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Perseidas: qué son, dónde y cuándo verlas
La noche de este 12 de agosto será el mejor momento para ver uno de los espectáculos más especiales del verano.
Mirar al cielo, esperar a que pase una estrella fugaz y, cuando lo haga, pedir un deseo. Es una de esas cosas que casi todo el mundo hace en una noche como la de hoy, cuando el cielo se llena de estos singulares fenómenos coincidiendo con la noche de las Perseidas, a las que también se conoce como las lágrimas de San Lorenzo.
En realidad, lo que habitualmente llamamos estrellas fugaces son meteoros. O lo que es lo mismo, partículas de polvo cósmico de pequeño tamaño que cada año deja el cometa Swift-Tuttle, una gran bola de hielo de 25 kilómetros de diámetro que completa una vuelta al Sol cada 133 años aproximadamente. Y van rápido, muy rápido: a unos 210.000 kilómetros por hora. Al entrar en contacto con la atmósfera, la fricción los evapora.
Aunque esta noche se espera su pico máximo de actividad, hoy no es el único día que se podrán ver mirando al cielo: desde ayer domingo y hasta el próximo viernes 16 es más que probable divisarlas a poco que estemos un rato observando el firmamento.
La leyenda griega cuenta que Perseo, hijo de Zeus, mató a Medusa, lo que le valió convertirse en una constelación
El nombre de las Perseidas tiene su origen en la constelación de Perseo, el punto desde el que parten los meteoros que se desprenden de la estela del cometa. Para localizarla, lo mejor es mirar hacia el noroeste al empezar la noche: poco a poco y a medida que pasen las horas, la constelación se irá desplazando hacia el este.
Es posible que muchos encuentren más romántica la explicación a esta constelación que dio la mitología griega, según la cual Perseo, hijo de Zeus, mató a la única hidra mortal, Medusa, tras cortar su cabeza. Con aquel acto heroico liberó a Andrómeda, con quien se acabó casando. La gesta le valió el favor de la diosa Atenea, que lo convirtió en una constelación. Por su parte, en la tradición católica se recuerda al mártir español cuya muerte se conmemora el día 10 de agosto, cuando fue quemado en la hoguera. De ahí el nombre de Las lágrimas de San Lorenzo.
Cómo verlas
Un horizonte con pocos obstáculos y un lugar con la menor contaminación lumínica posible. Son los mejores consejos para contar estrellas fugaces a lo largo de esta noche. No es necesario ninguna herramienta: simplemente paciencia y buena compañía. Más barato, imposible.
¿Es esta la única ocasión del año para ver estrellas fugaces? Ni mucho menos. Las Líridas tienen lugar en abril, mientras que en julio es el turno de las Acuáridas y en diciembre y enero el de las Cuadrántidas y las Gemínidas. Pero ninguna de ellas brillan tanto como las Perseidas, dado que el cielo de agosto suele estar más limpio que en otras épocas del año. Es hora de pensar en un deseo… o en todos los que quieras.