¿Qué es el Índice de Desarrollo Sostenible y qué puesto ocupa España?
Te explicamos en qué consiste esta manera de medir la sostenibilidad de un país. Spoiler: nuestro país necesita mejorar.
Cuando se habla del nivel de desarrollo de un país, lo habitual es referirse al Producto Interior Bruto (PIB). Se trata de una magnitud que mide el valor de todos los bienes y servicios producidos en un período en una economía, generalmente un año. Dicho de otra manera: el PIB representa la riqueza de un país.
Pero no todo es dinero. Existen otra serie de parámetros tanto o más importantes que aportan un gran nivel de información sobre lo avanzada que está una sociedad concreta. Es el caso del Índice de Desarrollo Humano (IDH), elaborado por la ONU desde 1990, que además de la renta per cápita tiene en cuenta aspectos como la alfabetización o la esperanza de vida de los ciudadanos.
¿Y qué pasa con el medio ambiente? Todos sabemos que las sociedades más modernas son, también, aquellas que cuidan el planeta y emplean sus recursos de una manera más sostenible. Por eso, desde el pasado 2020 existe un índice que tiene en cuenta, además del citado desarrollo humano, variables como las emisiones de CO2, el cuidado de los ecosistemas o la eficiencia energética. Su nombre: el Índice de Desarrollo Sostenible (IDS).
En el IDS obtienen mayor puntuación los países que producen bienes y servicios sin exceder los límites planetarios
El joven antropólogo Jason Hickel, catedrático del Instituto de Ciencia y Tecnología Medioambiental de la Universidad Autónoma de Barcelona, fue el encargado de acuñar este índice. Interesado por las desigualdades globales y la ecología Hickel consideraba que era necesario crear un nuevo índice alternativo que, partiendo del IDH, tuviera en cuenta cómo nos relacionamos con un planeta cuyos recursos son finitos, y en el que obtuvieran una mayor puntuación aquellas naciones que producen bienes y servicios sin exceder dichos límites.
De Costa Rica a Catar
¿Y cuáles son los países que están haciendo los deberes y, por tanto, a los que deberíamos imitar? En lo más alto del ranking de 2022 se sitúa Costa Rica. El país centroamericano es conocido por su compromiso con el medio ambiente. La creación y protección de reservas naturales, la prohibición de plásticos de un sólo uso, la apuesta por un turismo sostenible o la promesa de descarbonizar completamente su economía de cara a 2050 son algunas de las iniciativas que han hecho del país un referente global, algo que ya fue reconocido con el Premio Acción Climática Global 2020.
Tras Costa Rica se sitúa otro país latinoamericano, Uruguay, al que le sigue uno asiático, Sri Lanka, y dos islas caribeñas: Puerto Rico y Barbados. Ecuador, Albania, Perú, Colombia y Cuba completan el top 10. No es casualidad que los países del llamado sur global ocupen los primeros puestos de la lista: pese a que son los que menos contribuyen al deterioro del planeta o al cambio climático, son los que sufren sus consecuencias más devastadoras.
Para encontrar una nación europea hay que bajar hasta el puesto número 40, donde se encuentra Croacia. Tras el país balcánico destacan Portugal, en el número 47, Grecia, en el 54, y finalmente España, que se hace con el 57. Los países mediterráneos son, pues, los mejor colocados. Las grandes potencias del viejo continente, como Italia, Francia, Reino Unido o Alemania se quedan en los puestos 73, 78, 103 y 138 respectivamente.
En lo más profundo de la tabla están los países más contaminantes del planeta. El peor de todos, Catar. Y completando la lista por la cola, Hong Kong, Kuwaití, Luxemburgo, Singapur, Emiratos Árabes Unidos, Canadá y Estados Unidos. Todos ellos deberían revisar profundamente cuál está siendo su contribución a la salud de un planeta del que dependemos todos, independientemente de la latitud en la que vivamos o el tamaño de nuestra cuenta corriente.