María Becerra tiene un guiño para Trancas y Barrancas en ‘La Resistencia’ y lo mejor es la reacción de Broncano

Parece que las artistas latinoamericanas empiezan a convertir La Resistencia en un restaurante o bar. Si el otro día veíamos a Danna Paola preparar una micheleda, ahora le ha tocado el turno a María Becerra que ha tirado más alto y ha pedido hornillo para preparar unas tortas fritas.

Las dos primeras que metía en la sartén llevaban una T y una B y aseguraba que eran “en honor de Trancas y Barrancas”. Y al escucharla pronunciar el nombre de las hormigas que rivalizan con el programa de David Broncano. El público se volvía loco y ovacionaba a la cantante argentina.

¿Y cuál era la reacción de David? No hacer, de entrada, ningún comentario sobre El Hormiguero y desviar el tema hacia la forma en la que tienen los argentinos de mover la mano para arengar al público. El truco está, según María, en conseguir que el colgajo de piel del brazo se mueva.

Luego sí, reaccionaba y le preguntaba si había visitado recientemente a Pablo Motos y ella aseguraba que no y que tampoco había cocinado tortitas para él. “¿Hiciste el TikTok?”, siguió insistiendo Broncano sobre las costumbres del presentador de Atresmedia con sus invitados. Y ella recordó que habían hecho un lypsinc. “Vayas ideas tienen Ricardo, siempre por adelante”, le decía a su compañero.

María le recordaba que él también hacía TikTok, que había visto el que hizo con BB Trickz y el confesó que lo hacía porque se lo pedían los invitados, pero que ni siquiera lo había visto.

Familia

Pasado el momento hormiguero, empezaron a hablar y María desveló que su padre es cardiólogo y Broncano aprovechó para explicarle que el símbolo de corazón que tanto vemos últimamente y que está tan presente en la cultura coreana en realidad representa el corazón anatómico, no el idealizado que usamos todos.

Su madre era enfermera hasta que se quedó embarazada y pasó a dedicarse a la familia. “A veces está ese prejuicio del artista que si tu hijo es artista va a estar todo el día fumando porros y se va a morir de hambre”, aseguraba sobre las reticencias de sus padres a que se dedicara a la música. Pero no le pusieron impedimentos y, de hecho, su madre la llevaba a clases de teatro musical.

Alma vieja

También admitió que le gustan los crucigramas y los sudokus, algo que Broncano considera de persona mayor. “Sí, tengo actitud de vieja. Me gusta irme a dormir temprano, no me gustan tanto las fiestas, no me gustan tanto los jóvenes, siempre reniego. Si voy a la playa y viene un grupo de jóvenes con música fuerte, con actitud de puberto, no me gusta, y a lo mejor tienen mi edad. No me gusta esa actitud del joven que se cree que se lleva el mundo por delante y no es respetuoso con la gente mayor, no me gusta. Soy muy tranquila, no me gusta el barullo”, confesaba.

Pero lejos de echarse a los jóvenes encima, supo ganárselos regalando a todo el público entradas para ir a verla a Barcelona el 10 de julio.

Preguntas clásicas

Como todos los invitados del programa, también contestó las preguntas clásicas sobre sexo y dinero.

“La verdad es que no me puedo quejar, por eso tengo la piel tan linda, el pelo tan bien. Soy una persona que está bien atendida”, confesó la cantante, “la mejor terapia, por eso estoy sonriendo todo el rato, un aplauso para mi gordo”.

Los fans de María Becerra pueden verla en alguno de sus conciertos de su gira española. En las fiestas de Torrejón de Ardoz ya lo petó máximo y seguro que muchos se quedaron con las ganas.