Conociendo Rusia: Su nuevo disco ‘Jet Love’, la escena urbana argentina, Alizzz, Natalia Lafourcade, Milei o la Inteligencia artificial
Hablamos con el argentino durante su visita a España y sí, también sale en la conversación Taylor Swift
Mateo Sujatovich o, más bien, Conociendo Rusia, ha estado estos últimos días por España. Quien se haya pasado este fin de semana por El Retiro de Madrid, le habrá escuchado con su voz y guitarra en un concierto improvisado. Ha venido a grabar con Alizzz, pero también a presentar Jet Love, su último álbum que le hará volver a España en noviembre para presentarlo en directo.
El argentino, que pasó su adolescencia en España donde jugó con la cantera del Real Madrid, sigue apostando por ese rock argentino clásico tan alejado de la escena urbana que arrasa en medio mundo.
Es fiel a su manera de entender la música, esa en la que muestra sus vulnerabilidades y comparte sus intimidades y sin la que no podría entender la vida. Y ese amor y pasión que le genera la ha volcado en estas nuevas canciones que tienen mucho de distancia y viaje.
Hablamos en junio de 2023, llevabas tres discos en cuatro años y me dijiste que no mucho, pero que te ibas a tomar un poco más tiempo para el siguiente. No ha pasado ni un año y aquí estamos con Jet Love.
Lo comenté en todos lados. Creo que necesitaba decirlo. Sacarme una presión de tiempo, qué cosa loca. Uno lo verbaliza, ‘no, voy a estar más tranquilo, a tomarme más tiempo’, y ahí te empiezas a sentirte mejor y a componer. Al final me fui a Sonic Ranch, un estudio de grabación alucinante en Texas, con mi productor. Nos fuimos 20 días a grabar canciones. Como no quería presionarme, dije, ‘vamos a hacer las canciones que podamos, si tenemos un disco, tenemos un disco y si nos faltan canciones, volvemos’. Volví con un disco.
¿Las canciones marcaron el lugar de grabación o Sonic Ranch marcó el sonido del disco?
El sitio marcó el sonido porque es un sitio muy particular en medio del desierto. Ya tiene cuatro estudios montados en esa especie de complejo de estudios. Uno va, vive ahí y duerme a metros del estudio, y el backline de cantidad de instrumentos que hay y que puedes elegir es increíble y en esa selección de instrumentos terminamos, de algún modo, terminamos haciendo la selección de sonidos que iba a tener el álbum, de un modo inconsciente porque no sabíamos muy bien a qué queríamos que sonase. Esos teclados que elegimos fueron los que nos fueron marcado la estética que huele un poquito más a ochentas que en otros discos.
Aquí te hemos visto estos días con Alizzz, ¿a cuándo se remonta vuestra relación?
Yo le escribí hace un año cuando vino a tocar aquí. Escribirle de colegas que no nos conocemos, pero yo conozco su trabajo. Suelo escribirle a la gente que admiro y no conozco para ver si se da la oportunidad de hacer música o conocernos. Son modos de conocer gente cuando estás fuera de casa. Cuando me contestó el mensaje yo ya me había ido a México. Me dijo, ‘ay, qué bueno que me escribes, nosotros te escuchamos mucho con la banda, qué lindo’. Meses después me escribió él para colaborar en una canción del disco nuevo. Trabajamos en la distancia hasta que me invitó a Barcelona a grabar En tu casa o en la mía. Esto fue hace quince días que fue cuando nos conocimos. Muy loco.
¿Y qué supone para ti En tu casa o en la mía?
Es una canción que suena muy distinto a lo que suena mi último álbum. Es una super producción diferente y eso hace a veces que uno se pueda conocer en otros universos musicales y siento que lo que él hizo me queda bien. Siento que son modos de seguir abriendo el gusto musical personal, que uno no sabe hasta los lugares en los que puede participar y estuvo buenísimo.
Otra colaboración que has lanzado últimamente es la de Cinco horas menos, esa de tu disco, con “tu amiga número uno”, Natalia Lafourcade, ¿a quién le costó más ponerse a bailar en el videoclip?
A mí, creo que ella baila mucho mejor que yo. A ella le salía mucho mejor, yo soy un poquito más duro o, por lo menos, necesito un par de copas para bailar mejor. Fue un encuentro precioso, un tesoro tener a Natalia en el disco. Un tesoro de persona y super generosa y musicalmente lo más precioso que tiene la música cantada en español.
A ella sí la conocías, ¿no?
La conocía y ya habíamos cenado un par de veces y compartimos mucha gente en común. Tenía su teléfono y creía que esta canción era buena y decidí enviársela. Me daban ganas de compartir en algún momento algo con ella y esperaba que en algún momento me surgiera algo que amerite. Por suerte, la canción la cantó y escribió su parte de la canción. Y luego, que se venga a Buenos Aires para filmar. A divertirnos como niños.
