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Así será el clima de tu ciudad en 2080
Un mapa interactivo muestra las graves consecuencias que tendrá la crisis climática en las distintas latitudes del planeta.
Madrid, año 2080. De media, la capital de España se enfrenta a 8 grados más de temperatura durante el verano y otros cuatro al llegar el invierno. El clima es un 11% más seco. En el caso de Barcelona, el incremento se queda en 5,7º para el verano y otros 3,3º durante el invierno. Sevilla: 5,4 y 3,3, respectivamente. Valencia: 5,9 y 3,6. Si el calor nos parece insoportable hoy, se queda en un juego de niños con lo que podría esperarnos de cara a un futuro no tan lejano.
Son sólo algunas de las predicciones que arroja un singular mapa interactivo creado por Matt Fitzpatrick, del Centro de Ciencias Ambientales de la Universidad de Maryland – Laboratorio de los Apalaches. El mapa muestra información sobre más de 40.000 localidades y 5.323 áreas metropolitanas ubicadas a lo largo y ancho de todo el globo terráqueo.
El mapa de Fitzpatrick ofrece, además, una curiosa analogía: invita a comparar el escenario climático para el año 2080 de la ciudad en concreto con el clima actual de otra ciudad. Y así, para hacernos una idea de cómo será Madrid dentro de 56 años podemos viajar a la localidad andaluza de Pedro Abad, en la provincia de Córdoba. La Barcelona del futuro tiene su hermana gemela actual en Rignano Garganico, al sur de Italia. Y para encontrar la de Sevilla hay que viajar nada menos que hasta la tórrida Melville, al oeste de Australia.
Para llevar a cabo todos estos cálculos, Fitzpatrick se ha basado en un análisis científico publicado en la revista 'Nature Communications', y titulado ‘Análogos climáticos contemporáneos de 540 áreas urbanas de América del Norte a finales del Siglo XXI’. Ahora, ha extrapolado dichas conclusiones al resto del planeta, atendiendo a las singularidades de cada territorio.
A tiempo de frenar (un poco)
Más allá de concienciar a la ciudadanía, las empresas y los gobiernos sobre las consecuencias del cambio climático, el mapa creado por Fitzpatrick quiere ofrecer una ventana de esperanza. Lo hace planteando, junto a sus predicciones climáticas para cada ciudad consultada, lo que pasaría si tomásemos medidas de manera urgente para paliar los efectos del fenómeno.
En ese caso, las citadas consecuencias no dejarían de existir, pero serían claramente más asumibles. Los veranos, por ejemplo, serían 2,6 grados más calurosos en Madrid, 1,7 en Barcelona, 2 en Valencia y 1,7 en Sevilla.