Europa sale a la calle para alertar del negacionismo climático
113 ciudades de todo el continente salieron este fin de semana para invitar a la ciudadanía a reflexionar sobre las consecuencias medioambientales de su voto.
Las calles de 113 ciudades de Europa clamaron este sábado contra el cambio climático y por un voto consecuente en las próximas elecciones al Parlamento Europeo, que tendrán lugar el próximo domingo 9 de junio. Convocados por las ONG climáticas, reunidas en torno a la Alianza por el Clima, los manifestantes quisieron exigir a los gobiernos que no den “ni un paso atrás” en medidas climáticas.
"Estamos siendo testigos de un auge del negacionismo climático organizado"
Los convocantes quisieron poner el foco en que estamos ante una seria amenaza que no sólo tiene que ver con el cambio climático, sino con los bulos y el negacionismo que a menudo se esparcen por parte de algunas formaciones políticas. En ese sentido, el portavoz de la Alianza por el Clima, Carlos Moreno, manifestó que estamos siendo testigos de un "auge del negacionismo climático organizado" en Europa, cuyo objetivo es “destruir los pocos avances ambientales" que se han venido produciendo en los últimos años.
“La ciencia es clara”, añadió Moreno. Es necesario alcanzar la neutralidad climática "mucho antes de los planes de la UE y nacionales", por lo que hace falta "mucha más ambición" para lograr "una transición rápida y justa". "No queremos ser expulsados de nuestras casas, no queremos ser expulsados de nuestro lugar de vida", ha dicho Moreno en declaraciones a los medios durante la concentración, donde también ha explicado que el 75% del territorio español "está en riesgo" y se "está convirtiendo en un desierto".
En un manifiesto firmado por las distintas organizaciones que forman la Alianza por el Clima, sus responsables exigen a la Unión Europea (UE) que aumente su ambición climática para “asegurar una descarbonización que limite el incremento medio de la temperatura global a 1,5ºC”. Además, se pide eliminar cualquier tipo de subvención a la producción y consumo de combustibles fósiles, incluyendo el gas.
Una cuestión de justicia
En el documento, los ecologistas recuerdan que el cambio climático es, también, una cuestión de justicia. Y en ese sentido, y como en tantas otras cosas, los efectos de esta crisis se reparten de manera muy diferente: el Sur Global se lleva la peor parte.
Los manifestantes instan a que se apliquen criterios de justicia internacional en la lucha contra el cambio climático
Por ello, los manifestantes instan a que se apliquen criterios de justicia internacional en la financiación de la lucha contra el cambio climático, de forma que ésta corra a cargo de las grandes fortunas y de los países cuyas emisiones han sido y están siendo las grandes causantes del cambio climático. En este sentido, la Alianza por el Clima pide que se condone a los países del Sur Global el montante de la deuda y de sus intereses.
En definitiva, los ciudadanos que salieron a la calle este sábado piden una transición hacia un modelo más sostenible, pero que ponga siempre a las personas en el centro, asegurando una buena convivencia. Todo, para tener ecosistemas sanos, soberanía alimentaria y energética, así como ciudades habitables y servicios públicos de calidad.
La Alianza por el Clima reúne a las grandes organizaciones ecologistas (WWF, SEO/BirdLife, Ecologistas en Acción, Greenpeace y Amigos de la Tierra), los sindicatos más representativos (Comisiones Obreras (CCOO), Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT), Unión Sindical Obrera (USO)) y las organizaciones agrarias Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), entre otras.