“No me dejes de querer”, ¿has tenido que pedirlo en alguna ocasión?
Era una especie de fantasía de madrugada, de estar diciendo, me siento tan solo lejos de casa, aquí solo, qué estará pasando allá. A veces, por un par de horas, que nadie aparece en el móvil, aparece esa sensación un poco exagerada. ¿Se estarán acordando de mí? A veces las canciones nacen de esas cosas. Pero creo que nunca lo he pedido.
“No me dejes de querer”. “No quiero que te olvides de mí”. “No te quiero perder”. Aquí hay mucha dependencia, ¿no?
Creo que es algo que tiene que ver con la distancia, son fantasmas que me aparecen a mí a lo lejos, por esto, Jet Love es un disco que habla mucho de eso. Me encuentro en un momento de mi vida inesperado. Cuando lancé mi primer álbum, no tenía idea que a los pocos años iba a estar girando por todo el mundo. Es difícil.
Qué poca confianza…
La verdad es que sí. El porcentaje de músicos que sacan un álbum y ese álbum se transformar, de algún modo, en un éxito comercial, el porcentaje es ínfimo y no tenía expectativas realmente. La probabilidad era bajísima, soy uno más sacando un disco. Ya con 27 años me había pasado de todo. Había tenido bandas que no me habían funcionado en el mercado, algo de ese feeling de… ya, lo hago porque me gusta, porque lo disfrute, lo hago porque es mi vocación y haber quitado todo lo otro y haberlo dejado al costado para hacer mi primer disco con el contacto de lo más profundo y artístico, me dio un resultado inesperado porque ya había descartado todo eso otro. Ahora he tenido que empezar a aprender a vivir con la distancia, con los viajes, con la inseguridad emocional de estar lejos. Los músicos somos así, sensibles, a veces estamos eufóricos y a veces nos vamos para el otro lado.
Nos subimos a bordo de tu Jet Love en el que hay mucho amor, viajes, distancia… ¿está compuesto en gira, a bordo?
Lo empecé a componer hace dos años cuando comencé a girar. Apenas la pandemia empezó a decir adiós y empezaron los viajes. Ese contraste de estar 24 horas en tu casa de nuevo empezar a viajar y las primeras canciones las empecé a componer fuera, en México, aquí, en distintos lugares de Argentina. Las letras las voy escribiendo en el tiempo, en el avión un poquito, en casa un poquito, en Madrid un poquito, en México un poquito… es un disco que me he encontrado escribiéndolo de viaje.
¿Cuál ha nacido aquí en Madrid?
En Madrid comencé la que se llama Canciones y también tengo parte de Chocarnos contra la pared.
¿Has vivido alguna vez un amor a distancia?
En cierto modo siento que vivo todos mis amores un poco en la distancia. Nunca viví un amor a distancia en plan estar en pareja con una chica de aquí y yo allí. Mis parejas siempre fueron argentinas, pero siempre me voy. Vivo siempre un poco a distancia, pero siempre vuelvo.
En este disco tú hay una declaración absoluta de amor a la música, ¿no?
Nos hemos dado un gustazo con este disco de tener muchas canciones con distintos aromitas. Hay algunas más folkies como Chocarnos contra la pared. Otras que son más poperas, otras un poco más rockeras, algunas que son baladas, tiene un poco de todo y siento que de mis discos es el que mejor suena, el que está más inspirado. Lo disfruté mucho y lo sigo disfrutando, aunque ya casi no lo puedo escuchar de la cantidad de veces que lo escuché. Habré escuchado cada canción mil veces en cinco meses. Eso hace que, por un tiempo, está bueno ya dejarlo. Hay que frenar y luego lo empezaré a escuchar de nuevo en los directos.
“Hay canciones que te cambian la vida”, ¿cuál o cuáles en tu caso?
Me parece que, en toda mi etapa de pequeño, de estar empezando a escuchar la música elegida, cuando empecé a sentirme músicos, cuáles eran las canciones que me hacían querer seguir descubriendo la música. Mis primeras clases de guitarra que fueron aquí en Madrid, fue la primera vez que escuché a Jimi Hendrix que era mi guitarrista favorito y no me lo podía creer. Era escuchar eso y decir, mi vida ya no es la misma a partir de ahora. Ahora estoy obsesionado con las guitarras. ¿Cómo se llama la guitarra de Jimi Hendrix? Stratocaster, wow, qué nombre más raro. Todo eso a través de una canción, el disparador fue una canción que se llamaba Hey Joe, de Jimi Hendrix, tiene cuatro acordes y me movió toda la estantería. Y de esas podría nombrar muchísimas más.
