Nil Ojeda tira piedras sobre su propio tejado: “Las horas diarias de uso del móvil son una aberración”

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MilfShakes es la empresa de Nil Ojeda, uno de los creadores de contenido más seguido por los jóvenes en nuestro país. No solo vende los productos de su marca que acaba de presentar nueva colección dentro de unas latas rojas que miles de personas buscaron por distintas ciudades. Es uno de los que ha logrado acercarse a Mr. Beast, el estandarte de los influencers.

Lleva muchos años compartiendo vídeos y acumulando seguidores y eso empieza a aburrirle, así que, prefiere centrarse en conocer gente como Felipe Pantone, “que es un ex grafitero al que considero uno de los artistas más grandes de nuestra generación”, contaba en una entrevista con El Mundo. O al embajador de jóvenes de la ONU a nivel mundial, “que es uno de los chicos que nos ayudó a cumplir uno de los retos que estábamos haciendo durante 21 días”.

Reconoce que no le mueve el dinero, que, de ser así, ya estaría viviendo en Andorra desde hace años. Y es crítico con el tipo de contenido que hace porque tiene conciencia y valores.

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Adicción al móvil

Le gusta lo que hace y el día que deje de hacerlo, se dedicará a otra cosa y reconoce que está completamente enganchado al móvil al que dedica muchas horas al día. “No lo quiero ni ver porque puede estar en 10, 12 o 14 diarias. Sé que es muchísimo. Y, obviamente no es scrolleando TikToks, que lo más preocupante es el chaval tumbado en su casa pasando vídeos durante horas”, admite.

Lo suyo no es consumo continuo de vídeos, sus horas en el móvil incluyen “tres horas de reunión diaria, cuatro de hacer directos, otras de hacer contenido y también de leer la actualidad”.

Confiesa que hace años que no ve la tele, que no está suscrito a ningún diario informativo y que se entera de todo por twitter. Pero, aun así, aunque su vida esté centrada en un mundo virtual, no aconseja hacer lo mismo que él.

“Siempre pienso que me estoy tirando una piedra a mí mismo diciendo que no se use tanto el móvil. Pero ya llevo muchos años en esto y, por suerte, tengo un recorrido en Internet que no me hace preocuparme por el corto plazo de los números sino por mi salud mental y la de todos los que me siguen”, asegura.

Es consciente de que está hiperconectado y le cuesta plantearse un détox de móvil. “Este año voy a hacer un intento de dejar el móvil apartado una semana. Pero no es sólo por el tema de crear contenido, sino que creo que hoy en día en la sociedad hay una adicción al móvil muy importante y es un tema que me preocupa”, admite.

Pese a que se dedica a crear contenido para redes sociales y sus seguidores se cuentan por millones, es consciente de que es uno de los males actuales: “Con mis amigos siempre comentamos que las horas diarias de uso del móvil son una aberración. Siempre busco cómo desintoxicarme un poco. La adicción al móvil creo que es algo que remediar y no sé cómo va a terminar porque va a más y es algo terrible”.

De momento, parece difícil que desaparezca de estas plataformas que tanto le han dado. Solo queda esperar que todos esos adolescentes que le siguen y que le dedican tantas horas de su día, sean conscientes, tanto como él, de que esto no es lo ideal.