La caja negra que impone la DGT ya es obligatoria en todos los coches: qué es, cuánto cuesta y para qué sirve

Estamos en pleno verano, lo que significa que los viajes en coche por la carretera se multiplican, especialmente en los meses de temporada alta, como son julio y agosto. Por ello, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha vuelto a hacer un llamamiento a la precaución y ha pedido a través de las redes sociales que los conductores circulen con especial cuidado en la autovía y, sobre todo, que revisen muy bien que todo está en orden antes de emprender cualquier viaje por carretera. Y más ahora que ha entrado una nueva normativa en vigor que es ineludible para todos.

Desde el pasado 7 de julio, la DGT ha impuesto la obligatoriedad de llevar en el coche un dispositivo imprescindible, siguiendo los pasos de una medida impulsada por la Unión Europea. Se trata de incorporar en cada vehículo un Registrador de Datos de Eventos (EDR). O, lo que es lo mismo, una caja negra.

El motivo de esta imposición que se aplica a todos los turismos homologados desde 2022 es evitar o reducir al máximo el número de accidentes que se producen en carretera y que captan los Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción, conocidos como ADAS. Ahora, además, también deben incorporarla todos los vehículos registrados en España de nueva matriculación.

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¿Qué es la caja negra del coche y para qué sirve?

Estas son las preguntas que muchos propietarios de vehículos se estarán haciendo. Pues bien, la caja negra, al igual que ocurre en la de los aviones, es un dispositivo electrónico que recopila información, tanto del coche como de sus ocupantes, registra y almacena estos datos para, en caso de accidente, poder conocer lo que ha ocurrido antes, durante y después del siniestro.

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Es decir, que en caso de que se produzca un accidente de tráfico, la caja negra grabará todos los datos de los 30 segundos previos al siniestro y los cinco posteriores, pero no guardan datos personales de los ocupantes del turismo.

¿Dónde se encuentra la caja negra de un coche?

Este asistente electrónico es práctico y tiene un tamaño muy similar al de un teléfono móvil normal, por lo que no ocupa mucho espacio en el vehículo. Es por eso que se encuentra ubicado justo debajo del asiento del conductor, atornillada al chásis.

¿Qué información registra?

Para empezar, aunque la caja negra recopila datos y graba los instantes previos al accidente, hay que saber que no capta ni audio ni vídeo, sino que contiene un chip que graba datos simplemente y registra un total de 15 variables, entre las que se encuentran:

• Velocidad
• Revoluciones motor
• Fuerza del impacto frontal y lateral
• Movimientos de dirección
• Posición del acelerador
• Funcionamiento de sistemas de seguridad como los airbags, cinturones o determinados asistentes, principalmente
• Día y hora del siniestro
• Condiciones meteorológicas en el momento del impacto

¿Cuánto cuesta la caja negra de la DGT?

Estos dispositivos aún no están disponibles en el mercado, pero debido a la imposición de la DGT, se prevé que el precio de la caja negra ascienda y puede llegar a costar entre 300 y 800 euros.