Háblame de una de las últimas que te haya removido de esa manera.
Estoy muy fan de Jack Antonoff, el productor de Taylor Swift. Su último disco me encanta. Creo que lo he escuchado tanto que casi no lo puede escuchar, lo tengo que dar unas vacaciones. Cómo produce, los instrumentos que utiliza, cómo suena el disco, la onda de él cantando, es super new yorker. Es el último disco que me tiene loquito.
Dentro de nada: ‘Conociendo Rusia y Taylor Swift comparten productor’.
Me encanta, jajajaja.
“Hay canciones que revelan un secreto”. ¿Hay algunas de esas en este álbum?
Yo creo que de algún modo secretos míos hay muchos ahí, están super expuestos. Decir, ‘no me dejes de querer’ que canto desde muy lejos es exponer cierta vulnerabilidad mía que es que quizás yo no le había dicho a nadie nunca, yo cuando me voy a veces tengo miedo de que se olviden de mí. Tengo el miedo de dejar de molar para mis amigos, que se olviden. Un pensamiento que puede durar un par de minutos en la noche. Son de algún modo secretos personales o intimidades.
Escuchamos en tu disco hasta portugués en el tema con Tiago Lorc, ¿de dónde sale esto?
Tiago es un artista que conocí a través de ver unos Premios Grammy porque estaba mi productor nominado y él se ganó uno y no lo conocía y lo empecé a escuchar y me encantó. Pasaron los años y un día mi productor me dijo, no sé si conocés a un tal Tiago con el que acabo de trabajar y le dije que me encantaba. Y me dijo, cuando quieras le contacto. Dije, wow, pero es alguien super reconocido, le va super bien. Yo tenía esta canción, Late más, que sabía que quería a alguien para cantar esa canción. Me imaginaba más una voz de chica, pero, de pronto, fue como, portugués… se la envié después de un mensaje y, por suerte, le encantó. Normalmente estas colaboraciones tardan. Cuando yo le presentó a Natalia Cinco horas menos, recién pudo cantarla en cuatro meses. Yo tenía tiempo. Pero con Tiago no tenía tiempo, cuando se la envié estaba a dos semanas de mezclar el disco y dijo, en una semana te la canto y te la mando. Ahí te das cuenta de que todo llega a buen lugar.
¿Qué te dijo tu amigo Nicolás Szwarc, cantante de El Chacal & Los Alpes Floreados sobre la canción que le has hecho?
Estaba emocionado y un poco pensaba que era una broma. Un día llegué a mi casa y me puse, sin decirle nada, a tocar la canción con la guitarra y dijo, esto, ¿de dónde sale? Y le dije que le había hecho una canción. Estaba emocionado, es super amigo, talentoso e inspirador para todos sus amigos porque es un tío con mucha personalidad, siempre va un poco contra corriente en su modo de vivir. Vive en un lugar en el que, hasta hace poco, no vivía nadie. En la costa argentina, en un lugar turístico, al que incluso va muy poca gente de turismo. Se fue allí en la pandemia y ahora todo el mundo vive allí. Muchos amigos se fueron a vivir donde vive él. Es alguien profundo, que vive la vida al máximo.
En noviembre vendrás de gira, ¿con ganas?
Con muchas. Va a ser cerrando el año, con mucho concierto encima. Creo que vamos a llegar en un muy buen momento de la banda, rodando mucho las canciones nuevas. La Riviera en Madrid, que sé que es una sala importantísima y me da mucha ilusión hacerla. Sé que va a ser una gira importantísima y con las salas más grandes que haya hecho aquí en España y que seguirá desarrollando mi música aquí que está tomando muy buen camino.
Ahora te vuelves a Argentina, la de titulares que ha llenado Milei últimamente en este país, ¿sigues lo que ocurre?
Se sigue porque es algo de todos los días. Todos los días hay algo de lo que uno se entera y Argentina está pasando por un momento super delicado y angustiante y el presidente que eligió mi pueblo no es de mis favoritos, la verdad. Cada día una nueva frase, un nuevo comunicado que es para agarrarse la cabeza.
Milei se ha reunido con Tim Cook, Mark Zuckerberg y Sam Altman y hablan de Argentina postulándose como potencia mundial en inteligencia artificial, ¿cómo ves esto de la IA?
No me parece ningún tipo de prioridad para un país con tantos problemas, tanto sufrimiento, me da completamente igual. Creo que la IA creo que es un recurso que para un montón de materias parece estar siendo muy productivo y muy bueno. Pero, por otro lado, estos temas siempre me llevan a un lugar más vintage, más romántico del ser humano que es que a mí me gustan más que las cosas las hagamos nosotros y nos ahorremos tantos pasos. Siento que cuanto más uno se ahorra pasos, más se desconecta de la fuente, de lo importante.
