'El Caballero' te cuenta qué hizo Bruce Wayne antes de convertirse en Batman.
Una historia de la que llevas queriendo saber más desde que viste Batman Begins.
Estamos acostumbrados a que las historias resuman ese tiempo que pasó hasta que Bruce Wayne se convirtiera en Batman con líneas genéricas como: "…entrenó su mente y su cuerpo y viajó por el mundo aprendiendo de expertos". Pero, salvando la parte de ‘Batman Begins’ en la que Christopher Nolan ilustra parte de ese viaje, nunca hemos visto realmente una historia que explore ese período de tiempo.
Batman: El Caballero podría ser esa mirada definitiva a los años perdidos de Bruce Wayne. Una historia que le llevará por todo el mundo empapándose de la sabiduría de muchos y experimentando una transformación psicológica hasta llegar a convertirse en Batman.
La historia de “El Caballero” comienza con un joven Bruce que vive en Gotham enfadado con el mundo ya pensando en defender al mundo, quizás como policía, pero con la mente abierta a pensar en algo más grande. Tras vivir un arresto, participar en una red de lucha clandestina y pelearse con Alfred, Bruce decide finalmente emprender un viaje de búsqueda personal que le convertirá en el vigilante que todos conocemos.
Durante la primera parte de la historia, Bruce estará acompañado por Anton, también conocido como Minhkhoa Khan (más tarde conocido con el alias Ghost-Maker), quien actúa como aliado, rival y contraste con el propio Bruce. Su viaje le llevará a París, donde conocerá a Lucie, también conocida como The Grey Shadow; una mujer fatal ladrona de la que aprenderá las artes de los ladrones en una relación que conseguirá tocar el corazón de Bruce. Esta dinámica de robos llevará a Bruce a chocar con un asesino en serie al tiempo que lidia con un detective de la policía que le busca, contratado por Alfred.
Otros destinos del futuro super-héroe serán Corea del Norte, donde buscará al Maestro Kirigi, un artista marcial japonés en un capítulo que también beberá de Batman Begins o Canadá, donde encontrará a Luka Jungo, también conocido como The Swiss Mark, un ex-asesino retirado con una conciencia culpable.
Como habréis adivinado ya, cada arco narrativo dentro de este álbum contará cómo Bruce aprende una habilidad particular y la historia se irá haciendo más intensa cuánto más cerca esté de 'La Liga de los Asesinos' y de Ra’s Al-Ghul, su último gran paso antes de convertirse en Batman.
Toda esta historia y preocupación por el pasado del héroe, sale de la mente de Chip ZDarsky, que ya estuvo a cargo de la serie regular tiempo atrás y hace un trabajo excelente explorando la evolución del personaje en una historia grande e internacional. Los diez capítulos de este libro se viven como una película intensa que mezcla conversaciones interesantes que nos anclan al origen del personaje con acción trepidante que podría pertenecer a películas como 'El Caso Bourne'.
El dibujo, que cae en manos de Carmine Di Giandomenico, aporta un aire europeo con ese aroma a 'novela gráfica franco-belga' tan apreciado, aunque solo sea por la facilidad que tiene para crear personajes reconocibles y consistentes o escenarios complejos y verosímiles, pero que también se desenvuelve como pez en el agua cuando tiene que subir el volumen en una secuencia de acción y artes maciales. Se vale siempre del magnífico color de Ivan Plasencia, que lejos de limitarse a entonar con tintas planas, asume el trabajo de sacar a flote gran parte de la volumetría y las facciones de los personajes, jugando con el color y la iluminación.
La sinergia entre dibujo y color crean un apartado artístico 'de 10' al que sólo podríamos reprochar el arte de la portada, que, pese a ser obra del mismo autor, no está a la altura del trabajo que encontraréis en el interior y podría llevar a engaño y haceros obviar este tomo en las estanterías de las tiendas. Pero, para eso estamos nosotros, para deciros que el viaje de “Batman: El Caballero” es una lectura agradable, muy interesante por el contexto que da a un personaje del que tanto hemos leído y una pieza perdida pero importantísima de un puzzle al que casi nadie, desde que lo hiciera Nolan, ha prestado atención. Una compra muy recomendable.