Alerta por el hallazgo de pesticidas prohibidos en Doñana y Daimiel

Un estudio del CSIC ha analizado el impacto ambiental de las actividades agrícolas en ambos parques nacionales.

Flamencos en el Parque Nacional de Doñana. / Photo by Victor Ovies Arenas

Doñana y las Tablas de Daimiel son dos tesoros a proteger. Y a pesar de que cuentan con la categoría de Parque Nacional, no lo estamos haciendo como deberíamos, a juzgar por el hallazgo de un grupo de científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que han realizado el estudio más completo hasta la fecha en la zona para analizar la presencia de posibles pesticidas, publicado en la revista Chemosphere.

El resultado es desalentador. A pesar de que existe una estricta normativa, los expertos han detectado la presencia generalizada de pesticidas, varios de ellos prohibidos, que provienen de las explotaciones agrícolas intensivas cercanas. Estas sustancias químicas no solo afectan a la fauna y la flora local, sino que también suponen un serio riesgo para la salud de los ecosistemas acuáticos.

La situación es especialmente preocupante en el caso de Doñana. El CSIC señala en un comunicado que el Parque lleva "más de una década" padeciendo "serios problemas de sequía", pero "sin embargo, no solo la cantidad de agua es preocupante, sino también la calidad de la misma".

"A pesar de que la normativa de los parques nacionales es la de mayor protección legal, los pesticidas provenientes de las actividades agrícolas cercanas están afectando a los seres vivos que en ellos habitan. De hecho, un estudio previo de nuestro grupo ya indicaba que la acumulación de pesticidas en algunas especies de aves del Parque Nacional de Doñana reducía su capacidad reproductiva", ha explicado la investigadora del IDAEA-CSIC Ethel Eljarrat, autora principal del estudio.

Otro estudio previo del mismo grupo de investigación ya alertaba sobre la presencia de algunos pesticidas peligrosos

Los científicos han detectado hasta 17 pesticidas prohibidos, como el clorpirifós, la terbutrina o el diazinón. Además, hay otros productos que, si bien si eran aptos en 2021 cuando se realizó el muestreo, no se pueden usar desde 2022, como el oxadiazón o la ciflutrina, entre otros. Otro estudio previo del mismo grupo de investigación ya alertaba sobre la presencia de algunos pesticidas como la bifentrina, un insecticida piretroide cuyo uso agrario está prohibido, en muestras de huevos de aves recolectados en Doñana.

Otro dato interesante es la detección de mayores niveles de contaminación en algunos puntos cuyo caudal, en el momento del muestreo, era menor: "Esto pone de manifiesto que la escasez de agua provoca el aumento de la concentración de la contaminación", ha indica Miguel Ángel Bravo, coautor del trabajo, que durante el estudio se encontraba trabajando en la EBD-CSIC y en la actualidad ejerce como conservador del Espacio Natural de Doñana.

El estudio ha estado liderado por por el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA-CSIC), y también han participado la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC), el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y el Centro de Investigaciones sobre Desertificación (CIDE, CSIC-UV-GVA). La investigación forma parte del proyecto 'Impacto de las actividades agrícolas en la fauna de los parques nacionales (APAN)', financiado por el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente.