Becky G recuerda los Oscar y confiesa cuál es la after party más exclusiva (y no es la de Vanity Fair) y lo que hizo allí

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Becky G ha visitado una vez más El Hormiguero al que llegaba tras pasar por la Semana de la Moda de París. Este año se cumple el décimo aniversario de Shower, el primer single de la cantante. Por aquel entonces tenía el sueño de ser una gran artista, de las que viajan por todo el mundo, conociendo diferentes culturas y países y está claro que se ha cumplido.

Y si pudiera hablar con esa jovencita de 16 años que era entonces, tiene claro que le diría “que disfrute el viaje, que no va a ser fácil, pero va a merecer la pena y me siento muy orgullosa de ella”.

Eso sí, ahora, 10 años después, está convencida de que no está más que comenzando, así que está claro que tiene intención de llegar mucho más lejos todavía.

Su experiencia en los Oscar

Y eso que ya puede presumir de haber cantado en los Oscar delante de todas las estrellas de Hollywood como nominada en la categoría de mejor canción. Algo que reconocía que no le puso especialmente nerviosa “porque tenía grandes invitadas en el escenario conmigo, me sentí como la más empoderada de todas”.

Estaba nominada, pero no ganó y eso no fue un sufrimiento ya que estaba a su lado Billie Eilish, a la que adora, y, era fan de todas las canciones que estaba nominadas, “yo estaba feliz y no va a ser la única vez que esté nominada”.

Contaba cómo vivió aquella experiencia y destacó que lo más extraño de todo fue “cuando llegué a hacer los ensayos todos estaban ya listos en sus trajes. Yo llegué sin maquillaje, con un altavoz y mi cafecito, super chill, y cuando llegué ya tenían todas las alfombras rojas puestas”. Y eran tan solo las siete de la mañana.

Confesaba que no disfrutó del catering de los Oscar, “en esos días se me quitan las ganas de comer porque estoy enfocada y nerviosa”.

La after party más exclusiva

Eso sí, lo que no desaprovechó fue el after party más exclusiva de ese día. Le costó decir cuál era, porque no es la de Vanity Fair por la que pasó antes. Finalmente desveló que se trata de la que organiza Jay Z, el marido de Beyoncé.

“Es muy difícil estar invitada en ese tipo de fiestas. Cuando llegué yo tenía muchísima hambre y comí de todo. Tenían pizza, tenían caviar, tenían champán, tenían tequila, más pizza, que me encanta y no pasé la noche con los famosos sino con los cocineros”.

Eso sí, no tiene instantáneas que le recuerden ese momento. “Allí no quieres tomar fotos, quieres estar presente”, dijo sobre lo que supone estar en ese tipo de fiestas.

Eso sí, si hay que hablar de comida, su preferida es la picante, como buena defensora de sus raíces mexicanas. De la cultura de sus padres ha heredado su pasión y capacidad de trabajo. Y está claro que no le ha ido nada mal.

Y, aunque a veces tiene algún problema con el español, demostró que lo tiene prácticamente dominado.