El impactante encuentro de Elton John con su ídolo, Elvis Presley: “Patético… se me rompió el corazón”

Madrid

Era patético. Estaba hinchado y drogado. Rodeado por completo de una bruma de fármacos. Con el tinte del pelo cayéndole por la frente. Parecía un cadáver. Estos son algunos de los recuerdos que Elton John ha contado de su primer y único encuentro con Elvis Presley. El 27 de Junio de 1976, el británico asistió a un concierto del ‘rey del rock’, su ídolo de infancia y juventud. Su madre, Sheila, fue con él y predijo que Presley moriría en seis meses. “Al final fue un año”, revela en su biografía Elton John.

El estado de salud de Elton John: 76 años, un libro de despedida y una nueva operación

Desde niño, Reginald Kenneth Dwight idolatraba a Elvis Presley. Escuchaba sus discos y le imitaba cantando en su dormitorio. Contaba con una fiel aliada: su madre. La señora Sheila Eileen Dwight iba con frecuencia a la tienda de discos y le compraba a su hijo lo último del ‘hit parade’. El cantante recuerda especialmente el día que llegó con ‘Heartbreak Hotel’. Según contaba en The Guardian, tuvo un efecto transformador en él: “Mi madre solía comprarme un disco cada viernes. Vino a casa con el 78 rpm de Elvis y dijo, ‘he escuchado esto en la tienda de discos ¡y nunca había escuchado nada igual!. Me lo puso y tampoco había escuchado nada igual".

Décadas después, en los años 70, Elton John ya era una estrella mundial y contaba con miles de seguidores. Entre ellos, había una niña a la que su padre colmaba de regalos. Sus deseos eran órdenes para él. Esa niña era Lisa Marie Presley. El 1 de Febrero de 1975 cumplía 7 años y su padre le hizo “un regalo de princesa”, una muestra de su devoción y de sus sentimientos por quien era su única hija. Elvis Presley lo arregló todo para que Lisa Marie conociera a su cantante favorito, a su ídolo, Elton John.

Únete al canal de WhatsApp de LOS40

Ampliar

Lisa Marie conoció a su ídolo y poco más de un año después, Elton John también pudo conocer al suyo. Ironías de la vida. En esa época, con una decena de álbumes publicados, el inglés realizaba una exitosa gira por Estados Unidos - ‘Louder Than Concorde Tour’ - que llenaba recintos y grandes estadios y alcanzaba cifras récord: agotó las entradas de siete noches consecutivas en el Madison Square Garden de Nueva York entre el 10 y el 17 de Agosto. Y esa gira coincidió con la que por entonces hacía el ‘rey del rock’. El 26 de Junio de 1976 ofreció dos conciertos en The Landover Capital Center de Largo, Maryland. Eran dos sesiones, una a las 2:30 y otra a las 8:30. Había agotado las 40.000 entradas para los dos shows en 48 horas (en torno a 400.000 dólares). Elton fue a la segunda sesión con su madre Sheila.

Minutos antes de la actuación, alguien acompañó a Elton Jon al backstage donde, por fin, pudo ver a su ídolo. Tal y como publica elvisdaily.com, Elvis elogió el trabajo de Elton y Elton, a su vez, le manifestó la enorme emoción que sentía de poder conocerle. También se ofreció a escribirle una canción, e incluso hacer un dueto con él en un futuro proyecto. Desafortunadamente, nada de eso pasó. Antes de marcharse, John le pidió a Presley que cantara ‘Heartbreak Hotel” y le dijo que estaba con su madre en el público. Elton y Elvis se despidieron de forma cordial y a Elton, de nuevo, le acompañaron a su asiento, no sin antes posar junto a su ilustre fan: Lisa Marie.

Este primer y único encuentro, Elton John lo ha contado con profusión de detalles. Calificó la experiencia de pesadilla y de decepción espantosa. En el libro ‘Captain Fantastic’ (2017) de Tom Doyle (basado en horas de entrevistas con el cantante), el cantante explica que ese día, cuando llevó a su madre al concierto, el Elvis de su juventud hacía mucho tiempo que se había marchado del edificio. “Fue triste”, manifiesta.  Describe a Presley como hinchado y drogado. A pesar de pedirle ‘Heartbreak Hotel’, Presley fue incapaz de desviarse del repertorio que tenía ensayado y no la cantó. La charla fue incómoda: “Elton miró dentro de los ojos del Rey y sintió que ahí no había nada”, escribe Doyle.

Ampliar

John y su madre vieron la actuación con horror y admiración a partes iguales. “Era alguien que estaba rodeado de una completa bruma de fármacos, repartiendo bufandas de nylon a estas fans”, recuerda John. “Y todavía era, de alguna manera, mágico”. Su madre Sheila, no obstante, no estaba tan deslumbrada y en cuanto el show terminó, predijo que Presley moriría en seis meses. “Bueno”, refleja John en el libro, “al final fue un año”.

Hay otra biografía anterior, de 1992, ‘Elton John by Philip Norman’, en la que también habla de su breve reunión con Elvis. Asegura que “estaban tan drogado que apenas podía cantar”. Lo recuerda así: “fuimos a verle al vestuario, lleno de su gente de la Mafia de Memphis, con Elvis en medio de todos ellos envuelto en toallas, se le veía horrible y estaba sudando con el tinte del pelo cayendo por la cara y todos esos tipos con traje alrededor en una especie de corrillo. No creo que supieran quiénes éramos, así que nos marchamos enseguida”. El artista inglés se quedó impactado. Nadie de los que le rodeaban parecía darse cuenta de nada… y eso que tenía a docenas alrededor que supuestamente le cuidaban. Pero él ya parecía un cadáver.

En su autobiografía oficial, 'Me' (2019), escribe: "Se me rompió el corazón. Había algo desesperado, visiblemente mal con él. Tenía sobrepeso, estaba gris y sudaba. Se movía como alguien saliendo de una anestesia general, raro y lento. Gotas de tinte caían por su frente. Se había ido por completo, apenas era coherente"

En esa época, el propio Elton John vivía un periodo caótico en el que "perdió por completo el contacto con la realidad". Inmerso en una espiral de autodestrucción, tenía a Elvis en mente, como desveló años después a Oprah Winfrey: "Fue muy triste, porque se había convertido en ese hombre enorme, sin ojos. Los tenía hundidos en la nuca, y era patético".  Ver a Elvis en ese estado fue un aviso de lo que le podría pasarle a él si no abandonaba el lado oscuro de las drogas. En ese momento, John no se imaginaba que ver a Presley, cambiaría su mundo. Aunque tardó años en dar el paso decisivo, finalmente el 29 de Agosto de 1990, entró en un centro de rehabilitación.