Pedro García Aguado se derrumbó en 'Supervivientes 2024' al recordar cómo las drogas convirtieron su carrera "en un infierno"
El coach cruzó el temido 'Puente de las emociones' donde se abrió en canal para contar su trayectoria vital
Como todos los concursantes de Supervivientes, a Pedro García Aguado también le tocó cruzar el Puente de las Emociones y era uno de los más esperados.
Lo hizo este martes, en el último Tierra de Nadie, y totalmente emocionado hasta antes de empezar porque sabía lo que le tocaba: repasar su vida, a veces feliz pero la mayoría de etapas mucho más duras.
El coach empezó hablando de su infancia: "Mi madre me dijo que no tenía que haber nacido porque ella tomaba anticonceptivas, pero llegué y fui un niño muy querido. Hasta los 12 años mi vida fue bien, una época feliz, pero a los 12 se truncó", empezó recordando.
La razón fue la separación de sus padres: "En 1980 mis padres se divorciaron, hubieron terceras personas y mi madre se fue de casa. Ahí empecé a odiarla mucho, sentir rabia por lo que estaba pasando. Eso cambió mi vida", aseguró.
Además del duro golpe de separar a su familia, señaló que en aquellos tiempos la separación de los padres era un estigma: "En el colegio te señalaban con el dedo, una profesora me humilló, fue duro". Pero lo peor fue la relación con su madre: "Me arrepiento tanto de haberla juzgado. Porque con esa edad no sabes discernir. La rechacé. La he perdonado y me ha perdonado. Aunque no hay nada que perdonar, hay cosas que entender", subrayó.
Fuera de su casa, encontró la felicidad en el waterpolo: "A los 18 me mudé a Barcelona para desarrollar mi carrera profesional y contagiamos de nuestra energía a la Selección. En los primeros Juegos quedamos sextos. En Barcelona llegamos a segundos y en Atlanta 96 ganamos el Oro, en Sidney cuartos. Fuimos el mejor equipo de la Historia".
Se emocionó al recordar esas hazañas que no valoraba en el momento: "Lo recuerdo como la mejor época, era tan bueno, hacía cosas que nadie era capaz pero no me lo creía". Una etapa que acabó por malas decisiones: "La mala vida, con hábitos poco saludables, las noches de fiesta... y mi carrera fue cayendo. Lo perdí todo. Eso sí que no se lo voy a perdonar nunca a la droga, convirtió los mejores años de mi carrera en un infierno", explicaba con la voz rota.
Hasta que pidió ayuda: "Me había arruinado, no tenía nada. Perdí a las madres de mis hijas. Y pedí ingresarme, momento en el que mi padre me dijo que por fin le pedía dinero para un tratamiento. Lo hice lo mejor que supe. Durante dos años".
También su reinvención como presentador en Hermano Mayor le ayudó: "Publiqué un libro y una redactora lo leyó. Compraron un formato y me contrataron para ese programa. Llevaba siete años recuperado, nunca había hecho televisión. Estuve siete temporadas", agradeció.
Paula Hergar
Periodista, redactora de LOS40 y mocatriz. Crecí creyendo que vivía en una serie de televisión y todo...