Anitta se sube al escenario con Kylie Minogue para interpretar una nueva versión de 'Can’t get you out of my head'

Los artistas que se convierten en leyendas, como podría serlo Kylie Minogue, lo son porque su talento los ha hecho alzarse hasta lo más alto y sus nombres son conocidos en el mundo entero gracias a ser artífices de himnos que se cantan en cualquier rincón. Pero otra de las claves para mantener la iconicidad que se necesita para seguir ostentando ese título y que generaciones muy distintas vean a estos artistas revalidarlo, es saber adaptarse a los tiempos y a las modas.

A pesar de que Minogue lleve a sus espaldas una larga trayectoria musical de más de cuarenta años, hay algo en su sello que la mantiene como un icono del pop pase el tiempo que pase. Ella ha sabido cómo apañárselas para que tanto sus canciones antiguas como sus más recientes álbumes suenen igual de bien y no solo capten la atención de aquellos que la llevan escuchando toda la vida, sino también de las generaciones más jóvenes.

Padam Padam o Tension son temas pertenecientes a su último disco, publicado el pasado año, y que sirven como ejemplo de canciones que unen a diferentes generaciones bajo el legado de Kylie Minogue, pero un ingrediente clave en todo esto también lo es juntarse con las estrellas que estamos viendo nacer durante estos años.

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La reflexión que nos invita a pensar en la huella que deja la cantante australiana en esta ocasión viene condicionada por la estampa que nos ha dejado su último concierto en el Hyde Park londinense. Además de haber ofrecido un show de lo más completo en el que vocalmente y performativamente estuvo al nivel de las mejores actuaciones de la Super Bowl, la artista invitó a Anitta a cantar junto a ella sobre el escenario.

Una reina del pop, una reina del reggaetón y un himno intergeneracional

Y es que no podía ser con otra canción que no fuese con Can't get you out of my head, la que probablemente sea su canción más icónica y memorable. De este modo, Kylie y Anitta mezclaron nostalgia pop y juventud latina en una actuación inesperada, pero célebre. A pesar de que el show ya lo tenía todo, el dueto fue uno de los momentos más brillantes de la noche, pues deslumbró a la audiencia desde el primer acorde.

Kylie Minogue, conocida por su pop elegante y su inconfundible voz, comenzó la canción con su característico tono seductor. Luego, Anitta irrumpió en el escenario con su carisma y atrevimiento, aportando un toque fresco y vibrante a la ya famosa melodía. La química entre las dos estrellas era palpable, fusionando lo mejor de sus respectivos mundos. Minogue, con su extensa trayectoria y dominio del pop, y Anitta, con su energía juvenil y movimiento hipnótico crearon una interpretación única que hizo vibrar al público, uniendo así a amantes del pop y de la música latina en una sola alma.