva que señalaba que “las mujeres siempre han estado en la música, pero se habla como si fuera algo nuevo”.
Y es que aventurarse en un mundo que históricamente ha estado dominados por los hombres no es fácil. “Al principio no notas la confianza y tienes que confiar en tu proceso y demostrarlo”, aseguraba Alina.
“Hoy más allá de la música, la mujer tiene un lugar más interesante en cuanto a reconocimiento. Aunque a veces llegas a la cabina y el técnico te explica las cosas porque ve que eres mujer”, denunciaba Cot sobre su experiencia como DJ.
“A mí me han llegado a enseñar cómo dar al play. Parece que tengo que esforzarme más por demostrar que por hacer bien mi trabajo y disfrutarlo porque siento que me van a juzgar por cosas que no tienen que ver con la música, por cómo voy vestida, cómo bailo, mi forma de ser, más allá de la música que pincho y cómo lo hago”, compartía también Klandestina.
Nuevas empresarias
Poco a poco las mujeres han ido tomando más protagonismo en la escena urbana y eso pasa porque algunas se hayan convertido también en empresarias. “Es bonito porque siempre ha habido hombres en la parte de fundar algo y de los jefes y es bonito que haya mujeres y que nos podamos entender”, expresaba Alina.
“Ser DJ tiene relación con trabajar en la noche y los dueños suelen ser hombres. Yo tengo mi propia fiesta en Argentina que la traje a Europa, La Escorpio Club, donde trato, desde lo estético, crear nuevos espacios. Me encanta tener mi propio espacio”, explica Cot.
Lidiar en la noche no es fácil si eres mujer y bien lo sabe Klandestina que tuvo que recurrir a un representante: “Yo al principio me auto gestionaba y empecé a contar con una persona que me llevase las negociaciones porque me enfrentaba a situaciones incómodas de promotores que te reciben y de repente te dicen cosas como ‘eres más guapa en persona. Puede ir no con maldad, pero seguro que no se lo dices al tío que viene antes o después de mí. No toman en serio tu trabajo y tu talento”.
Dentro de la escena urbana
En los últimos años hemos visto cómo la escena urbana iba ganando terreno. Pero si hablamos del mundo de las DJ femeninas, todavía las hay más en el ámbito electrónico que en el urbano.
“Me he criado escuchando reguetón viejo y música urbana cuando llegó la ola a nuestro país. Y he pinchado la que he querido poner y con la que me siento más cómoda, lo mismo me pasa con la guaracha, machea con mi energía y es super válida”, aseguraba Klandestina sobre su opción en esta escena.
“Antes de ser DJ bailaba twerk como placer. Reguetón y otros ritmos son los que me gustan bailar”, compartía Cot que también tenía clara en qué género se sentía más cómoda de manera natural.
Alina, por ejemplo, apuesta más por la fusión, algo que está muy presente en París donde vive actualmente: “Desde pequeña he escuchado reguetón, afro, hip hop y creo que es el momento de poder fusionar, estamos en un buen momento para fusionar y no tener que encajar”.
Las mujeres se expresan libremente
Virtual Diva admitía que las mujeres en esta escena han pasado de ser sujeto pasivo a activo, son creadoras y hay un punto reivindicativo. “No pasa nada si hablamos de sexo que no solo es cosa de los hombres”, defendía.
“Antes era como que los hombres eran los que expresaban y ahora hay un cambio. No hay algo mal en los hombres, sino que ahora es nuestro momento para poder expresarnos y es bonito que cada vez se unan más mujeres con su propia visión. Es renovador. Aunque te digan que lo que haces no está bien, hazlo”, animaba Alina.
Cot aseguraba que figuras queer como Arca o Villano Antillano, han ayudado a que ahora se juzgue menos. Y Klandestina añadía un referente más: “Tokischa ha tenido unas letras super explícitas que a priori puedes preguntarte qué está haciendo, pero luego lo abrazas. Hay que entender el contexto. El colectivo nos está ayudando a ese movimiento”.
Los inicios
Seguro que hay muchas mujeres que quieren empezar a moverse en este mundo de DJs femeninas, pero por falta de referentes, no saben por dónde empezar.
En el caso de Cot, “se dio, producía un evento y quise empezar a probar, un amigo DJ me fue enseñando y me fue gustando y lo fui profesionalizando. Todo el mundo debería probar. Para mí, mezclar es algo que puedes hacer en tu casa, es un arte muy hermoso”.
