Los proyectos que Alaska rechazó en los comienzos de Fangoria y de los que se arrepiente

Es indudable que Olvido Gara, más conocida como Alaska, es una figura icónica en la escena musical española. Conocida por su estilo único y su voz inconfundible, Alaska ha dejado una huella indeleble en la música pop española. Pero, ¿sabías que en los comienzos de su carrera con Fangoria rechazó diversos proyectos si no incluían a su compañero Nacho Canut?

En los primeros momentos de Fangoria, el dúo de comedia Martes y Trece propuso un sketch a Alaska. Sin embargo, la artista, que no quería soltarse de la mano de su compañero de banda, decidió rechazar la propuesta. "Cuando terminó Dinarama, Nacho [Canut] y yo formamos Fangoria. En ese momento, intentamos hacer un grupo de música más electrónica, más experimental y que nuestra imagen no estuviera tan presente", explicaba en el programa de Joaquín, el novato. "Entonces, me llama Martes y Trece para hacer un sketch conmigo y les digo que no. Pensé que, si estaba intentando distanciar a Alaska del grupo, no era el momento de hacer eso", añadió. Y es que, aunque confesó arrepentirse de haberlo rechazado y sentir que fue una "tontería", también dejó claro que es algo que "no se va a llevar a la tumba" con ella.

Además, Alaska tenía una regla inquebrantable: no concedía entrevistas sin la presencia de su compañero de banda. Esta decisión no sólo demostraba su lealtad, sino que también subrayaba la importancia de la colaboración y la cohesión del grupo en su proceso creativo.

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Una trayectoria que ha escrito páginas en la historia de la música

La trayectoria de Alaska es tan fascinante como la anécdota que acabamos de contar. Nacida en México y criada en España, se convirtió en una figura clave de la Movida Madrileña en los años 80. Con su banda, Alaska y Dinarama, y más tarde con Fangoria, ha lanzado numerosos éxitos que han definido generaciones.

A lo largo de su carrera, Alaska ha demostrado una y otra vez su dedicación a la música y su compromiso con la autenticidad. Su rechazo a participar en un sketch de Martes y Trece y su insistencia en compartir el foco con su compañero de banda son sólo dos ejemplos de su integridad artística.

En resumen, la historia de Alaska es una de autenticidad, lealtad y un amor inquebrantable por la música. Su rechazo a comprometer su visión artística, incluso cuando se le presentan oportunidades tentadoras, es un testimonio de su carácter y su dedicación a su arte. Y eso es algo que todos podemos admirar.