El Wizink Center amonesta a Travis Scott tras su paso por Madrid

Si por algo destacan los conciertos de Travis Scott son por los niveles de locura que alcanzan todos y cada uno de ellos. Una hora y media de espectáculo donde su público tan solo piensa en disfrutar los minutos al máximo. Tras su último espectáculo en Milán como parte de su Tour Circus Maximus al que asistieron más de 80.000 personas, el cantante puso rumbo a la capital para ofrecer dos noches únicas en el Wizink Center de Madrid.

Una vez finalizados, las redes sociales se han llenado de vídeos que resumen a la perfección lo que ha sido vivir el directo del artista estadounidense. La locura ha sido tal, que hasta el propio recinto, por primera vez en la historia, ha tenido que sancionar al protagonista por superar los límites de sonido establecidos.

Tal y como ha explicado el propio recinto a través de su página web, el Wizink Center tiene una serie de límites calculados para minimizar al máximo la emisión de sonido al exterior. Según han indicado, los promotores que alquilan su espacio tienen como norma de cumplimiento el no superar los 102 decibelios y, al parecer, los conciertos del estadounidense superaron los 120.

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La medición de la calidad del sonido se realiza de distintas formas. Por una parte, el técnico de sonido cuenta con un sonómetro en su mesa con el que vigila en todo momento que niveles se están alcanzando en mitad del show. Por otro lado, en el exterior, más concretamente en las calles de Goya y Fuente del Berro están colocados otros dos sonómetros que tiene el mismo objetivo. De esta forma se conoce también qué es lo que se escucha desde fuera.

Una norma que ya estaba avisada

Tras el primer espectáculo de la capital, los responsables comentan que advirtieron a todo el equipo de Travis (promotores y técnicos de sonido) para que, lo vivido el 30 de julio, no se volviese a repetir al día siguiente.

“Es lamentable que un artista del nivel de Travis Scott, al que siguen millones de fans en todo el mundo, capaz de crear un espectáculo de brillantez como el que hemos vivido con la Gira Utopía-Circus Máximus, no cumpla las normas medioambientales de las ciudades que visita y ofrezca una imagen de irresponsabilidad en el mundo de la música que puede perjudicar gravemente a todo el sector”, comentaban dirigiéndose a los encargados de llevar al artista. La emoción del público fue incluso mayor en la segunda noche y, de nuevo, se volvieron a incumplir las normas previamente establecidas.

Consecuencias con la amonestación

Si Travis Scott quiere pisar en un futuro el recinto madrileño, como consecuencia de la amonestación impuesta, tendrá que asumir garantías extraordinarias del cumplimiento de todas y cada una de las normas que se imponen desde un principio. En resumidas cuentas, su equipo tendrá que garantizar de alguna forma completamente verídica, que respetará las obligaciones impuestas por el recinto.

El comunicado de tal hecho también se ha realizado como llamamiento dirigido al sector musical para que en cualquier evento de este tipo, tanto en espacios cerrados como abiertos, sea respetuoso con el entorno. Piden adaptar los espectáculos al vecindario y a las normas medioambientales que se apliquen en cada ciudad.