Muere Françoise Hardy, la icono de la música francesa, a los 80 años

Ha sido su hijo, Thomas Dutronc, quien ha anunciado este martes su muerte en las redes sociales

La cantautora francesa Françoise Hardy, un icono del pop yé-yé. / Pierre Vauthey/Sygma/Sygma via Getty Images

Françoise Hardy (París, 1944) desprendía ese aire de je ne sais quoi en su aura y sus canciones. Su estilo melancólico y sus letras repletas de nostalgia y tormento la convirtieron en uno de los iconos de la música francesa de la década de los 60 con un talento del que ya no volveremos a ser testigos.

La cantautora, modelo y actriz francesa ha muerto a los 80 años de edad. Ha sido su hijo, Thomas Dutronc, quien ha anunciado este martes su muerte en las redes sociales: “Mamá se ha marchado”.

Hardy sufría desde hacía dos décadas un cáncer linfático que la llevó a dar un importante salto: la lucha activa por la eutanasia. En una entrevista reciente a principios de este año con la revista Vanity Fair, Françoise Hardy insistía en la importancia de poder regularizar la muerte digna.

Su batalla contra la enfermedad fue larga y tortuosa, y su dolor la llevó a escribir una carta formal al mismísimo Emmanuel Macron, rogando legalizar la eutanasia en Francia. “La enfermedad destruye la mente… después de 55 sesiones de radioterapia, he perdido la memoria de demasiadas cosas y la falta de equilibrio reduce al máximo mi capacidad de moverme”, declaró en la entrevista.

En 2016, el cáncer casi acaba con ella y la cantante entró en coma. Su situación era extrema y los médicos no estaban seguros de si saldría con vida. Finalmente lo hizo para dejar esta vida casi una década después y sin lograr su objetivo.

Quién es Françoise Hardy

En 1962 Françoise Hardy saltó a la fama en su país, y de manera internacional pero de forma sutil, lanzó Tout les garçons et les filles, considerado todo un himno de esa generación. Un año más tarde, se presentó al festival de Eurovisión con su canción L'amour s'en va, quedando en quinto puesto.

Otros de sus temas conocidos son Comment te dire adieu o Violà y, fruto de su carrera, podemos destacar a grandes como Bob Dylan, quien tuvo una “fijación adolescente” con ella.

Y allá por 2008 publicó sus memorias, en las que dejó reflejadas algunos pensamientos que (casi) la definían: “Crecí con la convicción de ser más fea que la media, y por ello cultivaba unos complejos de los que nunca logré desprenderme del todo [...] Ayudada por mi guitarra, yo intentaba incansablemente poner en música mis carencias y mis penas”.

Sandra Escobar

Periodista de LOS40.