Guerra abierta contra el foie grass en los Juegos Olímpicos
80.000 firmas, a las que acaba de sumarse la actriz Kate Mara, apoyan la campaña de Igualdad Animal que pide eliminar el foie gras del menú de los Juegos de París.
El foie grass, en el punto de mira. / Xavier SUREDA
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El foie grass es, desde siempre, un producto polémico. No en vano, su producción está prohibida en todos los países de la UE salvo cinco, entre los que se incluye España y, cómo no, Francia, de donde es originario, junto a Bélgica, Bulgaria y Hungría. ¿El motivo? El cruel proceso que conlleva la cría y engorde de patos y ocas para obtenerlo. Los animales son sometidos a alimentación forzosa para hacer que su hígado crezca de manera desmesurada. Es precisamente de ese órgano de donde se obtiene el paté.
Los animales son sometidos a alimentación forzosa para hacer que su hígado crezca de manera desmesurada
Con la celebración de los Juegos Olímpicos, muchas organizaciones en defensa de los animales han vuelto a poner el foco en el foie grass. La campaña más sonada es la que ha promovido Igualdad Animal, a la que se han sumado otra veintena de organizaciones animalistas, y que ya ha conseguido reunir 80.000 firmas para pedir a los responsables de los Juegos retirar el foie gras en su menú de hospitalidad.
Así es el controvertido proceso de cría y engorde de los patos y ocas (foto: Aitor Garmendia/Igualdad Animal).
Así es el controvertido proceso de cría y engorde de los patos y ocas (foto: Aitor Garmendia/Igualdad Animal).
La última en sumarse a la campaña ha sido la actriz estadounidense Kate Mara, conocida por sus papeles en series como 'House of cards' o películas como 'Los 4 fantásticos'. Antes que ella ya lo hicieron otras celebridades como el naturalista Chris Packham o los medallistas olímpicos Marcus Daniell y Dotsie Bausch, además de docenas de académicos de renombre mundial.
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“Cruel y elitista”
La polémica viene de lejos. En abril, la presidenta de Igualdad Animal, Sharon Núñez, se puso en contacto con el presidente, el director general y el director ejecutivo del Comité Olímpico Internacional (COI) para solicitar una reunión en la que debatir la presencia del foie grass en los menús.
Tras no obtener respuesta, la organización escribió una segunda carta al Comité Olímpico Internacional y al Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París 2024, expresando su preocupación por el impacto de la industria del foie gras en el bienestar animal, la degradación medioambiental y la salud pública mundial. En junio, la organización informó de que se serviría foie gras a los invitados VIP en los salones de lujo de los Juegos.
Los productores de foie grass comenzaron a frotarse las manos. Marie-Pierre Pe, directora de Cifog, el organismo que representa a los productores de foie gras en Francia, realizó unas declaraciones en las que afirmaba que el sector estaba aumentando considerablemente su producción "en vísperas del gran acontecimiento que son los Juegos Olímpicos, donde el mundo entero acudirá a Francia". Unas palabras que aún encendieron más a los animalistas.
"Los Juegos Olímpicos son un faro de concordia internacional, de logros humanos y fraternidad”, ha explicado Igualdad Animal. "Servir foie gras, un producto elitista, cruel con los animales e ilegal en muchos países, es decepcionante para cualquiera que crea en la igualdad y la solidaridad y va en contra del espíritu de los Juegos".