“Trabajaba en el mundo de la noche, siempre me ha gustado el mundo de la música y el arte. Veía a una DJ que miraba sus vídeos en youtube y yo quería hacerlo. Lo que le diría a la gente es que, aunque se inspiren mucho en otras personas, que expresen lo que ellos tengan dentro en música, vestimenta y todo. Empecé tomando clases en escuelas y luego con DJs que me gustaban”, explicaba Alina sobre sus inicios.
En cuanto a Klandestina, aseguraba que “soy una rata de soundcloud y siempre he tenido esa inquietud por la danza y la música y un día dije que quería aprender y DJS y productores que conocí me dijeron que probara. Con el tema de la producción, siempre me había llamado la atención y cuesta mucho porque necesita muchas horas y tiene una parte menos visible, pero un día se me giró el cable y me propuse hacerlo”.
Mirando al futuro
La escena femenina de DJs en la escena urbana cada vez es algo más real y las tres creen que no es más que el principio de lo que está por llegar. “Cada vez va a haber más mujeres, que nos podamos expresar como queramos. Que seamos más y unidas”, exponía convencida Alina.
“Me gustaría que hubiera igual cantidad y respeto entre hombres y mujeres. Hay muchas músicas que lo están rompiendo”, añadía Cot.
Klandestina, sin embargo, cree que todavía hay muchos pasos que dar. “Me puse a mirar los principales festivales urbanos de varios países y había muy pocas pavas. La mayoría, el balance era así. En encuentros electrónicos no se ve tanto, pero en la escena urbana la diferencia es heavy, no sé si porque los promotores son hombres o qué, debería haber más mujeres promotoras”.
“Hay muchos artistas emergentes chicos a los que se les tiene más en cuenta y hay mucho talento emergente de pibas y no les dan esas oportunidades y te la rompen muchísimo, me da rabia”, se quejaba Virtual Diva.
Consejos
Alina tiene claro que los sueños están para cumplirlos, y aconseja “que enfrentemos todos los miedos. Hablamos de sueños como si fueran intangibles, pero elijas lo que elijas va a ser un camino y hay que luchar por lo que te motiva”.
“Escribirme si no sabéis por dónde coger esto. No tengáis miedo a preguntar, buscar, probar, practicar y buscar gente de vuestro entorno en quien apoyaros y con los que nutriros”, aconsejaba Klandestina.
Cot decía que estaba bien probar en casa, pero que hay que lanzarse a hacerlo en vivo. Virtual Diva aseguraba que a veces las chicas tienden a sentir el síndrome del impostor, “en esos momentos yo me pregunto, ¿un chico estaría como yo? Seguro que no, y me lanzo”.
Le daba la razón Klandestina que admite que “nos auto exigimos muchoy no nos permitimos el error, el aceptar que estas cosas pasan y forman parte del proceso”.
Se viene
La escena urbana está en constante evolución y eso pasa por ir descubriendo nuevos géneros. “En argentina está un género que es realmente de ahí, el recaté, es para perrear hasta abajo sí o sí. Más conocida tienen a La Joaqui”, avanzaba Cot sobre lo que la mueve en estos momentos.
“Yo vivo en parís y se escucha mucho el afro, pero me gusta que se fusiona muy bien con el reguetón, el recaté. Ahora también hay el amapiano, el funk brasileño, son sonidos nuevos que encajan muy bien juntos”, expresaba Alina.
Sin embargo, Klandestina apuesta por el reguetón old school: “Mi paranoia mental, muchas veces estoy en casa pinchando sola, pero he nacido de Don Omar y no quiero dejar de poner eso y a la vez quiero seguir enseñando los temazos del reguetón viejo llevados al club. Me encanta”.
En cuanto a que lo urbano todavía está falta de chicas frente a la escena electrónica, Klandestina admitía que “puede ser cierto que vemos más chicas en electrónica porque es más experimental y en el urbano es más ‘que me pongan la música que escucho en mi casa para prepararme para venir’. Macheamos más con tener personalidad”.
“La electrónica juzga la urbana porque son muy improvisadas”, añadía Cot. Pero a ellas es lo que les mueve y no están dispuestas a renunciar a su pasión.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...