La IA ya hace canciones, ¿acabará sustituyendo a los artistas?
Ya hace buenas canciones, pero alguien las tiene que cantar y creo que al final la gente se emociona con personas de verdad. La emoción, en general, necesita que alguien cuente una historia de verdad y que haya una garganta cantando.
Grabación del Año en los Premios Gardel por La rueda mágica con Fito Páez y Andrés Calamaro.
Inesperado. Justo estaba en una sala aquí viendo a Lemon Twigs, que soy fan de estos chicos de Estados Unidos, y me llega un mensaje. Siempre que estoy nominado, siempre estoy haciendo otra cosa. Es como mi cábala para que me salga bien. Un premio ne el que está Fito Páez, y está Andrés Calamaro y estoy yo, ganando los tres, festejando por haberlo hecho juntos es bastante importante. Haber compartido con ambos y que tenga un reconocimiento. Son dos héroes que me cambiaron la vida que han hecho de esas canciones que me han transformado como músico, como persona y me han puesto a seguir investigando sobre la música y estoy eternamente agradecido de ellos y por ellos.
Si ahora saliésemos a la calle a preguntar por nombres de artistas argentinos, seguramente escucharíamos más nombres como Bizarrap, Trueno, María Becerra, Nicki Nicole, Tiago PZK, Emilia, Duki… ¿valoración y relación con esta escena?
Allá también es un terrible boom. Es la música más popular del momento de habla hispana. Son los artistas con mayor cantidad de streams y popularidad y creo que se lo han currado super bien. A algunos los conozco más que a otros, en persona, y tengo colegas que trabajan con ellos. Sé que son personas muy trabajadoras y muy dedicadas y seguramente se merecen el resultado de su música. Es una música que está en tendencia y que seguramente hay millones de chicos metiéndose en ese género y son pocos los que resaltan y los que resaltan por algo será.
Es una escena que nos ha llegado en bloque, no sé si la escena rockera, más afín a ti, os movéis también en bloque.
Hay una cuestión de género, el género de la canción y del rock pop en Argentina también tiene su bloque de diez, quince grupos que son los que más mueven y giran por Latinoamérica y vienen por aquí, el otro día me encontré con algunos que están empezando por Europa. Pero el nivel de convocatoria y el tamaño del nombre varía. Pero que hay música argentina de otros géneros tocando y girando por todos lados, la hay y también va muy bien.
Si te pidiera que me pusieras ahora una canción de Jet Love cuál sería y por qué.
Podríamos poner Canciones que es un poco de la que empezamos a hablar que me parece una canción importante, que tiene que ver con mi relación con la música, con canciones que han escrito seres humanos. Que brindo por las canciones escritas por seres humanos, por las canciones que les cambian la vida a las personas y les hace bien y que, por un rato, también, desconectan de los delirios políticos, de las guerras y de todo lo que las personas normales no controlamos y que a veces necesitamos una vía de escape que nos haga bien al corazón.
¿Y cuál dirías que es la más personal para ti?
Jet Love me parece que es super íntima, bastante vulnerable, que habla de esos secretos de cuáles son las cosas que me animo a contar de mí en una canción. Cuenta un poco de mis días difíciles de viaje, cuando ya termino de entender un poco qué estoy haciendo, por qué estoy volando tanto, por qué estoy tanto tiempo lejos de mi casa. Soy de hacerme preguntas existenciales seguido. Un par de veces por año me las hago y creo que es una canción que un poco muestra ese lado mío.
Como buen argentino supongo que tienes tu psicólogo de cabecera que te ayuda con esas cuestiones existenciales.
Claro, por supuesto. Todos los necesitamos viviendo en esta sociedad tan loquilla. Somos una sociedad que le tiene que encontrar la vuelta a la vida, estar bastante despiertos y encontrando todo el tiempo respuestas a dificultades. Vivimos en una sociedad con un montón de dificultades.
¿Y cuál no?
Yo creo que Latinoamérica es un lugar más complejo, que tiene características sociales con altos grados de pobreza, con altos grados de injusticia social con los que nos topamos todos los días a los cinco segundos de salir de casa. Muchas de esas cosas nos afectan mucho y hay que aprender a vivir con ello.
Para acabar, ¿qué recuerdo te llevas de este último viaje a España?
Con una España que veo muy bonita, la veo muy bien. Veo que se vive un clima lindo, con mucho más calor del que me imaginaba. Me he tomado muchas más cervezas de las que pensé que me iba a tomar y me llevo nuevos amigos, como siempre, y ganas de volver.
Cristina Zavala
Periodista enamorada de todo el entretenimiento. Enganchada a la tele, los libros, los últimos lanzamientos...