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La primera y única gira mundial de The Beatles arrancó con una insólita ausencia
Una respuesta habitual del batería suplente, "It's getting better", se convirtió en el título de la última canción del grupo
En Junio de 1964, hace seis décadas The Beatles emprendieron su primera y única gira mundial. Cuando embarcaron rumbo a Copenhague, primera parada del tour, Ringo Starr estaba ingresado en el hospital. Un día antes se había desplomado, literalmente. Sus compañeros quisieron posponer el viaje, pero no era fácil. Ya se habían vendido miles de entradas, y se habían gastado grandes cantidades en hoteles o reservas de recintos. En tan solo 24 horas, se encontró a un nuevo batería. Jimmie Nicol no se había visto en otra en su vida.
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De todas las giras que los de Liverpool ofrecieron entre 1963 y 1966 solo una fue mundial, como señala The Beatles Bible. La que empezó el 4 de Junio de 1964 en Dinamarca (Copenhague), continuó en Países Bajos, siguió en Hong Kong, Australia, Nueva Zelanda… y continuó en Norteamérica y Canadá en Agosto de ese mismo año. La recepción fue entusiasta, “histérica” según la revista semanal ‘The Spectator’. “Esto”, decía Brian Sommervile, jefe de prensa de The Beatles, durante una frenética rueda de prensa en Nueva York, “se ha salido completamente de control”.
No importó que, durante los cinco primeros conciertos del tour, el batería original estuviera ausente. La mañana del 3 de Junio de 1964, el día previo al comienzo de la gira, Ringo se puso enfermo durante una sesión de fotos. Se desmayó y tuvieron que llevarle al hospital con una fiebre muy alta. Le diagnosticaron amigdalitis severa y tuvieron que hospitalizarle y operarle inmediatamente. Sus compañeros, especialmente el leal Harrison, querían posponer el tour. George incluso amenazó con marcharse: “Si Ringo no va, entonces yo tampoco, así que ya podéis encontrar a dos sustitutos”. Martin y Epstein tuvieron que emplearse a fondo para convencerle, implorándole que pensara en la decepción de los fans si cancelaban esa primera etapa.
Tampoco emplearon mucho tiempo en llamadas para encontrar al sustituto temporal de Ringo. Jimmie Nicole fue el primer nombre que se le ocurrió a George Martin. Había trabajado con él anteriormente… sabía que había sido batería de sesión en un álbum completo de versiones de los Beatles titulado 'Beatlemania'. Para Nicol fue un día surrealista. Recibió una llamada para hacer una audición. Después de hacerla, rápidamente le ofrecieron una gira con la banda más popular del mundo. Cuando aceptó, le pusieron un traje y le cortaron el pelo al estilo Beatles. En solo 24 horas se había convertido en el cuarto Beatle y tocaba con los tres Fab en Copenhague.
“¡No pude dormir esa noche, yo era uno de los jodidos Beatles!” recordaría después. El 4 de junio de 1964, más de 6000 fans esperaban en la capital danesa la llegada del grupo. El centro de la ciudad estaba colapsado. Cuando llegaron al Hotel Royal, intentaron derribar las puertas. "El día antes de ser un Beatle, ninguna chica me miraba. El día después, cuando iba en la limo con John y Paul, se morían por tocarme. Era muy extraño y escalofriante", publica Today I Found Out. Los fans gritaban su nombre, su fotografía se veía en todo el mundo y le entrevistaban como a uno más de la banda.
Su siguiente parada era Ámsterdam (5 y 6 de Junio), donde les regalaron flores y sombreros tradicionales y viajaron por los canales en un barco para turistas con el techo de cristal. 50.000 personas fueron a verles, mientras 15.000 policías estaban de servicio. Treinta fans bucearon por los canales para intentar alcanzar al grupo, pero fueron rápidamente abordados por la policía. Mientras navegaban por el canal, vieron a algunos estudiantes locales que llevaban capas, lo que después les inspiraría para el look de la portada del álbum y la película 'Help!'.
Cada día preguntaban a Nicol durante los ensayos qué tal iba y cómo lo estaba llevando todo. Su respuesta era siempre la misma: “estoy mejorando” (It’s getting better). Según Edward Hunter Davies, autor de la única biografía autorizada de The Beatles, esta frase fue la inspiración original de la última canción del grupo, ‘Getting better’, incluida en el álbum de 1967 ‘Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band’.
El 7 de Junio de 1964 volaron de Amsterdam a Honk Kong con paradas en varios países. Tardaron más de 24 horas en llegar y en cada terminal de aeropuerto cientos de fans esperaban. Por fin, cuando el 8 de junio llegaron, había 1000 fans esperando en el aeropuerto. Les llevaron rápidamente al Hotel President, donde se alojaron en la planta 15º. Por la tarde tenían que asistir al certamen de Miss Hong Kong, pero el largo viaje desde Ámsterdam les había dejado cansados y rechazaron la invitación. Esta decisión provocó las lágrimas de las concursantes. John Lennon bajó al hall y las saludó.
The Beatles tomaron un vuelo a Sídney, Australia, el día después de sus dos shows en el Princess Theatre de Honk Kong. En el aeropuerto esperaban 2000 personas y una impresionante tormenta. Subieron a la parte posterior de un camión descapotable para que la gente pudiera verles. Llevaban paraguas y capas hechas en Hong Kong. Querían que el conductor fuera más deprisa, pero éste dijo: "Estas chicas han estado esperando 24 horas para ver a estos tipos". Cuando llegaron al hotel todos estaban azules porque el tinte de las capas se había corrido; parecían viejos guerreros celtas cubiertos de tinte azul", contaba el asistente personal del grupo, Neil Aspinall en ‘Anthology’
Los dos shows en Centennial Hall de Adelaide (13 y 14 de Junio) fueron los últimos para Jimmie. Cada noche 3.000 personas. En torno a 4.000 acampadas a las afueras del Hotel Shouth “Es divertido, vino a vernos más gente que en ningún otro lugar. Creo que toda Australia estaba allí”, comentó Lennon en ‘Anthology”. Ringo Starr finalmente se reunió con el grupo el día 15 de Junio y Nicol voló de regreso a Inglaterra.
Años después el batería confesó que lo hubiera hecho gratis, pero que Epstein le ofreció 2.500 libras por actuación y otros 2.500 extra. Jimmy, tenía un carácter muy tímido, fue incapaz de despedirse del grupo y se marchó por la noche mientras estaban durmiendo. En el aeropuerto, Brian Epstein le entregó 500 libras y un reloj de oro con la inscripción ‘De The Beatles y Brian Epstein a Jimmie – con aprecio y gratitud”. En el viaje de regreso en el avión, estaba muy triste, sentía como un “hijo bastardo rechazado por su nueva familia”.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop