7 consejos para cuidar el planeta en el Día Mundial del Medio Ambiente
Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, el 5 de junio, te damos unas pautas sencillas con las que poner de tu parte para un planeta mejor.
1. La triple erre.
Es un clásico del ecologismo. Y en realidad, una máxima que todos deberíamos tener siempre en mente. Las tres erres hacen referencia a reducir, reutilizar y reciclar. El objetivo es minimizar el consumo de productos desechables y optar por artículos duraderos, así como dar una segunda vida a los objetos antes de desecharlos y, por supuesto, separar los residuos correctamente para facilitar su reciclaje.
2. Muévete de forma sostenible.
Lo mejor es caminar, aunque no siempre puedes llegar a pie a los sitios. Por eso, el transporte público y la bicicleta serán tus mejores aliados. En caso de que sea necesario usar el coche, procura compartirlo de cara a reducir el impacto de cada desplazamiento. Y si tu empresa te da la posibilidad de trabajar desde casa, mejor que mejor.
3. Mantén a raya tu huella hídrica.
La huella hídrica es el agua que se emplea para cada una de las actividades que realizas. Buena parte de ello tiene que ver con los alimentos que eliges para echar a la cesta de la compra. Por ejemplo: la carne requiere de cantidades mucho mayores de agua que los vegetales. Por supuesto, el gasto directo de agua también es importante: ducharse siempre es mejor que bañarse, así como controlar las posibles fugas de agua en los grifos y duchas. A la hora de regar, hazlo temprano por la mañana o al atardecer para reducir al mínimo la evaporación.
4. Ahorra energía.
No es sólo una cuestión de apagar las luces y los electrodomésticos cuando no los utilizas. Apostar por bombillas led y aparatos electrónicos más eficientes desde un punto de vista energético también es una gran opción. Además, siempre que te sea posible aprovecha la luz natural o la orientación de cara a que el consumo de calefacción y aire acondicionado sea menor. También lo agradecerás cuando llegue la factura.
5. Piensa en clave local y de temporada.
Ya lo hemos mencionado: la cesta de la compra es clave. Y a la hora de elegir uno u otro producto, siempre es importante tener en cuenta factores como la cercanía: cuantos menos kilómetros haya tenido que recorrer un alimento hasta llegar a tu plato, mejor. Prioriza, también, aquellas frutas y verduras de temporada. No sólo es más sostenible: ¡también están más buenas!
6. Cuanto menos plástico, mejor.
Las botellas reciclables son siempre un acierto. Del mismo modo, llevar a la compra tu propia bolsa de tela o similar contribuirá de manera clara a hacer que menos plástico acabe contaminando el medio ambiente. A la hora de elegir uno u otro producto, opta por los que tengan menos envoltorio. Y si tienes la posibilidad de comprar a granel, mejor que mejor.
7. Haz tu parte.
Puedes colaborar con organizaciones de protección del medio ambiente, participar en acciones concretas o simplemente correr la voz en tu entorno sobre la importancia de cuidar el medio ambiente. Ya lo sabes: no existe un planeta B. Y es responsabilidad de todos poner nuestro granito de arena.