Luis Miguel se despide de su gira española con un espléndido concierto en el Festival Starlite de Marbella

El artista cantó durante tres noches en la ciudad malagueña

Luis Miguel. (Photo by Cristina Andina/Redferns) / Cristina Andina

El verano nos encanta, puede que seas más de frío que de calor, pero estas fechas son sinónimo de vacaciones, playa y tiempo suficiente para hacer tus planes favoritos, como ir a un concierto. Eso es lo que se ha vivido estos días en el Festival Starlite de Marbella. Y es q no se le puede pedir más a una noche de verano que un concierto de Luis Miguel en un lugar tan exclusivo como el recinto andaluz y rodeado de un ambiente tan especial.

El pasado 31 de julio y 2 y 3 de agosto, la ciudad malagueña tuvo la suerte de disfrutar de uno de los reyes de la música. Luis Miguel ponía el broche de oro a una gira que le ha llevado por diferentes puntos de España y lo hacía con un público que se veía muy entregado desde el minuto uno.

Cientos de caras emocionadas, amigas que se reencontraban mientras pedían una cerveza en una de las barras del festival y madres e hijas que disfrutaban por primera vez del intérprete mexicano, todas tenían cabida en una noche que prometía ser un gran espectáculo desde el inicio.

Nadie olvidará las dos noches que pasó el cantante en el Santiago Bernabéu de Madrid, al igual que ningún asistente podrá dejar de pensar en el show que vivieron en ciudades como Murcia, Roquetas de Mar, Barcelona, A Coruña, Cádiz... y una gran lista que terminó por todo lo alto en la cumbre del lujo español, Marbella.

En el último concierto en nuestro país se sentía una mezcla de melancolía y felicidad en el ambiente. Las emociones estaban a flor de piel y no solo para el público, sino también para el artista que se despedía de sus seguidores más fieles en nuestro país.

El espectáculo comenzó con la bajada de las luces y una gran ovación al artista. Había fans que llevaban años y años esperando ese momento y no podían creerse que al fin había llegado su momento, iban a ver a su ídolo.

Luis Miguel no decepcionó a nadie e incluso se ganó el corazón de las personas más jóvenes que igual no conocíamos tanto su obra. Sin duda, demostró ser un artista en todas sus facetas, desde el momento en el que cogió el micrófono como si fuera su mayor aliado hasta sus hipnóticos movimientos sobre el escenario que no dejaban indiferente a nadie.

Hay personas que no necesitan una introducción y saludo para dar la mejor de las noches y, por ello, no paró de cantar un himno tras otro de su carrera.

Además, cabe recalcar en esta crónica que el artista fue un gran ejemplo gracias a la importancia que le daba a su banda de música en cada canción. Y la mirada, de admiración absoluta.

Alba Benito

Periodista porque uso el teclado para algo más...