La noche hipnótica de The Doors, cuando “algo hizo ‘click’” en la cabeza de Jim Morrison: “Nos echaron al día siguiente”
Cuando Jim empezó a improvisar la letra de 'The end', el famoso templo del rock de Los Ángeles se quedó paralizado. La gente estaba hipnotizada
El 21 Agosto 1966 Jim Morrison estaba hasta las cejas de LSD. Tirado en una habitación de hotel, solo llevaba puestos unos calzoncillos y botas de cowboy. Sus compañeros de The Doors tuvieron que vestirle y arrastrarle al club Whisky a Go Go en el que tenía que tocar. Esa noche había faltado al primero de sus dos sets. Ya en el escenario, cuando cantaba ‘The end’, improvisó una letra incendiaria. Tan escandalosa, que motivó su despido del club. No obstante, esa estrofa basada en el mito griego de Edipo se incluyó definitivamente en los casi 12 minutos de canción que grabaron para su primer álbum.
En 1966, Jim Morrison (vocalista), Ray Manzarek (teclista), Robby Krieger (guitarrista) y John Densmore (batería), daban sus primeros pasos. Habían conseguido una residencia en un club angelino llamado London Fog, a menudo descrito como 'descuidado' y 'sórdido', en el que compartían cartel con una chica go go, Rhonda Lane, “que bailaba en una jaula al otro lado y era muy deprimente", reconocía el teclista. Fue aquí donde adquirieron experiencia y confianza para actuar ante el público; “donde empezó la magia”, como diría Manzarek. Pronto, captaron la atención del propietario del prestigioso Whisky a Go Go. No necesitó muchas dotes de persuasión para llevarse a la banda a su club.
El 23 de Mayo de 1966, The Doors se convirtieron en el grupo ‘residente’ del famosísimo club de Sunset Boulevard, conocido como el templo del rock de Los Ángeles. Habitualmente, hacían dos sets por noche (a las 9.00 pm y a las 11.00 p.m.) y sus experimentos musicales, a menudo, tomaban forma de viajes psicotrópicos. Eran la comidilla de Los Ángeles y las historias sobre ellos volaban: “Morrison estaba tan colocado la pasada noche que volvió a caerse del escenario”. Fueron teloneros de todos los grupos que pasaron por el recinto. Buffalo Springfield, Love, The Turtles, Johnny Rivers o Them. Precisamente con la banda de Van Morrison protagonizaron uno de los momentos históricos del recinto: Them y The Doors, los dos Morrison, Jim y Van, unidos sobre el escenario tocando ‘In the midnight hour’ y haciendo una ‘jam session’ de 20 minutos de ‘Gloria’.
La última vez que The Doors tocaron en el Whisky a Go Go, fue el 21 de Agosto de 1966. Esa noche, Jim Morrison faltó al primer set. El resto de los miembros de la banda tocaron sin él. Antes de empezar el segundo set fueron a buscarle. Bill Tanzini, uno de los propietarios, les había advertido: “He contratado a cuatro tipos y haríais bien en tener a Morrison para el segundo set o vais a tener problemas”. Le encontraron en la habitación 203 del Hotel Tropicana. Jim había consumido LSD y solo llevaba puesto un calzoncillo y un par de botas de cowboy. Los chicos le vistieron rápidamente y le arrastraron al club para el siguiente concierto.
Ray Manzarek recordaba el histórico momento en TV Rock “En la segunda o tercera canción, Jim dijo, ‘vamos a hacer 'The end' (…) Empezamos a tocarla, a la gente le encantaba (…) y en mitad de la canción Jim empezó a improvisar por primera vez”. Todo el mundo estaba en shock. El famoso templo del rock angelino se quedó paralizado. “Las camareras dejaron de servir bebidas, incluso las chicas go go en sus jaulas (les pagaban por bailar) se quedaron paradas”. En pleno trance creativo, Jim Morrison introdujo una estrofa hablada con una letra edípica: “Father / Yes, son / I want to kill you / Mother / I want to fuck you, all night long / Beware mama” (“Padre / Sí, hijo / Quiero matarte / Madre / Quiero follarte, toda la noche/ Ten cuidado mama”).
“John, Robbie y yo atacamos nuestros instrumentos en el paralizado Whisky a Go Go”, seguía rememorando Ray. “Cuando terminamos el set, bajamos del escenario y la gente estaba fascinada, les había encantado a todos menos a Phil Tanzini, quien subió corriendo y dijo, '¡Tú Morrison, eres el tipo más asqueroso y obsceno de este planeta, no puedes decir eso de tu madre, no en este escenario . ¡Estáis despedidos!". Jim había ido demasiado lejos. Poco después, en una entrevista de 1967 con el Cleveland Plain Dealer, explicó lo que le había ocurrido: “Un domingo en el Whisky a Go Go - nosotros éramos la segunda banda - algo hizo ‘click’. Me di cuenta de qué iba toda la canción, qué me había llevado a escribirla. Fue muy impactante. Simplemente, ocurrió. Nos echaron al día siguiente”.
No les importó. Elektra Records acababa de ficharles y empezaron a grabar su álbum debut justo después de ser despedidos. En Sunset Sound Studios. El disco, titulado ‘The Doors’, salió oficialmente en Enero de 1967 y contenía las canciones más populares de su repertorio. "Light m fire’, ‘Break on through (To the other side)’, y los casi 12 minutos de ‘The End" en la que mantuvieron la estrofa basada en mito griego de Edipo, la que había nacido espontáneamente la noche en la que Jim Morrison iba hasta las cejas de LSD.
Alicia Sánchez
Periodista en busca de historias chulas del pop...